Money, money, ain't no funny honey...
Bajo las escaleras con lentitud mientras le enviaba mensajes al mayor el cual desde la tarde no le había respondido, suponía que las cosas con su papá habían salido bien o demasiado mal. Algo le decía que era la última, como siempre. Al llegar a los pies de la escalera justo en ese momento su madre entró con un chico que probablemente le llevaba unos cinco años a el, fácilmente podría ser el hijo de su madre. Ambos estaban tomados de la mano.
-Jeno amor.-su madre solto al chico y camino los pasos que faltaban hacia el, tomo su rostro entre sus manos frías.-¿Vas a algún lado?
Rodó los ojos apartandose.
-Si.-respondió sin expresión.
-Bueno, este es Seonjoon, saluda.-señaló al mencionado el cual se inclinó.
Jeno suspiro y asintió.
-Hola.-miro a su madre.-Me voy.
-Llevate el auto cariño, me dijeron que te vieron en el tren del pueblo.-volvió a acercarse sacudiendo sus hombros.-Eso es de mal gusto.
Intento no rodar los ojos nuevamente y tomando las llaves que su madre le extendía se giró saliendo de la gran casa.
Bien, mami tenía un nuevo novio.
(...)
Condujo un buen rato hasta dejar el BMW de su madre estacionado a dos esquinas de su lugar, lo dejo con las llaves puestas. Poco le importaba que se lo robaran, deseaba con todo su corazón que fuera así. Camino las dos esquinas hasta que escuchó la fuerte música en aquel conocido edificio abandonado, vio a sus amigos fumar y tomar afuera de este, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio a su pequeño novio correr hacia el, abrió sus brazos y este salto hacia el enredando sus piernas en su cintura.
Jeno lo beso por unos segundos.
-¿Como te fue?-pregunto cuando lo bajo.
-Bien, no lo vi.-se encogió de hombros.
-No me sorprende, ¿Ahora cuál fue la excusa?
Renjun hizo una mueca poniendo sus manos al rededor de su cuello.
-Otro bebé nació, justo hoy.-sonrió.-Papá tiene muchas cosas que atender, entiendo que no pueda estar conmigo.
Jeno sabía que aunque Renjun no lo demostrará le dolía que su papá tuviera una nueva familia y que no se interesará siquiera un poco en el o en su hermano mayor. Lo sostuvo en su pecho apretando sus brazos a su al redodor y dejando un beso en su cabeza. Renjun siempre fue su mejor amigo, era del único que conocía amor real y honesto, ambos se brindaba lo que no tenían de parte de sus progenitores, se amaban más que nada en la vida.
El mayor se separó tomando su mano para entrar al edifico y que la música se hiciera aún más fuerte. Nada más entrar empezaron a reír y sus conocidos se acercaron ofreciéndoles cervezas y cigarros, no era como si estuvieran muy orgullosos de salir de sus hogares cada día para dirigirse a esa parte de la cuidad que estaba totalmente destrozada, haciendo cosas de las que tal vez en el futuro se arrepentirán, pero ahora todo se sentía tan bien.
Jeno en ningún momento se apartó de su lado, ni siquiera cuando se liberó tirando botellas a la pared porque...
Papá tenía una nueva mansión y muchas finanzas que atender como para prestarle atención a su pequeño hijo.
(...)
Era 23 de marzo y la cantidad de personas en su casa lo estaba estresando, personas desconocidas se acercaban a abrazarlo y a felicitarlo, Renjun sentía que no podía respirar pero entonces vio a Jeno y sintió un poco de paz, estaba a punto de acercarse a el, dispuesto a empujar a cualquiera que se interpusiera en su camino pero fue detenido por una mano.
-Ni se te ocurra acercarte a Lee Jeno.-gruño su madre apretando su brazo.
-¿Y ahora qué?-pregunto cansado.
-¿No sabes que dicen de los Lee?-lo miro unos segundos para luego mirar a su al rededor y sonreír volviendo la mirada a el.-Su papá se fue de la casa y su madre tiene un nuevo novio cada semana.
-¿Y que?-se soltó del agarre.-No es como si tu fueras una santa, papá nos abandonó y tu te acuestas con cualquier hombre que te pase en frente y tenga un diamante.
-Estoy buscando el amor real Huang Renjun.-susurro acercándose más a el.-No dinero, el dinero no da felicidad.
-Claro.-soltó una risa.-El dinero no puede comprar el amor pero si te da un diamante te ama con locura, ¿no?
Miro a su madre unos segundos para luego apartarse e ir a buscar a su novio. Varios chicos intentaron detenerlo para hablar pero sólo rodó los ojos intentando encontrar al menor, odiaba a todos los que estaban ahí, quería a Jeno. Salió de la gran casa para dirigirse a su auto pero encontró al secretario de su padre afuera.
-Joven Huang.-se inclinó saludando.
-Señor Jeong...-susurro bajando los escalones que faltaban.
-Su padre le mando esto...-el hombre señaló un auto gris el cual tenía un gran moño azul encima.-Es un Mercedes Benz CLS y...
-¿El está aqui?-pregunto emocionado mirándolo.
El mayor inclinó su cabeza para luego negar.
-Tenía cosas que hacer, mando a pedir disculpas.
