Capítulo 36

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1 AÑO DESPUÉS.

Al chico que creyó en mi cuando ni yo misma lo hacía.

Tu me acercaste un poco más a las estrellas.

Espero que donde quieras que estés, pienses en mi.



Aquella fue la dedicatoria del tercer libro que publiqué; dedicado completamente a el. Por su parte, ellos publicaron su tercer álbum; un álbum que rompió el corazón a todo el publico, un álbum que el me dedicó a mi. No hablamos durante un año entero pero aun así, nos lanzábamos esos mensajes a partir del arte que ambos creábamos; el con sus canciones, yo con mis escritos. Mensajes que solo nosotros entendíamos, con los que pretendíamos hacernos llegar el uno al otro lo mucho que aun nos importaba la otra persona, lo mucho que nos moríamos por volver a estar al lado del otro.

El tercer álbum de los chicos fue alabado por la critica; todos acordaban en que había sido el mejor de todos al mismo tiempo que las personas se preguntaban quien había roto el corazón de Oliver para haber escrito esas canciones tan dolorosas, canciones que al mismo tiempo catalogaron como obras de artes. Lo cierto es que ambos nos rompimos el corazón el uno al otro; el por lo que hizo, yo por abandonarle y a partir de ese dolor, los dos creamos arte.

Sin embargo y a pesar de lo orgullosa que estaba de mi nuevo libro, aun seguía faltando algo para que pudiese estar del todo feliz, para que pudiera disfrutar de aquella publicación y es que, el no estaba a mi lado para vivir todo eso y yo tampoco estaba al suyo para vivir sus logros. Ya no éramos uno; nos habíamos separado, cada uno seguía un camino distinto a pesar de que en nuestros pensamientos siempre aparecía el otro.

Te has superado, chica. Este libro es aún mejor que el anterior, estoy deseando leer la segunda parte. -Me dijo Martha aquella mañana en la cafetería después de que terminara de firmarle el ejemplar. Tan solo había pasado un día desde la publicación

del libro y mi compañera ya había ido a la librería a adquirirlo a pesar de que le había insistido una y otra vez en que le daría una copia totalmente gratis.

-Pues tendrás que empezar porque lo cierto es que no tengo ni idea de lo que va a pasar. -Me lamenté, sin poder evitar soltar un suspiro; estaba tan bloqueada que ni siquiera había podido escribir las diez primeras páginas a pesar de que debía de entregarles un adelanto en menos de un mes.

-Pero es tu historia ,tu la has creado ¿cómo no vas a saber lo que sucede?

-Gracioso, ¿cierto? -Intenté sonreír para quitarle importancia a ese asunto que en realidad me tenía sin dormir pero esa sonrisa se quedó tan solo en una mueca, una que hizo que Martha envolviese su brazo alrededor de mis hombros y me atrajera con cariño a su cuerpo; nos habíamos vuelto tan cercanas con el tiempo que ya incluso había muestras de cariño entre nosotras, una cosa que mi amiga siempre había jurado odiar.

-Tranquila, chica...se te ocurrirá algo; tienes talento y al final, lo solucionarás.

Como siempre, ella tuvo razón, pero eso no borró las noches en vela y ese constante sufrimiento que sentía a todas horas. Y sabía que todo esto, no se debía tan solo a la historia que no conseguía crear y sospecho que Martha también se daba cuenta de ello.

Los días iban pasando y sería una completa mentirosa si dijera que las cosas también mejoraron con el tiempo pues no era así; el tiempo no parecía curarlo todo por mucho que yo me empeñara en intentar que así fuera, en intentar olvidar y seguir hacía delante, en superar, pues a juzgar por lo que dejaba ver a la gente, Oliver parecía haberlo hecho; eran numerosas las veces que le habían pillado saliendo de fiesta de bar en bar, con gente distinta, gente que no veía más allá de su cartera. Al mismo tiempo, se le relacionó con varías chicas y a principios de año, anunció su relación con una famosa modelo, la misma con la que rompió unos cuantos meses atrás. Durante un tiempo intenté no saber nada de el, mantenerme alejada de todo lo que tuviera que ver con su vida, pero cuando tu ex novio es uno de los cantantes más famosos del momento, la cosa se complica. No quería escuchar su voz pero sus canciones me perseguían a todas partes, no quería ver su cara pero sus fotos aparecían cada vez que navegaba por Internet y mucho menos quería saber sobre su vida privada y amorosa pero la gente le encantaba comentar sobre ello. Incluso en un intento de olvidarle, conocí a otra gente, salí con unos cuantos chicos que no consiguieron hacer que le sacara de mi mente, que no consiguieron llenar el vacío que el me había dejado, ese hueco que sabía que solo lo podría volver a ocupar el. Me rendí; no había escapatoria, no podía escapar de Oliver. Y entones pasé a la fase de querer saber todo lo que ocurría con el; veía todas las entrevistas que concertaba, estaba pendiente de sus redes sociales e intentaba sacarle a Olly y Danna, con los cuales aun seguía procurando hablar por lo menos una vez al día, toda la información posible.

Seremos eternos.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora