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A pesar que Anne le tenía resentimiento a Louis a causa de sus padres, no podía evitar sentirse mal por él, lo había visto realmente mal, estaba muy triste.
Anne pasó la tarde en el estudio donde solía ensayar, al salir de allí le pidió a su chofer que la llevara al departamento de Harry. Él había estado allí encerrado desde la noche anterior, la única que lo sabía era su madre y le había pedido que no se lo dijera a nadie.
AL llegar al departamento de Harry, llamó a su celular para decirle que estaba afuera y que abriera la puerta; Harry abrió la puerta, al igual que Louis se veía deprimido.
-Louis fue a verme esta tarde –le dijo entrando al departamento- te está buscando.
Harry miró a su madre y sin decirle nada caminó hacia la ventana; Anne se sentó en el sofá y continuó hablando.
-Sé que debe estar sufriendo mucho.
-Lo sabes –Harry rió- así que ahora lo sabes.
-Lo lamento Harry, me duele verte así hijo, pero… bueno, yo quise mucho a Mark –hizo una pausa- y al verte crecer, te fuiste pareciendo cada vez más a él…
-Basta madre! –Harry no quería oír más al respecto.
-Déjalo sí? –pidió- déjalo Harry, sino sufrirás demasiado y Louis sufrirá con todo esto tanto como tú –Harry no respondió- si no piensas decirle, yo misma lo haré, Louis debe saber la verdad –Harry la miró molesto, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas- yo me encargaré de decirle todo a Louis, él debe saber por qué no pueden casarse.
-Madre…
-Pienso decirle.
-No lo hagas! Él no debe saberlo nunca –su voz se entrecortó- Louis… Louis no lo soportaría.
-Decídete –Anne se puso de pie- lo dejarás? Porque si no lo haces, yo le diré la verdad –Harry volvió a darle la espalda- Harry… Harry… -lo llamaba.
Harry tenía los ojos llenos de lágrimas que no paraban de caer por su rostro; a pesar de todo Harry no quería dejar a Louis. Pero al mismo tiempo, él quería protegerlo y no iba a permitir que Louis supiera que son hermanos, eso lo lastimaría demasiado.
-Lo voy a dejar –sollozó.
Al decir aquellas palabras, sintió un gran dolor en su corazón; dejar a Louis iba a ser muy difícil para él.
-Harry… -su madre trató de acercarse a él.
-Vete –Harry la dejó y fue a su habitación.
Más tarde esa noche, Harry fue a buscar a Louis. En cuanto llegó a su departamento, llamó a su celular para decirle que bajara, que lo estaba esperando abajo. Louis se puso una chamarra y bajó de inmediato.
Louis salió del edificio y caminó hacia Harry, lo miró molesto, tenía los ojos enrojecidos por las lágrimas.
-Qué ocurre?
-Louis…
-Por qué Harry? –Louis nuevamente tenía los ojos llenos de lágrimas- no sabes lo preocupado que estaba?
-Lo siento –se disculpó.
-Dónde estuviste? Tampoco atendías el teléfono!
-Tuve algo que arreglar –dijo cabizbajo.
-De qué se trata?
-Nada, no fue nada –Harry hacía un gran esfuerzo para retener sus lágrimas.
-Se trata de algo que no deba saber? –Harry lo miró asustado.
-Pues no, no es eso –se negó rápidamente- tuve una complicación muy seria, pero ya se arregló.
-Dime, ya no debo preocuparme más? - preguntó con la voz entrecortada.
-Ya no –Harry acarició el rostro de Louis y secó sus lágrimas- ya no debes preocuparte más.
-Entonces ya no lo haré –Harry atrajo a Louis hacia su cuerpo y lo abrazó- que bueno que has vuelto Harry –susurró y escondió su rostro en el cuello de Harry.
-Louis -se alejaron un poco- quieres… quieres ir a la playa?
-Ahora?
-Sí… quieres ir?
