Paranoia [Teen Wolf]

By its_the_impala

369K 33.1K 6.4K

[Libro dos de la saga de Stilinski Twins] «Paranoia es solo un sentido desarrollado de precaución» Cuatro mes... More

Sinopsis
1. Tattoo
2. No le agrado a los pájaros
3. Here we go again
4. Fearless
5. Patrones que no existen
6. ¿Isaac? ¿Ya lo recuerdas?
7. Planeamos robar un banco
8. Just give me your tears
9. Emptyness
Trailer temporada 6b!
10. Definitivamente, hoy no es mi día
11. Cause it hurts like hell
12. Una tarde casi normal
13. Demasiados pensamientos
14. Sobreviviendo al Motel de los Suicidios
15. Sobreviviendo al Motel de los Suicidios
16. This is about us
17. ¡Ten cuidado si eres médico!
18. Un mal presentimiento
19. Para curar hay que sufrir
20. Memories
21. Sigamos con el plan... Ah, es verdad, no tenemos uno
Goodbye, Teen Wolf
22. El recital
23. Mi profesora de Literatura quiere matarme
24. Convincing you
25. Resiste, Cora
26. Guardianes
27. Need you to come back
28. Retirados, sí. Indefensos, no.
29. El atardecer
30. ¿El Nemeton no aparece en el GPS?
31. Que el show comience
32. Dieciséis horas
33. Corre, cariño, corre.
34. Tres Alfas y un darach
35. Lunar Eclipse
36. Cerrando etapas
37. ¿Esto es real?
38. Keeping up
39. Cuervos vs hamingja
40. La puerta entreabierta
41. Problemas con coyotes
42. Problemas con coyotes
43. Problemas con coyotes
44. Oír tu voz me hace bien
45. Un psicópata suelto. En Halloween. ¿Coincidencia?
46. Hora de una historia y de sushi
47. Problemas técnicos (más bien eléctricos)
48. Stranger dreams
49. La nuit est a nous
50. Post-party
51. ¿Dormir o volverse loco? Una decisión complicada
52. Otra perspectiva
53. Una llamada a medianoche
54. Una llamada a medianoche
56. En el entretiempo
57. Giving in
58. Fases de un macabro plan
59. Desperté con caos a mi lado
60. Wake me up when you need me
61. Me doy cuenta de lo que soy capaz
62. Soluciones temporales
63. Echo House
64. Echo House
65. Echo House
66. All Hell's Loose
67. Uno de dos
68. Siendo yo misma
69. Ahora lo que importa es Stiles
70. Kanji
71. Nos escapamos con una chica del instituto mental
72. Coup de foudre
73. Coup de foudre
ACLARACIÓN
74. Bad Moon Rising
75. No es el momento adecuado
76. The Divine Move
77. Todo tiene un final
Epílogo
Agradecimientos
Libro #3: Black List + Sinopsis
Playlist

55. Falling for you

3.8K 369 83
By its_the_impala

55. Falling for you

Caí.

Eso lo supe al instante. No llegué a agarrarme de la cornisa y aunque hubiera podido hacerlo, dudo que mis dedos hubieran podido sostener mi cuerpo.

Todo pasó demasiado rápido. En un segundo caía, a lo que probablemente sería mi muerte, y al otro alguien me agarró de la muñeca. Escuché el evidente crack de mis huesos. No sé qué se rompió, mi muñeca, mis dedos o mi brazo. Pero sé que el dolor se propagó por toda la zona. El repentino movimiento no sólo rompió algún que otro hueso sino también tensó de sobremanera mis músculos.

Mi brazo izquierdo no podía sostener todo mi cuerpo de la gravedad. Miré el pavimento del estacionamiento. Estaba a unos diez metros mínimo. La caída aún me mataría.

Luché contra los nervios y el dolor y alcé mi mirada. Era Derek quien me sostenía con su brazo derecho, mientras que con el izquierdo se sostenía de la cornisa, donde hace pocos segundos estaban mis pies. Llevaba puesta su campera de cuero pero aún así podía ver el esfuerzo de sus músculos tratando de sostenernos a ambos.

