Soft Edges ➠ 【TaeJin】

~48~

—¿Tan rápido? —Seokjin parpadeo sorprendido, ¿Cómo lo había olvidado?—. Seungjae no ha regresado y el año pasado-

—Seungjae llegará la semana que viene.

—¿Cómo lo sabes?

—Recibí una carta de su escuela—le dijo, pasándole una mano por debajo de las rodillas y alzándolo en sus brazos—, harán un paseo y probablemente estará aquí para el doce.

—Oh, ya... Entonces—Batió sus pestañas—, ¿Cuál es la sorpresa?

—Lo siento, se les llama sorpresas por algo.

Seokjin sólo pudo fruncir el ceño y dejarse llevar, durmió unas cuantas horas antes de despertarse hambriento y cansado, justo como si no hubiese dormido nada. Frunció el ceño al notar que el cielo estaba claro, ¿Había dormido tanto?

Bostezo y se estiró en su lugar, Taehyung dormía profundamente a su lado, se acurrucó contra su pecho y cerró los ojos, aunque le parecía sorprendente que después de dormir tanto aún se sintiese cansado.

Observó el techo aburrido, de haber sabido que dormiría por tanto tiempo, habría esperado antes de recostarse para su supuestamente corta siesta. Su bebé se removió en su vientre y él acarició la zona sin pensarlo demasiado. El brazo de Taehyung se aferró a su cintura y al perderse en sus pensamientos, poco le costó dormirse nuevamente.

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—¿Está todo listo? —Preguntó Taehyung emocionado, observando a los cocineros preparar la bandeja que llevaría a su habitación.

—Parece que está muy emocionado, duque—El hombre asintió, girando a ver a la profesora que estaba sirviendo de intérprete para la sacerdotisa, que estaba a un lado tomando té. Era una mujer pálida y de cabello corto, llamada Seungwan.

—Aunque es una lástima que no hayamos podido realizar las preparaciones que deseaba.

—Ciertamente—Suspiró el duque—, este año la primera nevada arruinó la posibilidad de traer todas las rosas nuevamente.

—¿Rosas?

—Son las flores favoritas de Seokjin, así que el año pasado hice que llenaran la casa con grandes ramos. Este año no se pudo, así que espero que todos los regalos le gusten.

—¡Le encantarán, mi señor! —Le aseguró Yangmi, colocando una rosa blanca en la bandeja—. Estoy segura de ello.

—Bien, subiré esto—El duque se alejó con una sonrisa de oreja a oreja, mientras sostenía en sus brazos aquella bandeja con el desayuno preferido del doncel.

—¿Es común que sea así? —Joohyun observó a Seungwan con las cejas arqueadas, quien le tradujo su pregunta a las sirvientas. Yangmi asintió con una sonrisa, mientras jalaba la mano de Yeeun.

—¡El amor de nuestro señores es como un cuento de hadas! —exclamó con ojos brillantes, la otra sirvienta soltando una risita y asintiendo también.

Por su parte, Taehyung subió las escaleras con la misma sonrisa. Abrió la puerta con algo de dificultad y encontró a Seokjin sentado en el borde de la cama, con la cara hinchada por haber dormido tanto.

—Bonito—Observó con fascinación como su mueca de cansancio se transformaba al sonreír ampliamente, sus gruesos labios curvándose—. ¡Feliz cumpleaños!