"The Clone Wars" fue la primera película animada de Star Wars. Tenía el propósito deliberado de servir como una prueba de pantalla para la serie que salió al aire poco después. La película se siente a la vez como un episodio largo y aburrido de una serie de tv y cómo una sucesión de cortos de 20 minutos: reuniendo lo peor de dos mundos, por así decirlo.Ahsoka Tano (sabiamente omitida en el afiche promocional) es un personaje todavía más insufriblemente antipático e inverosímilmente perfecto que Rey (si tal cosa es posible). Esta película me dejó la sospecha de que ese personaje fue pensado intencionalmente basándose en la teniente Mary Sue de "A trekkie's tale". Y, si ese es el caso, no logro entender a quien le pareció que eso era una buena idea.
Aunque la película fue odiada por igual por el público y los críticos, fue un éxito de taquilla y le dio luz verde a la serie. Cumple con presentarnos varios de los elementos centrales de la serie: La complejidad de la guerra, la decadencia moral de la orden de los jedis: a quienes aliarse con criminales como los Hutt les parece una buena idea, las conspiraciones donde ejércitos de millones son solo peones en un juego secreto jugado por un puñado y el tema de la lealtad y la traición. En cambio, la serie tuvo el acierto de hacer importantes modificaciones: la principal de las cuales fue sin dudas el personaje de Ahsoka, que sigue siendo temeraria y con un riguroso sentido del honor; pero esto no siempre demuestra ser una buena idea. Además, con cada temporada que pasa, es cada vez menos ingenua y optimista: algo imposible de reflejar en una película de poco más de hora y media.
Sirve para acompañar el pochoclo. Es solo que la serie es claramente superior.