Intenté no moverme demasiado. Por la caída, mi cuerpo estaba tenso y móvil, como un péndulo, pero hice lo posible para no aumentar el movimiento. Mientras más movilidad, menos agarre y ambos caeríamos.

Estaba tan confusa, tantas emociones pasando por mi mente que no sabía cómo reaccionar ante esto, qué hacer. Sólo podía enfocarme en Derek. Él me había encontrado.

—Derek...

Él gruñó. No sabía qué hacer para ayudar. Antes de que pudiera decir o hacer algo, él se impulsó hacia arriba con su brazo izquierdo. Lentamente nos fue levantando. Nunca supe el límite de la fuerza de los hombres lobo. No sé si Derek está sufriendo al intentar salvarnos a los dos de la caída o no le parece tan doloroso ni pesado. Por su rostro, debe ser algún punto intermedio. Le cuesta y duele, pero puede con ello.

Sostuvo con mucha fuerza mi muñeca. Procuré no quejarme en ningún momento del agarre ni de los huesos quebrados. Estábamos en esta situación por mi culpa (en realidad, fue Jennifer).

Derek dio un pequeño salto y logró colgar su antebrazo sobre la cornisa. Así tenía más área de superficie para impulsarse hacia arriba. Le costó un poco subirse y mantenerme agarrada a la vez. Pero logró conseguirlo. Con su torso cubriendo la cornisa, se agarró bien y me alzó hasta el techo. Usé mi mano sana para agarrar el borde y ayudarle a subirme.

Caí hacia delante. Mi brazo hizo un movimiento raro. Al igual que todo mi cuerpo, pero logré orientarme. Ya estaba a salvo. De rodillas y sobre el suelo. Eso me hizo respirar con tranquilidad. Derek seguía luchando contra la gravedad para subir. Él no moriría con la caída, tal vez tardaría un tiempo que sus huesos se reconstruyeran. Aún así, no le iba a dejar caer. Me acerqué a él y con torpeza lo ayudé a subir.

Una vez que los dos estuvimos en el techo, a salvo, sin probabilidades de sufrir una caída mortal. Lo abracé como si mi vida dependiera de ello. Tal vez le estaba aplastando un poco, le oí bufar pero no me importaba.

Mi mente aún no parecía recolectar lo que acababa de pasar. En un momento estaba con el hombre momia y una mano ensangrentada; al siguiente, en el techo de algún edificio a punto de caer, luego Jennifer me empuja, Derek se mueve a una velocidad anormal para agarrarme y ponerme a salvo.

Me alejé un segundo y miré sus ojos. Su mirada indicaba preocupación pero ahora con algo de alivio. Tomé aire y me preparé para la pregunta.

—¿Es esto real, Derek? —pregunté algo avergonzada. El recuerdo de haber tratado mal a Scott durante una de mis pesadillas estando despierta era fresco en mi mente. No quería que estuviera en la misma situación.

Él se acercó y besó mi frente. Me rodeó con sus brazos, haciéndome sentir segura y protegida de cualquier mal — Es real, Sarah. —respondió con un tono que no supe descifrar. Derek no muestra demasiado con sus palabras (salvo cuando está gruñón). Pero su tono de voz... Parecía decepcionado. Pero no sé si de mí.

Sentí un hueco en mi pecho y cerré los ojos, esperando que le dolor se esfumara, pero no lo hacía — Dios... ¿Qué he hecho? —dije sin esperar respuesta. Si esto era real, significa que después de volver del hospital me dormí y caminé en pijama por el bosque hasta llegar a aquí. Todo este tiempo estuve dormida. Tuve que haberlo adivinado en un instante. El hombre momia... Él estaba en mi cabeza. Al igual que Jennifer, y Matt... Y cualquier otra persona que me aterrorice.

—Estás a salvo. Es lo que importa —indicó él aún abrazándome. Supongo que el shock de que casi caigo de un edificio no le dejaba soltarme. Y agradezco que no lo haga. Oculté mi rostro en su remera. Me guardé lo que iba a decir. Ya había ocasionado demasiados problemas en una noche. Demasiadas preocupaciones.

