Destinados #D1 (Completa)

By DeniseAyleen

2M 197K 95.1K

Destinados es la historia de dos mejores amigos de infancia, Brisa y Gastón, quienes en su adolescencia se al... More

Destinados #1
Prólogo
Capítulo uno
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco
Capítulo seis
Capítulo siete
Capítulo nueve
Capítulo diez
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Capítulo quince
Capítulo dieciséis
Capítulo diecisiete
Capítulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo veintiuno
Capítulo veintidós
Capítulo veintitrés
Capítulo veinticuatro
Capítulo veinticinco
Capítulo veintiséis
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve
Capítulo treinta
Capítulo treinta y uno
Capítulo treinta y dos
Capítulo treinta y tres
Capítulo treinta y cuatro
Capítulo treinta y cinco
Capítulo treinta y seis
Capítulo treinta y siete
Capítulo treinta y ocho
Capítulo treinta y nueve
Capítulo cuarenta
Capítulo cuarenta y uno
Capítulo cuarenta y dos
Capítulo cuarenta y tres
Capítulo cuarenta y cuatro
Capítulo cuarenta y cinco
Capítulo cuarenta y seis
Capítulo cuarenta y siete
Capítulo cuarenta y ocho
Capítulo cuarenta y nueve
Capítulo cincuenta
Capítulo cincuenta y uno
Capítulo cincuenta y dos
Capítulo cincuenta y tres
Capítulo cincuenta y cuatro
Capítulo cincuenta y cinco
Capítulo cincuenta y seis
Capítulo cincuenta y siete
Capítulo cincuenta y ocho
Capítulo cincuenta y nueve
Capítulo sesenta
Capítulo sesenta y uno
Capítulo sesenta y dos
Capítulo sesenta y tres
Capítulo sesenta y cuatro
Capítulo sesenta y cinco
Capítulo sesenta y seis
Capítulo sesenta y siete
Capítulo sesenta y ocho
Capítulo sesenta y nueve
Capítulo setenta
Epílogo
Siempre serás tú
Nuevo título
¡Próximamente en librerías!
¡A LA VENTA EL 20 DE ENERO DE 2022!
LIBRO EN FÍSICO: dónde conseguirlo

Capítulo ocho

45.2K 4.1K 1.2K
By DeniseAyleen

Brisa

 

—¿Irás a verla? —me pregunta Gastón en un tono que expresa cierta alegría. No hay que ser adivina para saber que quiere que vaya a disfrutar de su más reciente proyecto, al que seguro le ha puesto todas las ganas hasta quedarse seco de ellas.  

¡Cómo no ir! El día que Stefanía me mostró el adelanto de la película estaba enloquecida de emoción, y desde allí anhela ver de qué tratará la cinta. Ella es superfan de todo lo que tiene que ver con historias de amor, y yo también comparto ese gusto —aunque no al nivel exagerado de ella— así que planeamos pronto ir a verla con vasos grandes de cocacola, palomitas, golosinas y mucho helado para después. Lógicamente, cuando supe que Gastón era el protagonista, no me hizo tanta gracia martirizar a la Brisa del pasado viendo cómo el chico que le rompió el corazón está tocando a otra mujer en la ficción, pero me mordí la lengua y no me negué a la petición de mi amiga.

— Sí, Stef y yo tenemos pensado ir, solo que no hemos acordado bien el día.  

—Tienes tiempo para pensarlo.  

Aunque siga siendo extraño debo admitir que con el correr de los minutos voy respirando con más tranquilidad. Estoy un poco más relajada, más cómoda y siendo más capaz de controlar mis nervios delante de él. Bueno, es lo que creo... no sé bien.  

—¿Y has estado saliendo con alguien más después de... de ella? 

Se acaricia la nuca y respira con profundidad. ¿Le habrá molestado mi pregunta? 

—Solo con una, pero no funcionó, tampoco.

—No tienes que desanimarte —lo aliento, por las dudas de que eso le pese.

—No lo hago, de verdad.  

—¿Seguro? 

