La petición de la mujer malvada

102. El embarazo debilita (2)

Bela se sentía muy feliz y también muy cansada, después de tres largas horas el número de pacientes en la sala disminuyó drásticamente, solo faltaba la mitad y sí se esforzaba un poco.

¿Eh?

Miró a sus tres primas levantarse para irse y las miró confundida – ¿a dónde van?

– A descansar – anunció Cristal.

– Necesitamos reponer energía.

Bela sonrió, era entendible que las sanadoras de su familia no pudieran seguirle el ritmo – yo me haré cargo desde aquí, vayan a descansar.

Sarah, Clara y Cristal Limas la miraron como si se hubiera vuelto loca.

Entre todos los pacientes había uno cuya infección había avanzado a casi toda la pierna y no quiso tocarlo, al acercarse se dio cuenta de que ella también estaba cansada, apretó los labios y dio la vuelta.

El Duque la miró sin comprender – tenemos que hablar – dirigió esas palabras a su suegra.

La Condesa Bianca Silas de Sheridan se mostró bastante segura cuando siguió a su yerno a una habitación privada y se sentó cómodamente – ha sido un día largo, quisiera un poco de té.

Arturo sintió que iba a estallar de risa – ¿qué demonios es lo que acaba de pasar? – exigió una explicación.

– Es bastante simple, Bela está embarazada y el proceso de sanación significa que la sanadora toma energía vital de su cuerpo y la entrega al paciente para tratar la enfermedad o la usa para extraer la infección y el tejido muerto, en el caso de Bela con su embarazo ella pondría en peligro la vida del bebe – habló con soltura.

Se escuchó una risa muy fuerte y Bianca dio la vuelta para encontrarse con el comandante Bastián.

– Lo que acaba de decir es muy gracioso y una completa falsedad – alzó la voz – personalmente vi a Gabriela Terran con excremento de caballo hasta las rodillas, arrastrándose entre la maleza para sanar a los heridos cuando estaba embarazada de sus gemelas – exageró para mostrar su punto.

– Y murió a los cuarenta años – respondió la Condesa – si vamos a repetir los errores del pasado, ¿de qué sirve cometerlos?

El comandante Bastián dio la vuelta para tomar el lugar central en la oficina y su sobrino se apartó, él acomodó su traje y tomó asiento – lo que me está diciendo, es que por estar embarazada la Santa no puede sanar a los enfermos.

– El embarazo debilita, es una verdad que ha sido ocultada por mi familia y que estoy compartiendo con ustedes porque espero que puedan ayudar a mi hija.

– ¿Ayudar?

– Su reputación es importante, lo mejor es dejar en claro que fue Bela quien sanó a todos los pacientes, es por el bien del templo.

En esa ocasión la risa del comandante fue más estridente y recargado sobre la pared Arturo se llevó la mano al rostro.

– Veré que el templo se los agradezca correctamente – siguió hablando la Condesa como si el problema no fuera importante y pudiera resolverse con un par de palabras.

Arturo Bastián golpeó la pared – Cristal y Sarah Limas están embarazadas.

Bianca giró la cabeza – ¿qué?

– Cristal Limas tiene cuatro meses de embarazo y Sarah tiene un mes.

La fiesta de fertilización no se llevó a cabo y Bianca Silas no promovió el embarazo de las otras sanadoras de la familia más que con un par de cartas, no estaba enterada de las que habían seguido la tradición, únicamente se preocupó porque Tristán embarazara a Marjory – no lo sabía, ¿está confirmado?