•••

Derek no se separó de mí en ningún segundo. Se aseguró de que todos los que me seguían buscando dejen de hacerlo ya que me había encontrado. En pocas palabras, me explicó que Stiles estaba bien. Lo habían encontrado en el bosque, cerca del instituto, que es donde me encontraba yo.

La insólita idea de que dos mellizos hayan estado caminando sonámbulos y viviendo algo que no sabían que era real... Pues era material para una película de terror.

Esperamos afuera del instituto a que mi papá viniese. Derek llamó a Scott y le explicó con más detalle que yo estaba bien. Mi amigo le respondió diciendo que ya le había avisado a papá y que en minutos estarían aquí. Derek me dio su chaqueta de cuero para cubrirme un poco del frío. Pero aún tenía mis piernas desnudas, la chaqueta sólo me cubría el torso. Derek notó aquello cuando empecé a temblar.

—Ven aquí —me dijo con suavidad. Él se sentó en las escaleras. No entendí a dónde quería que fuera, sentarme en el frío pavimento no me iba a ayudar en nada. Probablemente vio mi confusión, se alzó un poco y tomó una de mis manos (la que no dolía). Tironeó con suavidad de ella y me acomodó sobre sus piernas.

Las mismas las oprimí contra mi pecho mientras él me rodeaba con sus brazos. Mi costado derecho estaba en contacto con su torso (es decir su estufa sobrenatural) y con sus brazos trataba de cubrirme del frío del otro costado de mi cuerpo.

Estuvimos así bastante tiempo. Sin decir nada. No sé si para apreciar que las cosas salieron bien o porque no teníamos nada que decir. En mi caso, era lo segundo. Ya no estaba confundida. Ya entendí que lo que vi, al hombre momia y mi 'secuestro' no había sido nada más que mi mente jugándome trucos a un nuevo nivel. Pero se había sentido tan real... Hay algo que no estoy viendo. Este hombre con vendas... Es entendible por qué puedo ver a Jennifer y a Matt cuando ellos ya no están. Los dos me daban miedo. Pero al hombre de vendas apenas le conozco. Pensé que era una extraña creación de mi inconsciente pero después del sueño del secuestro... Ya no estoy muy segura.

—¿Estás bien? —dijo Derek rompiendo el silencio en un momento. Alcé la mirada y asentí lentamente. No, no estaba bien pero nada que dijera Derek puede cambiarlo—. ¿Cómo está tu mano?

Instintivamente observé mi mano izquierda, la que sufrió cuando Derek me tomó para que no cayera. Apenas notaba el dolor, pero eso podía ser obra de la adrenalina en mi cuerpo o el frío que nos rodea. Después probablemente le sienta con más intensidad. Tampoco tenía mucha luz como para ver si había moretón o si algún hueso claramente no estaba en su lugar.

Sin saber qué respuesta darle, alcé los hombros despreocupadamente. Si me quebré la muñeca, no era la primera preocupación que tenía sinceramente. Me preocupaba más el hecho de que sonámbula terminé caminando hasta el instituto, donde casi muero al caer de la terraza. Prioridades.

—Hey —llamó el lobo a mi lado. Movió un poco su cuerpo, para que dirigiera mi mirada a la suya—. Esto no es tu culpa, Sarah. Nada de esto lo fue.

Bufé — Estoy cansada de escuchar esas palabras cuando claramente no son la verdad —expresé algo dura pero en el momento me pareció lo correcto. Todos me dicen lo mismo, que no es mi culpa, que nada de lo que pasó es mi culpa, pero se siente de tal manera. El no detener a Jennifer fue mi culpa, por lo tanto hundirnos en el hielo fue mi culpa y todo esto que nos está ocurriendo por consecuencia también es mi culpa. Mi culpa, mi culpa, mi culpa.

—Sarah...

