Hay muchas razones para filmar una película: Dinero, vanidad, propaganda,... Convengamos en que la penitencia religiosa debe estar en el top de las más infrecuentes. Herzog dijo que oyó por primera vez la leyenda de Zishe Breitbart en una visita a Polonia, y sintió que era su obligación hacer una película sobre su vida como forma de purgar su pecado de haber sido miembro de las Juventudes Hitlerianas. Esto quizás explique el tono religioso un tanto recargado del film; algo atípico en otras producciones del mismo director.
Ignoro por qué este film no ha sido tan comentado ni influyente como, digamos, "Aguirre, la ira de Dios" o "Fitzcarraldo". Quizás por el ritmo lento y monótono del film. Pero "Aguirre,..." tampoco es precisamente "Guardianes de la galaxia". O quizás porque el film trata de uno de los aspectos más extraños, y menos representados en el cine, del régimen nazi: la obsesión de sus jerarcas por el ocultismo. Sin contar películas cutres de "nazixplotation" clase B, esta es la única película que conozco que toca el tema seriamente.
Zishe es interpretado por el pesista Jouko Ahola, posteriormente conocido sobre todo por su rol como Kauko en la serie "Vikings". Las opciones para el papel estaban obviamente muy limitadas y Jouko hace un trabajo decente, pero claramente el guion muchas veces le exige más de lo que puede dar su capacidad actoral.Tim Roth, en cambio, creo que hace una de las mejores interpretaciones de su vida en esta película, componiendo a un personaje extremadamente complejo y ambiguo. Un charlatán que se dedica a estafar a otro charlatán: al mayor charlatán de la Historia, probablemente.