HOY: DE CABEZA

1.6K 163 97
                                    

¡Finalmente llegó el día de mi cumpleaños! Cuando desperté, bueno, me despertaron, fui felicitada con globos en mi habitación y un pequeño pastel donde decía mi nombre y estaba decorado de morado, fue hecho por Marta y se veía delicioso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Finalmente llegó el día de mi cumpleaños! Cuando desperté, bueno, me despertaron, fui felicitada con globos en mi habitación y un pequeño pastel donde decía mi nombre y estaba decorado de morado, fue hecho por Marta y se veía delicioso.

—¡Apaga las velas, Valentina!— alentó mamá.

Me reí —Bueno, bueno, pero déjame pensar en mis tres deseos, mamá.

Pensé, ¿qué podía pedir? Lo tenía todo, salud, a mi familia y unos amigos increíbles que me querían, y sentía que no me faltaba nada. Bueno, casi nada.

Cerré los ojos, solo pedí un deseo y sonreí mientras mamá me daba besos por todo el rostro. Papá le dió un empujón para repetir lo que ella había hecho, yo no hice más que reír a carcajadas.

—Bueno, ahora bajemos a desayunar que te espera todo un desayuno cumpleañero— mamá habló con una sonrisa.

Papá asintió —Y por ahí me dijo un pajarito que no solo hay un regalo, hay muchos regalos.

—¿Enserio? ¡Pues bajemos ahora!

Me saqué las frazadas de encima, mientras reían de mi entusiasmo, y los abracé mientras salíamos para bajar las escaleras.

Al llegar a la sala de la casa, sonreí al ver los regalos envueltos y esperando a ser abiertos por mí. Rápido me acerqué a cada uno y mamá me animo a que los abra, cosa que hice de inmediato.

—¡Una computadora nueva!— solté una carcajada y procedí a abrir el siguiente —¿Por qué hay muchos?

—Porque te lo mereces— respondió papá —Además porque nos pusimos un poco sentimentales cuando recordamos el día que te vimos por primera vez. Es un día que nunca olvidaremos porque fue el mejor.

Mamá asintió a su lado —El mejor de todos.

—En dos días se cumplen dieciséis años de cuando, ya saben, me dejaron afuera de ese convento— dije, sin mirarlos —Y en cuatro días es su aniversario, el número veintiuno— los miré sonriente.

—Sí, pero mi favorito fue el número cinco— papá y mamá dijeron al mismo tiempo.

Me reí —Porque me conocieron, lo sé.

—No, de hecho porque aquel día fuimos al mejor de los spa en este país— bromeó papá.

—¡Ay, qué malo, papá!

Él simplemente soltó una carcajada.

Luego de abrir todos mis regalos, los apapaché muy fuerte por más de un minuto y les hice saber lo muy agradecida que estaba por tenerlos, ese era el mejor regalo de todos. Me contaron que faltaba un regalo, pero que este llegaría mañana y, según ellos, era mi mejor regalo. ¿Qué podría ser? No tenía ni idea.

Marta me regaló un vestido hermoso, se lo agradecí porque el gesto fue muy lindo, y le pedí que venga a desayunar con nosotros. Julio tenía el día libre, era injusto hacerlo trabajar hoy cuando no saldría y me podía llevar mamá si es que lo hiciese, así que él no desayunó con nosotros.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesWhere stories live. Discover now