—Lo digo en serio, Derek. No importa cuántas veces me digas que no fui yo la que causó todo esto o que lo solucionaremos de alguna manera, no lo siento así. —tenía que soltarlo. Lamento que sea Derek quien deba escucharlo, pero tengo que sacarlo de mí. Ya no puedo seguir pretendiendo que todo está bien cuando no lo está—. Sigo empeorando. Cada día, cada hora. Las alucinaciones son más fuertes, los sueños más reales. Me cuesta diferenciar la realidad de la fantasía, el contar los dedos ya no me sirve como antes. Apenas puedo leer... Y esto de recién. Sonámbula. Casi me tiro de un edificio por haber estado soñando, Derek. —miré sus ojos verdes con decisión, esperando que él entienda que esto ya ha ido muy lejos—. Eso... Eso no es algo que podamos solucionar, Der. ¿Y si llegabas unos minutos más tarde? ¿Quién dice que la próxima vez que esto pase nadie saldrá herido?

Podía sentir que le dolían mis palabras, pero si alguien debía escuchar que me estaba dando por vencida, era él. Porque él entendía lo que se siente. Sé que él no se dará por vencido, seguirá peleando pero tiene que entender que yo ya no sé que hacer para solucionar mi mente. No sé cómo cerrar esa puerta en mi inconsciente, ni siquiera sé si es eso lo que ocasiona todo lo que pasa. Scott y Allison parecieron haber vuelto a la normalidad después de salvar a Malia.

Desvié mi mirada para evitar llorar frente a él. Tenía frío y estaba muy agotada para llorar, pero aún así no quería que me viera así.

Sus manos tomaron mis mejillas y me obligó a verle. Si empecé a llorar, no podía saberlo con exactitud ya que mis mejillas frías apenas tenían sensibilidad.

—Escúchame bien, Sarah. Saldremos de esta, ¿si? Sé que no puedes verlo, pero haré todo lo posible para que vuelvas a confiar en ti misma. No será sencillo y no tengo la menor idea de cómo hacerlo, pero encontraré una manera. —apreté mis labios resecos—. Sarah, no bromeo cuando digo que me salvaste de mí mismo. No estaba bien cuando te conocí. Perdí a una amiga, al único familiar que me quedaba. Estaba enojado, cerrado en mí mismo y si hubiera seguido ese camino... Quién sabe, tal vez Chris Argent hubiera puesto una bala de acónito en mi cerebro la primera vez que nos vimos cara a cara. Pero tú, Sarah... Tú y tu sarcasmo, tu cabeza dura que no dejaba de demandar respuestas, tu forma de proteger a otros como pudieras... Tú me sacaste de eso y me hiciste ver que debía hacer lo correcto. Detener a mi tío. Puede que después de ser Alfa no haya cometido buenas decisiones pero quería ser un buen Alfa. Quería serlo por y para ti. Porque te merecías a alguien que te protegiera de la manera en que estabas dispuesta a protegerme. Así que créeme cuando te digo que superaremos esto. Juntos. Como siempre lo hemos hecho.

Seguía sin poder sentir las lágrimas pero sabía que estaba llorando sin poder parar. Pasé mi lengua por mis labios para poder moverlos de los resecos que estaban. Mis ojos se mantuvieron en los suyos. Analizando todo el sentimiento que pasaban por ellos. Al parecer, Derek también necesitaba dejar salir algunas palabras.

—Y lamento no haber visto lo que te ocurría. Sé por qué no me lo contaste con detalle pero estoy aquí para ayudarte. Porque tus problemas, son mis problemas también, ¿recuerdas? El peso que tengas sobre tus hombros, yo te ayudaré a sostenerlo para que no te aplaste. Porque tú hiciste lo mismo por mí. Déjame que te devuelva el favor. —soltó una suave risa. Sus ojos analizaban cada centímetro de mi piel, como si buscara una respuesta no verbal en mi rostro. Estaba petrificada por todo lo que me dijo. Me hacía falta escucharlo y ahora no sabía qué responder a tal apoyo incondicional.

Así que como siempre, lo primero que salió de mí fue un comentario gracioso: — Creo que es la primera vez que te escuché decir tantas palabras juntas —él soltó una risa en modo de suspiro, como si estuviera feliz de aún pudiera ser increíblemente tonta en asuntos importantes.

—No sabes cuánto te quiero.

Mi cuerpo se tensó ante sus palabras. Especialmente con la última. Mis ojos se abrieron más grande que lo usual y mi boca quedó abierta sin capacidad de formular una respuesta. Sus manos recorrieron con suavidad pero rapidez hasta mis mejillas. Ahí se quedó, acariciándolas con movimientos de sus pulgares.

