Me alivió un poco el ver que ella asintió.

-He ido a verle un par de veces. -Como si ella hubiera podido leer mis pensamientos, contestó la pregunta que estaba a punto de hacerlo. -No, no está bien aunque... ¿Quién puede estarlo en estos momentos?

-Tengo miedo de lo que pueda pasar con él, ahora más que nunca.

Cuando me despedí de él tras el entierro, los dos nos habíamos ido de la mano hasta mi apartamento.

-¿Quieres subir? -Le ofrecí cuando estuvimos a punto de separarnos; no soportaba el hecho de que él fuera a quedarse solo y tampoco soportaba que yo también fuera a hacerlo. Y de todas las personas, era a él al único que quería a mi lado.

Pero sin embargo, el negó con la cabeza.

-Creo que lo mejor será que me vaya a mi apartamento. Yo... yo tengo que estar solo.

Y entonces lo vi todo demasiado claro.

-Claro, se me olvidaba que tienes otra cosa mejor que hacer.

Su silencio me dio la respuesta que tanto temía averiguar. A la tristeza que sentía se le unió también un gran enfado y me acerqué a él para así poner mis manos en su pecho y darle un empujón, haciendo que se tambalease un poco hacía atrás.

-¿En serio, Oliver? ¿Después de todo lo que ha pasado? -Comencé a gritar mientras aun seguía dándole pequeños empujones. -¿Es que no te has enterado? ¡Olly está muerto! Y todo por la bebida, por eso que dijo que no era para tanto y que tenía controlado... Y aun así, tu vas a seguir destrozándote la vida, ¿que es lo que estás buscando? ¿Acabar como él? ¿Es eso lo que realmente quieres?

Sus ojos se llenaron de lagrimas.

-Jane, ahora mismo no puedo lidiar con esto... ahora no. -Susurró y pareció haber cierta ansiedad tras su voz, y quizás yo debía de haber parado allí, quizás yo debería haberme quedado callada pero me sentía tan dolida, tan enfadada y preocupada, que no pude.

-¿Y tu crees que yo podría lidiar con que te pasara lo mismo? ¿Por que tienes que ser tan malditamente egoísta? ¿Por que no puedes pensar en los demás, en la gente que te quiere y que se quedaría destrozada al perderte?

Él se quedó mirándome, toda su cara rebosaba una dolorosa tristeza; tenía delante de mi a un chico destrozado al que no le salían las palabras.

-Sabes lo mucho que a Olly le dolía verte así, sabes lo mucho que deseaba que te recuperaras que volvieras a ser el de antes...

-¡Pero él ya no está, Jane! Él ya no está... -El tono de su voz se fue apagando como si al decir aquello en voz alta le hubiera roto aun más. Parecía como si Oliver aun se estuviera haciendo a la idea de que su amigo ya no iba a volver.

-¿Y que es lo que estás buscando? ¿Reunirte con él?

-Ahora lo único que quiero es que el dolor se vaya. -Y sabía cual era su manera de hacer que este lo hiciese. Sabía perfectamente lo que él iba a hacer en cuanto llegase a casa y se encontrara solo.

-No puedes huir siempre del dolor, Oliver... es inevitable no sentirlo y todos estamos sufriendo pero n por eso buscamos ese tipo de alternativas.

Durante un instante, creí que le había convencido. Durante unos pocos minutos creí ver en su mirada un cambio, creí que iba a venir conmigo, que ambos íbamos a pasar la noche juntos y que dentro de todo aquello, podíamos llegar a estar algo bien... pero entonces de nuevo, la ansiedad volvió a su rostro y sus ojos parecieron hacerse algo más oscuros.

-Lo siento, Jane pero... no puedo, de verdad que no puedo. -Me acarició con delicadeza la cara como si quisiera hacer algo más pero sabiendo que no podía hacerlo y entonces, se dio media vuelta y comenzó a alejarse. Cada paso que daba lejos de mi se sintió como un puñal atravesando mi corazón.

-Olly se avergonzaría de ti, lo sabes. No tienes ni idea de lo mucho que sufrió por tu culpa y aun así a ti te da igual.

De repente y con cierta brusquedad, Oliver se dio la vuelta y la ira había invadido su mirada. Aun así, le aguanté la vista de forma desafiante. Lo cierto es que me arrepentí de inmediato de haber dicho aquello pues bien sabía lo mucho que esas palabras le habían dolido.

-¡No vuelvas a decir que me da igual!-Exclamó, levantando un poco la voz haciendo que yo pegase un pequeño brinco. -No vuelvas a decir algo así, Jane... -Esa vez suavizó más la voz y esta sonó tan débil, tan rota y frágil y que casi preferí que volviera a gritar.

Entonces él volvió a darse la vuelta y comenzó a andar de nuevo, esa vez más deprisa como si tuviera prisa por alejarse de mi, por meterse, por destrozarse una vez más su cuerpo.

Sintiéndome totalmente impotente, noté como las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. No podía hacer nada, no podía hacerle cambiar de opinión. Una vez más, seguía sin poder salvarlo.

-Eres un egoísta, ¿me oyes? ¡Un puto egoísta! -Comencé a gritarle sin importarme quien pudiera oírme. El se paró durante unos segundos y giró un poco la cabeza aunque no llegó a mirarme del todo.

-Si, lo soy... y también un maldito cobarde. -Aseguró. -Lo siento. -Murmuró eso último pero aun así pude oírlo.

Había necesitado oír su voz, había estado deseando volver a verle, sentirle cerca de mi pero aun me sentía tan enfadada con él que me vi incapaz de hacerlo pero en ese momento, hablando con Danna la necesidad de estar con él se hizo aun más intensa.

-¿Podrías darme la dirección del apartamento en el que está? -Le pedí a mi amiga mientras me levantaba de un salto del suelo de mi habitación, donde habíamos estado sentadas durante todas esas horas.

-Claro. -Contestó de inmediato ella como si de cierta forma eso es lo que hubiese estado deseando todo ese tiempo. -Mira, Jane... se que yo no puedo pedirte nada de esto, que no es tu responsabilidad ni tampoco es la mía pero... tenemos que ayudarle. Se que lo has intentado y yo también lo he hecho; créeme, he tenido tantas discusiones con él por esto pero se que aun hay algo que hacer. -Soltó un ligero suspiro. - Olly creía en él, realmente pensaba que iba a mejorar y por extraño que parezca, yo también lo pienso. El chico que una vez fue aun sigue allí y... tiene que volver.

A pesar de todo, Danna aun no había perdido la esperanza y en aquel instante al oírla, descubrí que yo tampoco lo había hecho, que aun seguía creyendo que podía haber un final feliz para él.

-Volverá... el Oliver de antes tiene que volver. 

Seremos eternos.Where stories live. Discover now