daydream

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Las luces verdes a su alrededor lo tenían confundido, pero luego de pestañear varias veces se dio cuenta que se encontraba en el patio trasero de su antigua escuela, ¿qué rayos hacia ahí? ¿era una de esas nuevas bromas de sus hyungs? soltó una risa para luego incorporarse, reviso su ropa y vio que todo estaba normal. Claro, exceptuando que de su pecho salía una luz verde neón que lo hizo reírse fuerte, su corazón estaba brillando.

Se levantó y noto que todo estaba exactamente como lo había dejado cuando se fue a los 13, excepto los grandes arbustos que llegaban hasta el cielo, literalmente llegaban al cielo. Jeno estaba sorprendido. Avanzo, entrando por lo que parecía ser un camino a no sabe donde, sólo habían plantas por todos lados, camino y camino hasta que se sintió perdido y algo asustado. Cuando de repente escuchó una voz, fue algo leve, algo como un susurro pensó que hasta pudo ser su cerebro así que lo ignoro.

Lo ignoro hasta que el viento comenzó a hacerse más fuerte, guiandolo de un lado a otro, de repente el no controlaba sus piernas, el sólo se dejaba guiar por el viento. Escuchó la voz nuevamente susurrar su nombre, pero está vez la voz venía en el viento.
Asustado, eso estaba, ya que no podía asociar esa voz con nadie cercano.

Jeno

Jeno

Jeno

Jeno

Se giro para ver si encontraba al responsable de esos susurros, Jeno giraba y giraba para encontrar al dueño de la voz, giro tantas veces con ayuda del viento que ya se sentía mareado. Su respiración estaba agitada, estaba mareado, estaba perdido...

Miro hacia arriba para ver si encontraba alguna salida pero sólo vio como la Luna brillaba en su máximo esplendor. De repente sintió una mano tocar su espalda.
No su hombro, toco toda su espalda para luego decir algo que extraño a Jeno.

Na na na na na...

Se giro lentamente con el corazón acelerado.

-Oh Dios... Tu.

Jeno quedó sin palabras, no podía creer lo que estaba frente a el. Era el chico más hermoso que había visto en su vida, espera, ¿Acaso era un chico? Más bien parecía un angel, su rostro literalmente brillaba, y cuando el chico sonrío tuvo que entrecerrar los ojos por lo mucho que brillaban sus dientes, era perfecto.

Jeno ya sentía que se estaba enamorando.

-Ven, ¿Crees que estas perdido, no?

Jeno asintió para luego tomar la mano que le estaba ofreciendo el ángel, espera, ¿creia?

-¿Creo? ¿No estoy perdido?

El ángel soltó una risa y luego negó con la cabeza.

-Vamos, Jeno.

Jeno quería preguntarle como sabía su nombre pero prefirió saber el del ángel.

-¿Como te llamas?

-¿Yo?-pregunto sonriendo para luego comenzar a caminar con su mano entrelazada con la de Jeno.- No, o como quieras...

Jeno sintió su corazón caliente, ¿como alguien podía sonreír tanto? Se estaba enamorando y era en serio, enamorarse de ese chico llamado No se sentía como un sueño, Jeno sentía que estaba soñando, pero, no podía ser...
Cuando No solto su mano y empezó a correr Jeno se asustó para segundos después seguirlo, miro con atención como todo parecía estar en cámara lenta, como la ropa de No de un momento a otro se volvió blanca y su pelo antes Castaño ahora estaba negro. Sonrió porque si pensaba que era imposible que estuviera más hermoso estaba muy equivocado, corrieron por lo que parecieron horas desde el punto de vista de Jeno, se preguntaba...

¿Donde se iba a detener?

Pero en realidad no importaba, lo seguiría a donde sea, de repente era de día, cosa que hizo a Jeno abrir la boca sorprendido. De día el lugar dentro de los arbustos era totalmente diferente, miro frente a el y había un río de chocolate, en el que estuvo por caer si no estuviera de día. Todo era colorido y vivaz, habían gatitos por todos lados y Jeno sonrío cuando noto a No saltando y apuntando hacia un lugar fijo del cual salían los pequeños gatos.

No, lo conocia tan bien...

Continuó sonriendo para mirar a su alrededor, todo era tan hermoso. Había un gran R encima de un árbol y luego habían caramelos en el suelo. No, se acercó a el con su siempre presente sonrisa.

-¿Estas cansado?

-Para nada.

Nuevamente empezó a correr, aún más rápido y el lo siguió de inmediato. Habían momentos en los que perdía a No, así que cerraba sus ojos, apretandolos fuertemente y ahí lo encontraba, sonriendo frente a el. Siguieron así por lo que parecieron horas, y el día no se iba, siempre estaba ahí.

-Aquí estoy...

Jeno se estaba enamorando, quería estar con No para siempre.

-Sigueme...

-¡Ya me encontraste, Jeno!

Jeno volvió a perderlo, miro a su alrededor para ver si lo encontraba sin tener que usar su magia pero cuando no pudo ubicar al chico cerró los ojos nuevamente para que apareciera, pero está vez, contra todo pronostico apareció algo bastante pecualiar...

El gato de Cheshire.

El gato de Alicia en el país de las maravillas estaba frente a el totalmente serio. Jeno quiso acercar su mano a su cabeza aún recordando su alergia, tenía la mano a centimetros de el pero se detuvo cuando este le dio su peculiar sonrisa y susurro... Renjun.

Y despertó.

Jeno despertó totalmente agitado, mirando a su alrededor, ¿Que demonios fue eso? Tomo su celular que estaba justo a su lado y vio que eran las 9:21 PM. Suspiro mirando que se encontraba en su tonto departamento con todo normal, el sofá estaba ahi, la lámpara de su madre estaba ahí, el común olor a marihuana estaba ahí. Suspiró recordando el sueño, No era muy guapo. Sacudió la cabeza para luego mirar el piso.

No volvería a ver Alicia en el país de las maravillas antes de fumar marihuana, eso lo tendría muy pendiente.










Esto está bien drogado como la canción, ¿soy la única que piensa eso?
De paso Estoy ansiosa porque NCT salga al Rodeo Houston. 💚

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