—Der... —fue lo único que escapó de mí. Él se adelantó y unió nuestros labios en un tímido beso. Aún seguía sorprendida por sus palabras, se notaba porque no correspondía al beso como debía. Derek se alejó y me observó con intensidad.

No sabía qué decirle. Aún recuerdo cuando me dijo que no podía decirlo, porque tenía el sentimiento de que si lo hacía cosas malas pasarían. Porque fue así de abierto con dos personas, Paige y Kate. Las dos muertas (y una que abusó de él). Cuando mi mamá murió, tuve miedo de abrirme con otra persona. Tenía miedo de perder a papá y a Stiles también. Así que entendía por qué Derek no respondió a mis varias confesiones. Aún así, nunca paró de demostrarme que me quería con otros gestos.

Sinceramente ya me había olvidado que él no me respondía el "te quiero" porque sabía que aunque no lo dijera él lo sentía. No pasaban desapercibidas sus miradas intensas. Ni sus gestos cotidianos. Hay muchas formas de decir esas dos palabras sin decirlas realmente.

Pero ahora mismo, que me confesara tal cosa después de casi caer de un edificio... Pues me ha desconcertado un poco. Solté un suspiro y bajé la mirada. Sentí algo de rubor en mis mejillas — No sé que...

—Creí que ya era hora de que lo supieras. —interrumpió con una suave sonrisa.

—Ya lo sabía, Derek. —murmuré relamiéndome los labios. Bajé la mirada nuevamente—. ¿Qué cambió? —cuestioné esperando de que no fuera una pregunta irrespetuosa. Derek no contestó de inmediato. Alcé mi vista y aclaré: — No lo dijiste porque casi muero, ¿verdad?

Derek negó con la cabeza — ¿Recuerdas que te pedí hablar hace dos noches? —asentí. Había ido a su casa porque él me lo pidió y cuando llegamos la fiesta flúo nos interrumpió—. ¿Y recuerdas qué estábamos haciendo Peter y yo cuando volvimos a Beacon Hills?

Fruncí el ceño recordando — Las garras de tu madre —dije finalmente. Él asintió con una pequeña sonrisa orgullosa. Pasó sus manos por los costados de mi cabello, ordenándolo a su manera.

—Hablé con ella. —me quedé mirando sus ojos verdes, aquellos que analizaban mi rostro con detalle y sutileza—. Me hizo cambiar de perspectiva respecto a muchas cosas. Tú entre ellas.

Derek parece tener una habilidad para dejarme muda. Otra vez no sabía qué decir. No he tenido el placer de conocer a su madre pero al parecer le di una buena impresión a Talia desde el más allá. Me hubiera gustado saber qué le dijo exactamente. Qué le hizo cambiar respecto a la confesión que acaba de mencionar. Pero a la vez, no me importaba. Lo que sea que le dijo, le ayudó de sobremanera. Superó un leve trauma que tenía. Y si soy sincera, las pocas veces que le he visto, parecía más relajado. Como si el hablar con su madre le quitara un gran peso de encima.

No esperaba que me contara todo el diálogo que compartió con ella, pero sí quería saber un poco más — ¿Yo?

Él movió la cabeza en un movimiento afirmativo — Me confesó que ella logró de conectar contigo hace un año. Cuando te pidió que cuidaras de mí —casi me caigo de sus piernas cuando recordé aquél sueño. Fue la primera vez que fui sonámbula desde que era chica. Había soñado con Derek siendo un niño y su familia. Sentía que había pasado hace más de un año—. Desde ese momento, confió en ti. Y hasta ahora no le has dado razón para no confiar.

—Quién lo diría, doy una buena impresión —bromeé con una suave sonrisa.

Me devolvió la sonrisa y agregó: — Me hizo ver que no debo vivir con miedo. No podré controlar muchas cosas que pasan a mi alrededor, pero sí puedo controlar cómo reacciono a ellas. Siempre tendré miedo de perderte, pero no puedo permitir que ese miedo me impida disfrutar cada momento que paso contigo.