-Claro –Louis se limpió el rostro- espérame, iré por un par de cosas…
-No es necesario, vámonos ahora.
Subieron al auto de Harry y fueron a la playa, Louis se quedó dormido durante el viaje.
Después de unas horas llegaron a la playa, Harry estacionó frente al mar, no quiso despertar a Louis, solamente se quedó sentado junto a él viéndolo dormir.
Acercó su mano en rostro de Louis y lo acarició delicadamente con los dedos; Louis despertó, lentamente abrió los ojos y sonrió al ver a Harry junto a él.
Se quedaron en el auto mirándose el uno al otro sin decir nada por un largo tiempo; cuando empezó a amanecer bajaron del auto y se acercaron un poco más al mar.
-Ésta es la Primera Vez en el mar.
-A qué te refieres Harry? Es la primera vez que lo ves?
-Sí –Harry sonrió- es la primera vez contigo –tomó la mano de Louis- es la primera vez que venimos al mar.
-Eso es cierto, es la Primera Vez que estamos aquí –Louis sonrió mirando hacia el cielo.
-Y será la última vez, en éste lugar me despediré de ti –pensó Harry.
Harry miraba constantemente a Louis, no podía dejar de hacerlo; pero estando allí con él no se sentía feliz, estaba triste, le dolía el corazón, iba a dejar a Louis.
Más tarde esa mañana dejaron el auto de Harry en un estacionamiento y fueron a dar un paseo junto al mar.
Jugaban como un par de adolescentes, corrían uno detrás del otro pisando las huellas que dejaban, tal y como lo hacían en la nieve; Harry abrazaba a Louis por los hombros mientras caminaban y las personas a su alrededor sonreían al verlos, eran una hermosa pareja.
Se recostaron en la arena para descansar y ver las nubes, estando allí juntos, se olvidaron de todo lo que ocurría a su alrededor.
-Me encanta el aroma del mar y el cielo azul también –comentó Louis- y a ti?
-Sí claro –sonrió.
-Mira hacia allá –señaló al cielo.
-Es un avión.
-Sí... al verlo volar así, me gustaría estar muy lejos, solo contigo – Harry lo miró y recordó la idea de irse con Louis de allí para siempre.
-Vamos, sigamos caminando.
Harry se puso de pie y ayudó a Louis a levantarse, caminaron nuevamente por la orilla del mar.
-Mira eso –señaló Louis y se inclinó a recoger un par de monedas.
A medida que seguían caminando, Louis fue encontrando más monedas en la arena. Harry lo miraba, se sentía completo estando con él, comenzó a considerar nuevamente la opción de huir con Louis.
-Harry mira –le mostró todas las monedas que recogió- tengo muchas!
-Vaya, eso es mucho dinero –Harry sonrió al ver la emoción de Louis, parecía un niño, era muy adorable.
-Es raro, por qué habrá tantas monedas en la arena?
-Quizás se les cayeron a los turistas el verano pasado.
-Eso debe ser –Louis comenzó a contarlas.
-Veamos para qué te alcanza –Harry le quitó un par de monedas a Louis para molestarlo.
-Detente, dámelas –se las volvió a quitar, Harry lo miraba riendo.
-El invierno se siente aún, tal vez dure para siempre –pensó Harry en voz alta.
-Qué compraremos con esto? –preguntó Louis señalando las monedas.
-No lo sé… juntemos muchas más y compremos un barco.
-Un barco?
-Sí, compremos un barco –abrazó a Louis por los hombros- así viajaremos sin destino por todo el océano y no volveremos nunca más –comentó eso a propósito, miró a Louis esperando su respuesta.
-Yo creo que eso es un poco complicado… mira hacia allá –señaló un pequeño barco a lo lejos- al pasar el tiempo el barco dejaría de funcionar, el capitán envejecería y al final de todo ese viaje él desearía volver a su hogar.
-Es cierto.
