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Renjun quitaba lentamente los botones de su camisa mientras miraba a Jeno con el ceño levemente fruncido.

-¿Por que siempre tienes que mirarme asi?

El menor se encogió de hombros sonriendole.-Sólo... Eres muy hermoso.

Renjun rodo los ojos tirando la camisa y acercándose al chico sentado frente a el.

-Sabes lo que pienso de esas miradas Lee, ¿que estas intentando decir?-Jeno no respondió y se encogió de hombros nuevamente. Renjun hizo un leve puchero para luego sentarse en el regazo del rubio.-Bueno, pues ya sabes donde deberían estar tus manos, ¿no?.

Jeno sonrío acariciando la cintura del mayor hasta llegar a su trasero, lo demás fue historia.




Renjun beso la mejilla de Jeno varias veces mientras estaban en la cama luego de su larga sesión de sexo, la cual solían tener frecuentemente. Jeno sonrío y lo giro quedando encima de el y comenzando a hacerle cosquillas, el chino empezó a reír escandalosamente. Siguieron así por unos minutos hasta que se cansaron y volvieron a recostarse mirándose fijamente, y ahí estaba la mirada de nuevo. Renjun lo miro seriamente.

-Jeno, ¿sabes que estoy jugando, no?

-Lo sé perfectamente.-asintió.

-Bien.

-Perfecto.

Jeno se quedó unos minutos más mirándolo hasta que Renjun puso una almohada en su rostro para ponerse de pie e ir al baño, tardó unos 15 minutos para luego salir hacia la sala para comprobar si Jeno ya se había ido pero no era así.

-Jeno.-llamo aún secando su cabello. Lo encontró en la cocina sirviendo algo, fruncio el ceño.-¿Que es?

-Sushi, le dijiste a Lucas que querías comerlo pero se que no tuviste tiempo así que lo ordene de aquí cerca.-el menor término de servir el sushi y llevo los dos platos a la mesa.

Renjun sonrío acercándose al menor y dejando un beso en su mejilla.

-¿Por que tienes que ser tan lindo?

-No se, así nací.-le sacó la lengua antes de sentarse frente a el, Renjun lo miro apoyando su mano debajo de su barbilla.

-Habló en serio Jeno, deja de ser tan lindo.-susurro.

-Sólo callate y come.-rodo los ojos dándole de comer y el mayor sólo hizo reír.

De verdad le preocupaba la forma en la que Jeno lo miraba, o como se preocupaba por el, siempre pendiente de que no le faltará nada. Jeno siempre era lindo con el, y pese a que muchos decían que el menor era aburrido esté siempre hacia reír al mayor con sus ocurrencias. No se suponía que eso pasará, ellos eran amigos que tenían sexo y nada más, salían y podían compartir pero nunca actuarian como una pareja, o esas se suponían que eran las reglas. Miro a Jeno con un puchero cuando empezó a sonrojarse por los recuerdos, todo está mal.

Minutos después y al menor faltandole poco para terminar Renjun fue por su abrigo y se lo extendió.

-Buenas noches, adiós.

Jeno dejo de masticar para mirarlo, tomo el abrigo poniéndose de pie para ponérselo y mirar al mayor.

-No me quiero ir.-dijo con un puchero, Renjun puede jurar que sintió su corazón latir con rapidez y esa sensación de calidez se instaló en su pecho.

-N-no, hoy no. Debo descansar.-comenzó a empujarlo hasta la puerta, y Jeno se detuvo para darle un pequeño beso en los labios.

-Buenas noches.-susurro sonriendo aún presionando sus labios.

-Buenas noches.-Renjun miro que los vecinos no estuvieran ahí, eran muy chismosos.-Adiós.

Cerro la puerta rápidamente respirando con rapidez.-Mierda...








Renjun estaba cansado.

Era bastante malo que se llevará tan bien con Jeno como para que esto comenzará a pasarle, literalmente no estaba controlando lo que sentía, no. Su mente se olvidó de todo y lo único que dominaba su ser era su corazón.

Llamo a Jeno y este llego rápidamente, el menor pensó que era para lo mismo de siempre, sexo y luego "buenas noches, adiós" pero no fue así. Se sentaron y tomaron vino mientras hablaban de estupideces y se burlaban de gente del trabajo.

-¿Recuerdas cuando...-Renjun empezó a reír, Jeno podía apostar que ya estaba pasado de tragos.- Mark, Dios que idiota, Mark no sabía hablar coreano entonces, ¿para que vino a vivir aquí?

Renjun rió más fuerte y Jeno lo acompaño, no porque diera risa realmente sino porque ver a Renjun tan rojo de la risa lo hacía feliz, lo ponía contento. Dieron las 11:45 PM y Jeno sintió que ya era el momento de irse.

-No, no, no... Quedate.-le susurro tomando su mano al verlo ponerse de pie.

Jeno lo miro con una sonrisa.-No puedo.

-¿Por que?-pregunto arrastrando las palabras.

-Las reglas.

Renjun lo miro confundido y luego se encogió de hombros.-Al diablo las reglas.

Jeno sonrío hasta ponerse a su altura con el chino aún sosteniendo su mano.-¿Seguro no te arrepentirás luego?

Renjun miro su rostro atentamente, repasando cada detalle de el.

-Yo nunca me arrepiento Jeno.- susurro atrayendolo para besarlo.

Si era cierto que el chino nunca se arrepentia, esperaba que esta vez no fuera la excepción.



este lo escribí hace mucho y olvidé que estaba completo xd.

Only Noren Where stories live. Discover now