a little secret

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Era lo mismo desde hace dos semanas. Jeno llegaba tarde, se escabullía por los pasillos, daba excusas tontas y obviamente le mentía a la cara.

Renjun estaba esperando, quizás sólo estaba siendo paranoico, cuando se encontró casi tomando el celular del menor mientras se duchaba se dio cuenta de su error. Jeno jamás le sería infiel, Dios, era el mejor novio y siempre lo sería, estaba seguro.

Bueno, al menos lo estuvo en algún momento.

Ahora vivía nervioso, anticipando la llegada del pelinegro todas las noches, aveces llegaba y se abrigaba de más, ¿Quizás era porque olía a alguien más? ¿Era porque tenía marcas y rastros de su amante? Renjun no sabía cuánto tiempo podría soportar esto y fueron tres los detonantes antes de que la bomba que era Huang Renjun explotara finalmente.

Todo sucedió en una semana, la tercera semana de que todo empezara a suceder, para ser más específicos.
Empezó con el martes en la mañana, estaban desayunando y Jeno veía su celular constantemente, Renjun le había estado contando acerca del recital de danza que tendría su primo Sicheng el sábado y el pelinegro le había prestado atención, al menos lo primeros minutos de la conversación. Sus mensajes se volvieron más interesantes con el paso del tiempo.

-Jeno...-llamo dejando su cuchara a un lado.

-¿Ah?-apartó su seria mirada del celular solo varios segundos después y le sonrió.-¿Qué pasa?

-Estoy hablando contigo.-Renjun quería tanto enojarse pero estaba más triste, amaba tanto a Jeno que el solo pensar que él ya no lo quería lo tenía más triste que enojado.

-Lo siento, bebé, es...-otro mensaje.-Oh no, debo salir.

-¿A donde vas?

Jeno se puso de pie y prácticamente corrió hacia el perchero al lado de la puerta, Renjun de inmediato se puso de pie para seguirlo.

-A comprar leche.

-Pero...

-Vuelvo enseguida, ¿Si?-Jeno dejó un beso en su frente y antes de que el más bajo pudiera decir algo ya había desaparecido.

Renjun mordió su labio inferior mientras miraba la mesa detrás suyo, ellos literalmente estaban desayunando cereal con leche, el cartón aún casi lleno.

Lo segundo llegó más rápido de lo esperado. Fue el miércoles en la tarde, como era verano y Renjun era maestro solía trabajar en el centro comercial como trabajo parcial, todos los años lo hacía y ese día habría una fiesta, Jeno había acordado irlo a buscar y el estaba más que feliz intentando olvidar el suceso del día anterior y no preocuparse tanto.

Sin embargo Renjun era una persona muy pensante así que cuando su novio llegó y no dejó que lo besara sospecho.

-¿Qué?-soltó una risa sin humor.-¿Por qué no?

Jeno hizo una mueca, sus ojos estaban rojos y su nariz por igual, parecía irritado y eso solo significaba una cosa; había estado cerca de una mujer. Jeno tenía una inexplicable alergia hacia los perfumes de mujeres, bueno, incluso los de hombres solían irritarlo lo cual también podría ser el caso.

-Solo...-se encogió de hombros.-Es por el polen.

La tristeza de Renjun bajaba y su enojo aumentaba a cada segundo, ese día ni siquiera fueron a la fiesta, prefirió irse a su departamento y dejar a Jeno fuera de su habitación toda la noche, solo le permitió entrar cuando le dio pena al encontrarlo dormido frente a la puerta.

Lo tercero fue lo peor.

Llegó el sábado y Renjun había estado muy entusiasmado por la presentación de Sicheng, sería en Incheon por lo cual tendrían que irse temprano para no quedar atrapados en el tráfico. Al menos, ese era el plan de Renjun pero su novio no llegaba, los minutos y horas pasaron, las llamadas no eran contestadas y el no podía evitar sentirse enojado, en ese instante necesitaba al menos una estupida excusa para calmarse, pero ni eso llegó.

Only Noren Where stories live. Discover now