Parte II
Se encontraban en el salón de Ciencias. Habían anunciado una reunión en el salón de actos y como era costumbre los seis se escondían en cualquier lugar para evitar ir a escuchar al director hablar estupideces.
Algunos estaban con sus celulares y otros estaban comiendo. Renjun estaba con Donghyuck mirando como este jugaba en su celular, le dijo que le mostraria algunos trucos ya que se encontraba en un nivel superior de kidECats.
-¿Pero como encontraste la taza?-pregunto mirando atentamente.
-Se trata de estrategia querido amigo.-respondió concentrado en el juego.
Mientras Jeno intentaba pasar su nivel de Nueva York Sin Salida, estaba enojado ya que no podía pasar, pues siempre era asesinado así que enojado dejó su celular que por cierto estaba casi apagado y sacó el de Renjun de su bolsillo para jugar en este, al mayor no le gustaba ese juego prefería el de niños con gatitos. Pero el había descargado su juego ahí y siempre jugaba en el celular del mayor cuando se aburría.
Recuerda cuando el mayor no le quiso dar su contraseña.
-Renjun, tiene poco minutos de inactividad.
-¿Que hago?-pregunto el mayor conduciendo, se suponía que Jeno lo estaba ayudando pero su copiloto sólo quería jugar.
-¿Poner mi huella?-pregunto obvio.
-Claro que no, es lo único que tengo que es mío.-Renjun sonrío negando.
-No seas egoísta, anda Hyung.-Jeno hizo un puchero y Renjun volvió a negar.-Es más fácil que aprenderme la contraseña.
-Tampoco quiero darte mi contraseña.
Jeno lo miro seriamente y luego se giro como pudo dandole la espalda levemente. Escuchó al mayor suspirar y ahí supo que había ganado.
Presionó su dedo en el celular para que este se desbloqueara pero fruncio el ceño cuando no funcionó. Sintió su corazón romperse y con un puchero llamo al mayor.
-Renjun...
-¿Eh?
-¿Por que mi huella no funciona en tu celular?
Renjun fruncio el ceño.
-Tal vez lo intentaste con el dedo equivocado.
Jeno lo intento está vez con su otra mano y funcionó. Sonrío.
-Okey, ya.
Renjun sonrío y continuó mirando el celular de Donghyuck y Jeno entro a su juego feliz.