La sonrisa en su rostro se borró más rápido de lo que llego, el secretario apenado dejó la llave en sus manos deseandole un feliz cumpleaños en un susurro para luego retirarse, camino con pasos lentos hacia el brillante auto, en el moño había una nota que simplemente decía "Feliz cumpleaños Renjun." la arranco tomandola en sus manos y caminando hacia la cochera de su casa la cual era bastante grande por la cantidad de autos que su madre tenía, entro a su auto pensandolo varias veces mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Abrió la guantera mirando las pastillas que Jiwoon le había dado la semana pasada asegurandole que tendría el mejor viaje de su vida.
No lo pensó más y llevo la pastilla a su boca mientras lloraba. Apoyo su cabeza en el volante y lo único que quería era que esa maldita fiesta acabará, minutos después la ventana de su auto fue tocada, alzó la mirada viendo a Jeno, sonrió inmediatamente bajando la ventana.
-Hola amor.-susurro.
Jeno dio la vuelta abriendo el auto y metiéndose en el lado de copiloto. Tomó el rostro de su novio en sus manos mirandolo a los ojos.
-¿Que mierda te metiste?-pregunto en un susurro.
-No importa, ven...-lo acercó por la nuca hasta morder su labio inferior.
-Junnie, ¿quieres irte de aquí?
-Tengo una idea.-sonrió llevando su dedo índice a sus labios.-Pero no le digas a nadie.-Abrió la guantera y le mostró todas las tarjetas de crédito que tenía ahí.-Vamos a celebrar mi cumpleaños, pero antes...
Soltó una risa y sacó el auto del estacionamiento, Jeno lo miro extrañado pero cuando vio al mayor seguir derecho sin intentar evitar el Benz con un moño encima se asustó.
-¡Renjun!
Aceleró más, terminó golpeando el auto en la parte de atrás. Jeno levanto la cabeza rápidamente para ver si el mayor estaba bien, este sólo reía mientras intentaba abrir el auto, cuando lo logró salio, aplaudiendo cuando vio la hermosa abolladura en el regalo de su padre.
-¿Quién te dio esto?-pregunto Jeno tocando su cuello.
-Papi.-lo miro encogiendose de hombros.
Jeno suspiro y tomandolo de la cintura lo llevo al lado de copiloto, lo mejor era que no se acercará más al volante.
(...)
Lo que habían hecho era una total locura. Llamaron a todos sus amigos de la mala vida luego de alquilar la habitación de uno de los mejores hoteles de la cuidad.
Renjun había insistido en cambiar sus ropas y comprar lentes caros en una joyería. De las tarjetas de su madre sacaron 10 mil dólares en efectivo y el desastre que se había hecho era increíble.
Las botellas estaban siendo rotas, Renjun saltaba en la cama intentando que sus lentes de sol no se cayeran, Jeno se había tomado dos de las pastillas de Renjun y no paraba de reír mientras saltaba a su lado. Las almohadas extras estaban destrozadas y el dinero en efectivo era tirado por toda la habitación.
Llegaron a un punto en el que habían tocado tanto la puerta que la Policía tuvo que intervenir y sacarlos a todos, mientras eran escoltados hacia las patrullas por alterar el orden y destruir la habitación de un hotel, Renjun y Jeno tenían los mismos pensamientos.
-¿Sabes que creo?-pregunto Jeno, un oficial los separaba, ambos con sus manos esposadas, Renjun con su cabeza apoyada en el respaldo.
-¿Qué cosa?-levanto sus manos arreglando sus lentes.
-Creo que no nacimos para ser de la realeza.-dijo en voz baja mirando afuera por la ventana.
Renjun soltó una risita.
-Yo también pienso lo mismo, de verdad no nos interesa eso.-se incorporó mirándolo.-Desearía haber sido pobre.
-¡Yo igual!-Jeno río mirándolo.-Que mamá me hubiera hecho el desayuno alguna vez...
-O un abrazo antes de dormir.-Renjun cerró sus ojos sonriendo.-Tal vez que me haya llevado al colegio algún día.
-O que dijera que me amara aunque sea una vez en la vida.-susurro Jeno sonriendo.
-Es lindo vivir esa fantasía.-asintió Renjun.-Hubiera sido muy lindo...
El Policía en medio de ellos los miro por varios segundos para luego bajar la mirada, estos chicos eran realmente lamentables, pensó con una mueca.
(...)
A pesar de que la vida sin preocupaciones era aparentemente genial a veces ellos sólo querían ser regañados. Una vez, analizaron que hacían esas cosas porque querían y deseaban un poco de atención, pero siempre era lo mismo.
Los abogados llegaban, hablaban por unos segundos con la Policía y ellos salían bajo fianza. Sin un regaño, sin un abrazo, sin alguien preocupado, sin amor.
Subiendo a los autos de último modelo, sentándose en la parte trasera y llorando pensando que su depresión de niños ricos cada día era peor, porque no importaba cuanto dinero le dieran a sus padres, ese dinero no les iba a alcanzar para poder comprar un poco de amor.
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uwu <3
Stan Conan Gray
Tengo una nueva fic larga, pueden pasarse si les gusta la fantasía, la loquera y el mpreg