HOY: CINCO BODAS Y DOS FUNERALES

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Resolver las dudas y preguntas de todos los chicos, bueno, o por lo menos intentarlo, fue interesante y entretenido

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Resolver las dudas y preguntas de todos los chicos, bueno, o por lo menos intentarlo, fue interesante y entretenido. Tuve una charla privada con Thiago y, como buena hermana, resolví sus dudas y contesté casi todas sus preguntas. Sin embargo, habían aún, cosas que debía callar, pero no era nada grande así que todo iba bien.

Cuando el doctor y enfermeros llegaron al hogar, a ver a Salva; Thiago y yo subimos al altillo para que podamos acompañar a Cielo. Ella había insistido y repetido muchas veces que Salvador estaría mejor, en la mansión y por lo mismo, había pedido que él sea internado en su habitación, junto al reloj.

Finalmente, luego de varios minutos de espera, los tres nos pusimos de pie cuando salió el doctor.

—¿Y, doctor?— Cielo preguntó.

Él suspiró —Solo un milagro podría salvarlo.

Oh, no.

—Y esto de internarlo acá es una locura— añadió.

Cielo negó con convicción —Mire, si Salvador tiene alguna posibilidad de sobrevivir, es en esta casa.

—Yo respeto las supersticiones, pero la medicina y-

—Si la respetara, no la llamaría supersticiones.

El hombre asintió —Como quiera. Permiso.

El doctor se alejó. Cielo suspiró y se frotó la frente.

—No entiendo, no entiendo— Thiago murmuró.

Cielo lo miró —Thiago.. Salvador viene rechazando el alma de Juan Cruz hace tiempo.

Pobre Salva.

—Pero él está libre, ¿no?— pregunté yo.

—Sí, eso creo, pero...

—¿Y al alma de Juan Cruz?

Me hacía la misma pregunta. Ahora que Juan Cruz no estaba más en Salvador, ¿en qué cuerpo estaba?

Cielo suspiró —No lo sé.

La incertidumbre causaba más miedo aún, pero no dije nada.

—Tenemos que cuidarnos, chicos— Cielo nos dijo y miró a Salvador —Y cuidarlo a él.

Asentimos.

Entramos al altillo y nos acercamos a Salvador con lentitud. Cielo se arrodilló al lado de su cama y con delicadeza acarició el cabello del hombre débil que luchaba por su vida.

Salva abrió los ojos y nos miró confundido.

—¿Qué me pasó?— preguntó.

—Shhh... ya vamos a hablar, Salva— Cielo contestó.

Salvador miró a todos lados, pausadamente. Luego regresó su mirada a nosotros con una sonrisa débil muy pequeña.

—¿Qué, están preparando mi funeral?

Midnights ✨ || Casi ÁngelesWhere stories live. Discover now