Se me quedó mirando. Me asombraba la fuerza de voluntad que tenía para decirme todo eso. Como ya dije, Derek no es bueno con las palabras. La charla no convencional con su madre le ayudó a expresarse mejor, a dejar salir lo que antes no podía. No moví mis ojos de los suyos. Y él tampoco. Sus hermosos e impresionantes ojos verdes me miraban con pura intensidad, trasmitiendo su buen ánimo, incluso después de lo que ocurrió en la azotea.

Fue una noche alocada, llena de emociones. Y aunque hubiera preferido evitar toda la búsqueda de mí y la caída, me alegraba estar aquí con Derek. Compartiendo un momento único. Un momento que quién sabe cuándo podríamos volver a tener.

Moví mis manos lentamente y un poco mi cuerpo para estar enfrentada a él. En cualquier momento, mi papá vendría a buscarnos pero mi mente no pensaba en eso. Rodeé su rostro con mis manos. Mis yemas de los dedos acariciaron su barba, mucho más crecida pero aún corta. Besé sus mejillas. Luego su nariz. Sus pómulos. Sus cejas. Sus párpados. La raíz de su cabello. Y así, repitiendo lugares. Me detuve unos segundos después.

—Te quiero muchísimo, Derek Hale. —susurré como si fuera un secreto que solo él podía saber. Mis manos bajaron a su pecho, que se inflaba y desinflaba con rapidez. Se adelantó y depositó un corto beso sobre mis labios.

—Y yo te quiero a ti, Sarah Stilinski. —murmuró también con una sonrisa. Colocó su frente contra la mía. Podía sentir su respiración en mi rostro. Se alejó un rato después y me observó con una mirada juguetona—. ¿O debería usar tu verdadero nombre?

—Sarah es mi verdadero nombre.

—Es tu segundo nombre.

—Aún así. —besé una vez más sus labios y después me alejé de él. Entrecerré mis ojos—. Tú no sabes mi primer nombre —acoté aunque sonó inseguro. Derek sabe muchas cosas (la mayoría respecto a lo sobrenatural) pero es imposible que sepa mi primer nombre. Nadie, salvo papá, Stiles y Scott lo saben. Y ninguno podemos pronunciarlo como debería.

Derek alzó sus cejas y mostró una sonrisa coqueta. "¿Ah, no?" Parecía que decían sus pobladas cejas negras.

—Es imposible que sepas...

—¿Quieres apostar, Sw...?

Como si estuviera diciendo algo prohibido, tapé su boca con ambas manos. Como la campera de cuero me quedaba larga en las mangas, parte de ella aportó ayuda en detener a Derek de decir mi nombre. Nadie me llamaba por mi primer nombre desde que mamá murió. Ella mencionaba ese nombre innombrable con dulzura.

—Aún no sé cómo lo averiguaste. —indiqué manteniendo su boca prisionera—. Pero te prohibo decirlo. Sería una vergüenza para todos. No sabrías pronunciarlo bien y me daría problemas de identidad —Derek alzó una ceja, "¿en serio?"—. Bueno, lo último es mentira. Pero sí es verdad que no uso ese nombre desde que mi mamá... —no fue necesario terminar la frase.

Derek tomó mis muñecas y las alejó de su boca. Me dedicó una mirada comprensiva — Tienes razón. Probablemente no sé pronunciarlo. —alzó los hombros—. Pero puedo aprender.

La conversación se vio interrumpida por el rugido de un motor. El auto de papá de la estación se detuvo frente a nosotros. Dejé la conversación de mi primer nombre para otro momento. Aún no entendía cómo lo averiguó (tal vez amenazó a Scott) pero no iba a dejar que lo pronunciara. No odiaba el nombre, odiaba que nadie pudiera pronunciarlo y me miraran raro cuando lo leen. Yo no pedí que me pusieran un nombre polaco.

Papá salió del auto y corrió hacia mí. Apenas tuve un momento para prepararme antes del impacto. Alejé mi mano izquierda, la que probablemente estaba quebrada, y use la otra para abrazar a mi papá. Noté que temblaba, no sé si por frío o alivio. Apreté mis labios conteniendo mis ganas de llorar. Tanto dolor infligí a este pobre hombre.

