Only Noren

i don't care

Cuando los padres de Renjun lo invitaron a una fiesta de caridad acepto gustoso. Porque podía estar con Renjun y porque así ganaba más puntos con los padres del chico, aunque estos ya lo amaban bastante.

Pero la fiesta era aburrida. Después de que las donaciones terminarán (cosa que también fue aburrida), todo se hizo menos soportable, el ya no quería estar ahí, Jeno no era de los que usaba traje y corbata por lo que estos le estaban incomodando. Se acercó a Renjun que hablaba con dos jóvenes pero en su cara podía notar que ya estaba aburrido, el conocía a su bebé.

-Disculpen, Junnie...-susurro pidiendo disculpa para luego llevarse a Renjun.

-Gracias.-soltó con un quejido mientras lo abrazaba por el cuello.-No soportaba un segundo más.-dijo para luego mirarlo aún con su barbilla apoyada en su pecho.

-Me pregunto si podemos escaparnos por la parte de atrás.-una sonrisa se abrió en sus labios, cosa que el chino correspondió.

-No podemos hacer eso.-soltó una risa.

-¿Por que no? Nadie nos está mirando, están ocupados hablando porque todos tienen mucho que decir.-respondió rodando los ojos.

Y era verdad, el lugar estaba lleno de gente que sólo le importaba hablar de lo que había donado, de lo importante que era para ellos ayudar y de cómo sus esposos habían dejado la mitad de su sueldo para donar a niños desamparados.

-Mis padres nos van a matar.-justo cuando Renjun termino de hablar un mesero paso con tragos y Jeno decidió tomar dos, uno para cada uno.

-Toma.-Renjun lo tomo y sonrío para luego comenzar a beber junto al pelinegro.

-¿Bailamos?- pregunto dejando la Copa de lado.

-Oh, si.-Hizo lo mismo que el menor y dejó la Copa en la mesa de al lado para luego ir a la pista de baile. La música era aburrida pero si ellos estaban juntos podían hacer todo divertido.

Se movían de forma graciosa imitando con sus cuerpos la tonta letra de la canción, Jeno nonppdia dejar de sonreír al verlo así, tan alegre a pesar de estar en la fiesta más triste del mundo.

-Renjun...-su concentración se fue cuando un chico extranjero apareció detrás del mayor y este se giro.

-¡Harvey! ¿Como estas?-pregunto entusiasmado.

-Estoy bien, pensaba que no podría verte esta noche. Estabas totalmente desaparecido.

-Oh no.-dijo poniendo su mano en su hombro.-Es que mis padres me pusieron a organizar unas cosas de las donaciones y no estuve presente mucho tiempo en ese momento.-explicó con una sonrisa.

-Cierto. Este año tomaras el mando en las empresas de tus padres, ¿Estas listo para sobrellevar eso? Sabes que la economía...

Jeno dejo de escuchar porque realmente no le interesaba eso. El quería bailar con Renjun y además no entendía absolutamente nada, el no encajaba para nada en ese lugar, sólo era un chico humilde que casualmente había terminado enamorado del, ante sus ojos, Príncipe de China. Jeno siempre se sentía como si no fuera nadie cuando se encontraba cerca del círculo social del mayor, como si nunca podría darle lo que el merecía.

-... y el capital, ya sabes pero no me interesa mucho eso ahora sólo quiero estar con Jeno.

-¿Jeno?-pregunto frunciendo el ceño.-¿De quien es hijo?

-El.-dijo girandose y tomando su mano para acercarlo al británico.-Jeno, Harvey. Harvey, Jeno. Y si me permites, me voy.-dijo dirigiéndose al británico que asintió algo confundido.

Jeno sonrío porque, ¿A quien le importaba encajar de todos modos?

Porque no importaba donde Jeno se encontrará si estaba con su bebé. Renjun hacia que todas las cosas malas de su vida desaparecieran, que se olvidara de las cuentas, de los problemas con sus padres, de que debía estudiar duro para salir adelante, de que la gente lo criticaba diciendo que el sólo estaba con el chico por quien era.

No era así, Jeno estaba con Renjun porque el lo hacía sentir que tal vez era alguien, alguien importante. Podía lidiar con las malas noches cuando su bebé estaba ahí, Renjun lo hacía sentir cómo que era amado por alguien.

Se dirigieron al patio tomados de las manos con sus dedos entrelazados y corazón palpitantes de amor. Se detuvieron para mirarse a los ojos.

--¿Sabes que te amo? ¿Te lo he dicho alguna vez?- pregunto tomando su mano y haciendo a el más bajo sonrojarse.-Detesto a todos los que están aquí pero no me importa porque eso significa tenerte a mi lado.

-No me gusta nadie más que tu.-susurro para luego unirse en un beso delicado.

uwu. ❤