—Créeme, estoy mejor así. 

El rostro de Gastón refleja confianza y seguridad. No nos hemos visto en años y todo ha cambiado, pero me alegro que se sienta bien, así como está. Espero que pronto logre conseguir a una mujer que lo ame y lo respete, una que de verdad lo valore en todos los sentidos de la palabra, él se merece eso y más. Espero que pueda seguir el camino que lo lleve a su verdadero amor y no tome por error el camino equivocado, el camino de las falsas e hipócritas personas que solo lo lastimarán.  

Puede que Gastón se haya vuelto duro con el tiempo, pero, aunque así sea, sigo pensando que su personalidad sensible aún está ahí.  

—¿Y no has intentado conocer a alguien después de esta otra relación? 

—No te voy a mentir, a veces, cuando salgo sí tengo alguna que otra cosa con una chica, pero no pasa de la noche, ¿entiendes? 

Bien, esa ha sido una forma perfecta para responderme que, si bien no ha mantenido una relación estable con nadie, sí se ha tirado a alguna que otra cuando sale de fiesta.  

¿Lo habrá hecho con aquella muchacha con la que estaba anoche en la fiesta?, no puedo evitar pensar, y recuerdo también la manera en la que el brazo de la chica rodeaba a Gastón. Ni qué decir del besito que después vi. 

—¿Como con la chica de anoche? —pregunto y me siento como una estúpida por ello. Qué me interesa a mí si él hizo alguna cosa con la muchacha. ¡Soy una metida!  

Gastón me observa de una manera pensativa y con cierta seriedad que me intimida mucho. Me muevo incómoda en mi puesto y los segundos se me hacen eternos, más con esos ojos tan penetrantes. ¿Qué estará pasando por su cabeza?, ¿qué estará pensando?, ¿por qué me mira así? 

—¿La chica de anoche? —enarca una ceja mientras se acomoda en el asiento, sin apartar su vista de mi tenso cuerpo.  

—¡Olvídalo! —hago un ademán.  

—Insinúas que me acosté con ella.  

¡Joder!, mis mejillas se tiñen de un color rojizo en el qué sé que él está reparando. A veces mi boca dice cosas sin que mi cabeza piense primero y termino pasando situaciones incómodas como ésta.  

—Pero no, no hicimos nada —dice ante mi silencio. 

—No tienes que darme explicaciones.  

—¿Por qué pensaste que pasó algo? 

—Por nada —me enredo el cabello y bajo la mirada—, lo decía porque los vi besándose.  

Asiente y me da la sensación de que su mente está recordando aquello.  

—Sí, pero no pasó nada más que eso. 

Anoche, no quise pensar en ello. Cuando los vi, mi mente bloqueó la escena, la cerró con otro candado, le di una patada mental y me centré en otra cosa. Me generó una sensación un poco rara, no eran celos, pero me atrevo a llamarlo incomodidad. Ahora no siento esa rareza, pero sí ganas de indagar más sobre el tema.

—¡Ah! —me limito a decir. Podría hacer más preguntas, hace años atrás se las hubiera hecho, pero ya no tengo ese derecho de entrometerme. La distancia y el tiempo (y mi confesión) se han encargado de eso. 

Llaman a la puerta y nuestros ojos se dirigen allí.  Me levanto para abrir y resulta ser nada más y nada menos que Stefanía, sonriéndome como siempre. Le devuelvo el gesto para esconder mis ganas de matarla y ahorcarla por lo que hizo sin mi consentimiento.  

—¡Hola, amiga! —entra sin permiso y descuelga la cartera de su hombro—. ¿Cómo est...? ¿Gastón? —escucho que pregunta mientras yo cierro la puerta. ¿En serio?, ¿se va a hacer la sorprendida? ¡Va por un camino bastante peligroso...! 

—¿Cómo estás, Stefanía? —Gastón se pone de pie y noto lo pequeña que es Stef al lado de él.

—Bien, gracias, Gastón.  

—Las dejaré solas, ¿sí?  

—No tienes que irte —respondo.  