—¿Estás bien? ¿Estás lastimada? ¿Te duele algo? —preguntó atropellándose con sus palabras. Le di una pequeña sonrisa reconfortante para que se quedara tranquilo. La mano molestaba pero no sabía cómo explicar esa molestia sin mencionar que me tiré de un edificio.

Negué suavemente con la cabeza. Papá me observó unos segundos y luego volvió a abrazarme. Una de sus manos sostenía mi bíceps derecho y la otra la parte posterior de mi cabeza. Me agarraba como si tuviera miedo de que escapara. Para tranquilizarle un poco, me apretujé contra él.

—Estoy bien, pa. Derek me encontró —susurré. Intenté convencerme de eso. Las cosas no estaban bien, pero Derek parecía siempre estar ahí para ayudar. Él tiene razón, no debo rendirme ahora sólo porque las cosas se pusieron complicadas. Debo seguir luchando.

Papá se alejó unos centímetros y besó mi frente. Con suavidad me indicó que subiera al auto. Asentí y caminé hacia los asientos traseros. Stiles estaba ahí, dormido. Me costaba imaginarme cómo se podía dormir después de todo lo que ocurrió. El espectáculo que montamos. Pero yo misma sentía el cansancio en mis venas. Probablemente ni bien entre al vehículo caiga dormida también.

Abrí la puerta con mi mano sana y entré. Dentro la calefacción estaba encendida. Me había acostumbrado al frío de afuera, pero ahora puedo notar la diferencia de temperaturas. Giré mis ojos hacia mi hermano. Su cabello estaba cubierto de sudor. Su rostro tenía rastros de tierra y pasto. Derek mencionó que lo encontraron en el bosque. Sólo espero que no se haya clavado ninguna rama en los pies.

Me acerqué a él. Como si pudiera notar mi presencia, se movió a un costado, dejándome un espacio a su lado. Recordé las noches cuando dormíamos juntos, después de perder a mamá. Recuerdo cómo nos acurrucábamos debajo de las sábanas, pegados como si fuéramos uno. Ahora me doy cuenta de que no nos acurrucábamos para no sentirnos solos, sino para que el otro nos sostuviera. Para mantenernos juntos y cuerdos.

Apoyé mi cabeza en su hombro. Ignoré todo el olor y sudor, en ese momento no me importaba. Estuve casi de perderlo todo. A Derek, a papá, a Stiles. El que casi muera por la caída me hizo recapacitar sobre todo lo que dejaría atrás si eso pasaba. No sé si papá o Stiles podrían seguir adelante sin mí. Como tampoco sé qué haría sin mi papá ni Stiles.

Intenté no pensar en eso. En mi mayor miedo. Alcé mi mirada y saqué algunas hojas que se quedaron enroscadas en sus mechones castaños. Le peiné un poco, apreciando la tranquilidad de su rostro dormido. Apreté mis labios para contenerme de llorar.

Volví a colocar mi cabeza en su hombro. Pasé mi mano por encima de su estómago y le abracé con suavidad para no despertarle.

—No puedo perderte, Sti. —dije sin saber muy bien cuál era el objetivo de mi comentario ya que mi hermano dormía y mi papá estaba afuera, charlando con Derek.

El cansancio tomó mi cuerpo como prisionero. No quería dormir pero no podía evitarlo.

Por primera vez en mucho tiempo, no soñé nada. Un vacío negro.

Continue Reading

You'll Also Like

156K 10.4K 29
-LIBRO 1 EN LA SAGA DISTRACCIONES- Una mañana regular para el Dr. Spencer Reid termina abruptamente cuando una extraña mujer que conoció en un café t...
7.2K 405 17
Este fanfic es una historia de amor entre tu y clemont, porque admitamoslo, todos aman a Clemont. Y como no hacerlo? es muy inteligente y amable. Hay...
3K 54 41
ahora que Alexander y Alison sabian la verdad nadie sabía que es lo que iba a pasar ahora la vida de ambos iba a cambiar al igual que la vida de sus...
539K 34.1K 64
Lean, no se arrepentirán. nota: como ya podrán imaginarse, soy gran fan de Criminal Minds y obvio, de Spencer Reid, cree este Fanfic por eso, pero ta...