serie: sad and toxic

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Parte II

Renjun estaba nuevamente en la esquina de la habitación. Cubría sus oídos para no escuchar nada y poder pensar con claridad, nuevamente llego a la misma conclusión, debía irse.

Si, era lo mejor.

Pensó en tomar sus cosas pero lo mejor era darse prisa. Llego a la puerta y justo cuando estaba por salir se puso a pensar, demonios, no cubrió sus oídos.

"Quedate, debes quedarte."

"Tu también le haces daño a el."

"¿No recuerdas la herida que le hiciste en la espalda?"

"Y la de su brazo..."

Cubrió su rostro y cerró la puerta, si, era mejor quedarse. El no podía dejar que otra persona sufriera por su culpa.

Jeno llego cinco minutos después, el departamento estaba a oscuras, sólo la luz azul de la lámpara que el menor había comprado hace unos meses alumbraba el lugar, el chico llegó a donde estaba el y se arrodilló para mirarlo.

-Hey, bebé.-apartó su cabello de sus ojos.-¿Estabas llorando?

-Si, quería irme.-susurro.

Jeno soltó una risa.-Yo pensé no volver pero no pude.-bajo la mirada.

Renjun lo miro atentamente, Jeno era tan hermoso, y el sabía que también era hermoso, ¿Acaso será por eso que ellos deben estar juntos?

-Tu y yo somos tan hermosos.-Renjun susurro acercando su mano a su mejilla, Jeno se recosto en la caricia por unos segundos para luego inclinarse hacia delante y besar a Renjun con fuerza, el mayor correspondió de la misma forma acercando más a Jeno hasta que este se puso de pie sosteniendolo y llevándolo a la habitación.

Olvidando por unas horas todo en lo que estuvieron pensando ese día.

🍓

Jeno llego tarde ese viernes.

-¿Donde estabas?

-Me quedé hablando con papá.

Mentiras, sabía que había estado con Jaemin.

-Ah...-asintió poniéndose de pie.

-¿Vas a empezar?-se quejó quitando su corbata sin mirarlo.

-Deja. De. Mentirme.-lo apunto en el pecho por cada palabra, mirándolo fijamente.

Jeno apartó su mano bruscamente mirándolo con el ceño fruncido.

-¡Te dije que no empieces! ¡estoy cansado!

-¡Me importa una mierda...-Renjun no había terminado su oración cuando sintió como la mano de Jeno impactaba en su mejilla. Se llevo la mano al lugar acariciando mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas. Se incorporó acercándose a Jeno para golpearlo en el pecho reiteradas veces.

Fueron rasguños y golpes. Luego empezaron los gritos, lamentablemente y como siempre Renjun terminaba perdiendo por su condición física ante la del menor. Las malditas mentiras siempre eran un detonante para las peleas, pero ¿en serio Renjun deseaba que le dijeran la verdad?

Casi todas las noches peleaban, se sentía como el infierno hacerlo.

Pero cuando se calmaban. Cuando se calmaban y se miraban respirando agitados, con la sangre corriendo en cualquier lugar por alguna herida hecha intencionalmente, terminaban enredandose entre las sábanas donde se sentían en el cielo.

-Quiero irme.-dijo Jeno mirando el techo luego de haber tenido sexo, su boca estaba herida por el golpe que Renjun le había dado antes de enredarse.

Renjun se incorporó a mirarlo asustado.

-No, no puedes...

-Renjun.-lo miro.-¿No ves que nos hacemos daño?

El mayor lo pensó por unos minutos pero, no había nada que pensar, pronto se anunciaria la muerte de uno de los dos por causa del contrario.

-¿Por que no mejor nos matamos el uno al otro lentamente?-susurro tomando su mano.

-Renjun...

-Por favor, abrazame.-termino incorporándose, tomo la mano de Jeno llevándola a su cuello.-Aprieta, aprieta un poco más fuerte, hasta que no pueda respirar.

Jeno al principio no quiso, pero termino obedeciendo, y es que, Renjun era perfecto para el, nadie nunca lo comprendería como lo hacía el contrario.

Al otro día Renjun llego al departamento y encontró a Jeno hecho un desastre, estaba llorando y el departamento estaba destrozado.

-¿Que pasó?-susurro acercándose.

-Yo...-no pudo hablar, estaba agitado y miraba los cuchillos con anhelo, Renjun tomo su rostro entre sus manos.

-Jeno, espera.-se giro tomando uno de los cuchillos que habían ahí.

Tomo el dedo índice de la mano derecha de Jeno y lo corto lentamente, dejando que la sangre corriera para luego chuparla mirándolo directamente a los ojos, Jeno paro de llorar, en cambio lo miraba fijamente. Renjun dejo el cuchillo y paso sus brazos por los hombros para besarlo.

¿Que podía decir?

El no sabía que era lo que pasaba en la cabeza de ambos pero siempre terminaban complaciendo esa extraña necesidad que tenían sin siquiera pedirlo a gritos. Aunque no siempre era asi, Renjun solía pedir a gritos lo que deseaba.

Cada segundo en el que Jeno y Renjun se la pasaban de amigos a enemigos, de amor a odio, eran segundos en los que iban cayendo más profundo en ese foso sin salida, se hacían daño. A veces intencional, a veces sin darse cuenta. Ambos tenían una personalidad bastante peculiar por eso ninguno quería dejarse libre.

Ser libre significa poder encontrar a alguien más para hacerle daño, por eso querían hacerse daño el uno al otro para no dañar a nadie más.

-Es hermoso el infierno que nos hemos creado.-dijo Jeno estando encima de Renjun, aún dentro de el, quitando su cabello de su frente.

El mayor hacia muecas porque estaba incómodo, se había quejado pero también había sido ignorado.

-No es eso...-susurro con dificultad.

-¿Ah, no?-pregunto moviéndose de forma brusca.

Renjun apretó los ojos y los labios. Dolía, no sólo físicamente, le dolía seguir en esa situación, a ambos le hacia daño, pero ya estaban dispuestos a morir juntos haciéndose daño, pero el uno al otro, sabían que estaba mal, pero no podían hacer nada.

-No.-dijo dejando caer una lágrima.-Es sólo que el monstruo que hay en mi, ama al monstruo que hay en ti.













Espero les gusteeeeeee!!!!!!!!!
Esto se descontroloooooooooo!!!!!!!!

Lean soft, por favor mqbsjwnqia.

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