—En realidad, sí, tengo una cita.  

Es cierto, acabo de recordarlo.  

—¡Cuídate, Stef!  

—Tú igual, Gastón, espero verte pronto. 

Vuelvo a abrir y cuando sale al pasillo se me queda viendo, como pensando alguna cosa que no se anima a decir. Me da una mirada rápida de arriba abajo y solo consigue ponerme peor que cuando me lo encontré en la puerta. Sus cejas se fruncen dándole un toque serio y seductor.  

—¿Me darías tu teléfono?  

—¿Mi teléfono...? 

Pienso y no sé bien qué hacer.  

—Así la próxima vez podré avisarte que quiero visitarte en vez de caer por sorpresa e interrumpir tus planes.  

—Yo... es que no sé...  

—¿No crees que esto de volver a vernos es alguna nueva oportunidad? —su pregunta me toma por sorpresa, quiero decirle algo, lo primero que se me venga a la mente, pero prefiero dejarlo seguir—. ¿No lo has pensando? Digo... son nueve años sin vernos y nosotros tuvimos una amistad muy buena y... después de todo, aquí estamos otra vez, frente a frente... 

Bien, sus argumentos son buenos y dan mucho qué pensar porque él tiene razón, es como si la vida nos estuviera dando una nueva oportunidad de retomar la amistad que en un principio nunca debió perderse. Pero está Liam, y yo no quiero hacer algo que le llegue a molestar; si bien no es de los que se molestan fácilmente, no quiero que... En realidad, no sé qué no quiero... Siento que estoy metiendo en mi cabeza una excusa por algún motivo... Quiero dárselo, pero no quiero dárselo. ¿A qué le tengo miedo? 

—Bri... —me saca de mi ensimismamiento y se lo agradezco. 

¿Por qué no darme la oportunidad de volver a construir esa amistad que tanta importancia tuvo para mí en un tiempo pasado y que aún me duele haber perdido? La vida a veces nos presenta coincidencias que debemos aprovechar en el momento porque algunas solo se dan una vez.  

Sus ojos avellana tan llamativos para mis pupilas captan cierta súplica en él. No puedo decirle que no... Termino por aceptar.  

—Bien, sí, te lo daré. ¿Me prestas tu teléfono? 

Me sonríe con sinceridad.  

—Gracias —desbloquea la pantalla y me lo tiende. En ese momento, en ese preciso momento, nuestras manos se rozan apenas, pero ese poquito es capaz de hacerme sentir tantas cosas en el estómago que no puedo controlarlas. Por inconsciencia nos miramos unos efímeros segundos que, en realidad, se sienten como horas.  Soy yo quien decide apartar la mirada y llevarla a su teléfono.  

Me centro en la fotografía que tiene como fondo, es un bonito color, un azul oscuro que tiene escrito en blanco la frase «¡No te dejes vencer!» en inglés. Me agrego con mi nombre y apellido y se lo doy con cuidado. No quiero arruinar aquel aparato tecnológico que tan caro parece. 

—Después me mandas un mensaje y así te agendaré, ¿está bien? 

—Perfecto —vuelve a sonreírme y empiezo a tener la sensación de que alguien nos está observando fijamente. El primer nombre que se me viene a la cabeza es el de mi amiga—. Más tarde te escribo, ¿sí?  

Asiento.  

—Ten bonito día, Brisa.  

—Tú igual, Gastón. Gracias por la visita.  

—A ti por recibirme. 


Continue Reading

You'll Also Like

184K 11.7K 49
//TERMINADO// Dos almas. Una maldición. El hijo favorito de Lucifer encontrará su tentación en una de sus víctimas, y desde ese momento todos sus pla...
33.4M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...
115K 1K 6
Ella estaba a punto de casarse Él terminaba una relación Ella lo negó Él la sobornó Ella tuvo que volver Él la encontró Es una locura conocer el...
14.1K 994 32
Un joven carismático con buenos sentimientos ha sido golpeado por la cruel vida, volviéndose frio, cerrándose ante los demás, entra a su último año d...