Only Noren

take care of you

-Amigo, tu debes estar muy relajado.

Jeno recibió la pelota que Mark le arrojó y luego se posicionó, encestó soltando un suspiro.

-¿Qué te hace creer eso?-pregunto respirando agitado.

El mayor solto una risa tomando otra pelota y nuevamente se la tiró al pelinegro.

-Amigo, tienes novio. No puedes estar estresado a un día de las finales.

Jeno lo miro con incredulidad y suspiró, ni siquiera deberían estar teniendo esta conversación, debían estar entrenando pero su entrenador dijo que tomarán el día antes del campeonato final de descanso y que mañana estuvieran temprano en la cancha, de todos modos casi todos habían ido a entrenar y no fue hasta hace casi una hora que la mayoría se había ido dejándolo a el y a Mark encestando sin ningún propósito.

-Amigo, estoy en abstinencia.-gruño tirando la pelota al aro y encestando nuevamente.

Mark frunció el ceño como si lo que dijera no tuviera ningún sentido.

-¿Qué? ¿Por qué rayos?

Recibió una nueva pelota.

-Bueno, hay varios factores.-hizo la pelota rebotar y luego tiró esta vez fallando.-Primero, Renjun le jura a quien sea que juego mejor cuando estoy estresado.

Mark no pudo evitar reírse cuando escuchó al menor.

-¿Qué? ¿Por qué diría eso?

-No lo se y no es gracioso, pero es lo que cree y...-se encogió de hombros.

-Le crees.-negó aún sonriendo.-Estás tan enamorado.

-Ya cállate.-susurró recibiendo otra pelota.-La otra razón es que está en exámenes.

Mark hizo una mueca antes de secar el sudor de su frente con su camiseta dejando su abdomen al descubierto.

-¿Si? Eso debe apestar.

-No te imaginas. Renjun nunca, nunca tiene sexo cuando está en temporada de exámenes.-negó.-Es una regla inquebrantable.

-Me imagino.-susurró inclinándose para tomar otra pelota.-Debe ser difícil con los dos tan estresados.

-Lo es.-asintio.-Los juegos nunca habían caído en temporada de exámenes y Renjun usualmente "me cuida" cuando debo jugar.

-¿Te cuida?-fruncio el ceño confundido.

-No soy bueno recordándome hacer las cosas Hyung, Renjun siempre lo hace.

-Oh...-soltó creyendo comprender.-¿Y lo está haciendo esta vez?

Jeno se posicionó y tiró la pelota, esta vez golpeó en el tablero y el maldijo en voz baja.

-Si. Aunque le dije un millón de veces que no, hasta intenté que no me hiciera el desayuno, pero no me hace caso.

El mayor asintió poniéndose frente al pelinegro y luego comenzaron a tirarse la pelota haciéndola rebotar en el suelo.

-¿Por qué no le muestras que puedes cuidarte solo?

Jeno soltó una risa.

-Si. Lo intente, pero olvide almorzar por dos días y cuando se dio cuenta dijo que nunca más confiaría en mi.

-Eres un idiota.-negó con una pequeña sonrisa.

-En serio lo olvido.-reclamó.-Los entrenamientos han estado muy intensos estas últimas semanas y los últimos cuatro días terminamos casi a las doce, lo sabes, cuando llego lo único que quiero es dormir, no comer.-frunció el ceño.