-Harry, yo creo que uno no debe alejarse mucho del lugar del que proviene. Para mí sería algo doloroso; cómo podría soportarlo si extraño a mi familia y a mis amigos –entonces Harry comprendió que no podría pedirle a Louis que se fuera con él.
-Eso es cierto, podría ser algo muy doloroso. Sabes? Es mejor no hacer sufrir a todas esas personas –dijo cabizbajo.
-Harry, estás bien?
-Claro que sí, estoy aquí contigo –sonrió y tomó la mano de Louis- vamos.
Siguieron caminando por la playa, cuando llegaron al muelle y vieron una pequeña tienda de regalos.
-Espera un segundo, en seguida vuelvo sí? –Louis soltó la mano de Harry y entró a aquella tienda.
Harry sacó su celular y lo encendió, halló entre sus contactos el número que estaba buscando y lo marcó.
-Eleanor, soy yo.
-Sí claro… hola Harry.
-Quiero pedirte que vengas aquí mañana en la noche… quiero que vengas por Louis.
-Qué? Dónde están?
-Te enviaré mi ubicación, será… será la última vez que vea a Louis.
-De acuerdo –ambos callaron- Harry, estás bien?
-Lo estoy… es decir, estaré bien –suspiró- Eleanor, podría pedirte otro favor?
-Claro, dime, qué ocurre?
-Hace unos días Louis y yo fuimos a tomarnos unas fotografías; entonces no sabía lo que ocurriría –se le hizo un nudo en la garganta- enviarán las fotografías al departamento de Louis, yo creo que hoy llegarán… así que quiero pedirte que te las lleves antes de que Louis las vea.
-Harry, estás seguro?
-Quiero que desaparezcan todas las cosas que puedan traerle recuerdos… hazlo, por favor.
-De acuerdo, lo haré.
-Gracias Eleanor, nos veremos –colgó y volvió a apagar su celular.
-Ya volví –Louis se acercó a él- no tardé tanto verdad? –Harry negó- hiciste una llamada?
-Sí, a la oficina… pero me quedé sin batería –mintió- y tú dónde estabas?
-Pues fui a comprar una cosa.
-Con el dinero que encontraste?
–Sí -Louis asintió.
-Qué compraste?
-Esto! –sacó una cámara fotográfica desechable de su bolsillo y se la entregó a Harry- es un obsequio de parte del verano pasado, para que no olvidemos éste invierno –Harry sonrió- quiero tener recuerdos de éste lugar, quiero que tomemos fotografías de todo y como no traje mi celular y el tuyo está apagado, ahora tenemos ésta cámara.
-Claro, haremos lo que tú quieras Lou.
-Esto es… es un obsequio que quiero darte –dijo entregandole una moneda a Harry.
-Y ésto para qué?
-Pues dale la vuelta –Harry volteó la moneda y vio que era una moneda con dos caras iguales- los protagonistas de la película que me dijiste, tenían una moneda igual a ésta y el destino siempre será derrotado con ella. Lánzala al aire, siempre saldrá lo que queramos porque la suerte de ahora en adelante estará con nosotros, verdad?
-Por supuesto –Harry sonrió- entonces vamos.
Regresaron a la playa y comenzaron a tomar fotografías del paisaje, Harry tenía la cámara y sacaba muchas fotografías de Louis.
-Ahora es mi turno, yo te sacaré unas fotografías –intentó quitarle la cámara a Harry.
-No –se hizo a un lado y siguió tomándole fotografías a Louis.
-Dámela –le dijo riendo hasta que logró quitársela- mira esto, sólo queda una fotografía –le dijo triste y se alejó de Harry- ahora sí, sonríe! –Harry no lo hizo- vamos Harry, sonríe! Hazlo por mí –fue entonces que Harry sonrió apenas- ya está.
Louis fue hacia Harry y lo abrazó.
-Te amo Louis –le dijo abrazándolo, aferrándose a él, no quería soltarlo.
-También Te Amo Harry.