HOY: CHIQUITITA

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Me quedé admirando el objeto en mi mano con una gran sorpresa y asombro

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Me quedé admirando el objeto en mi mano con una gran sorpresa y asombro. Tenía mi llave. Los chicos no se equivocaban cuando implicaron que una llave podía pertenecerme a mí. Y lo más gracioso de todo era que la había tenido conmigo todo el tiempo, por lo menos desde mi cumpleaños. ¿Quién me la había mandado? No tenía idea, pero sí mucha curiosidad.

Jazmín encontró la suya en el relicario de su mamá justo cuando descubrió al responsable de la muerte de sus padres. Thiago encontró en un helado la que es su llave después de descubrir el significado de su vida. Luego estaba Tacho, él encontró su llave en el televisor por el que su padre lo había cambiado. Yo encontré la mía en un globo de nieve justo después de haber descubierto la verdad de mi historia y aun me parecía todo una locura. Una gran locura.

¿Qué tal si las llaves aparecen después de resolver algo importante de nuestras vidas? Tenía sentido. Sobre todo por la forma en la que los cuatro hemos encontrado la nuestra hasta este momento.

—Necesito mostrársela a los chicos.

Cerré mi baúl con rapidez y me puse mis zapatillas. Metí la llave en mi bolso y salí de mi habitación con rapidez para luego bajar las escaleras. Marta salió y me miró con el ceño fruncido al verme apresurada.

—Quieta ahí, niña— me detuvo —¿A dónde vas con tanto apuro?

La miré —A casa de las chicas.

—¡Pero si acabás de llegar! Además, aún te falta el desayuno— me regañó.

—Tengo un poco de prisa— me quejé —Es que... no me acordé que había quedado con ellas y están que me esperan justo ahora— mentí.

—¿Le avisaste a tus papás?

Negué —Eh, no, pero les aviso luego.

—Nada de luego. Ahora mismo los llamás.

—Pero Marta-

Me cortó —Pero nada.

Suspiré y saqué mi móvil con pesadez. Marqué con rapidez a mamá y esperé a que responda.

—¿Valen?

—¡Mamá!— sonreí con alivio —¿Me dejas ir con las chicas a su casa? Por favor, por favor, déjame ir. Ya había quedado con ellas y me necesitan.

Soltó una risa —¿Por qué siento que pasas mucho tiempo en esa casa? No tienes que mentir si vas a ver a Simón, eh. Puedes verlo.

—Lo sé, pero no estoy mintiendo, mamá— puse los ojos en blanco —Además, si paso tiempo en la casa de los chicos es precisamente porque viven allí mis amigos. ¿Me dejas ir?

—Sí, tienes permiso, Valen. Pero avísame si es que te quedarás a dormir. Anoche nos preocupamos y estuvimos a nada de buscarte. Sé que ya saliste de vacaciones, pero igual tienes que avisarnos.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesOù les histoires vivent. Découvrez maintenant