Soft Edges ➠ 【TaeJin】

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—¿Voo salió? —Preguntó Seokjin con los labios fruncidos, había tenido una muy buena noche y había esperado recibir un beso de buenos días por parte de su Voo, pero se había encontrado a sí mismo en una cama sola y fría. Jieun detuvo sus movimientos, conectando miradas a través del espejo—. Dijo que iría al castillo y volvería más tarde, pero no se despidió antes, eso es raro.

—Salió muy temprano, dijo que no quería despertarlo. —Seokjin hizo un puchero y asintió, dejando que Jieun siguiera peinando su cabello—. La sacerdotisa, en cambio, está esperando por usted desde hace algunas horas. Tuvo una larga conversación con el doctor temprano y dijo que esperaría que usted despertara.

—¿Noona?

—Pensé que su nombre era Joohyun. —Seokjin soltó una risita y negó, olvidaba que en el sur esos títulos no se utilizaban.

—Es una mujer que es mayor que yo, por eso la llamo Noona. Tú también eres mi Noona—explicó con una sonrisa, ella arqueo las cejas y asintió levemente, aún confundida—, significa hermana mayor.

—Pero no es su hermana...Y yo tampoco lo soy.

—Es un título, Jieun—Río tímidamente, mientras la muchacha terminaba su trenzado—. En el idioma de mi lugar de nacimiento hay muchos, son por respeto.

—Oh... Ya está listo, ¿Quiere desayunar aquí? —El doncel giró, sonriendo levemente al asentir—. ¿Algún plato en específico?

Seokjin soltó una risita y se levantó, antes de musitar:

—Pan.

La sirvienta soltó una risita y asintió, el doncel la vio irse y se levantó de su asiento, optando por sentarse a los pies de la suave cama. Se mordió los labios al recostarse, era extraño que Taehyung se hubiese ido tan temprano sin esperar que despertara.

>>¿A dónde fuiste, Voo?

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Taehyung soltó un suspiro al ser anunciado, siguió al grupo de sirvientes cuando le abrieron la puerta de la oficina, su mirada se encontró con el rostro serio del rey, lo que lo sorprendió.

—Su majestad-

—Solo déjennos solos—le escuchó decir, su voz con un deje cansado que lo hizo fruncir el ceño. Al atravesar la habitación, las puertas se cerraron y el escuchó el amargo suspiro que abandonó la boca del rey—. Lo siento, Tae, han sido días difíciles. Lamento haberte hecho venir tan rápido, pero mañana parto al norte.

—¿Estando el norte como está?

—Han sido días difíciles... —El rey se restregó el rostro—. Eun dio a luz, hace unos... cuatro días.

—¿Qué? —Taehyung arqueo las cejas, no le había mencionado aquello en la misiva que le había enviado hacía dos días.

—Cómo lo oyes, fue una sorpresa para todos.

—P-Pero eso es asombroso, es tu—Sus palabras murieron cuando Eunjoon negó con una expresión sombría, lo que logró que el duque palideciera—... Lo siento mucho, Eunjoon.

El mayor se mordió los labios y con los codos apoyados sobre la mesa, ocultó su rostro en sus manos, soltando un suspiro quebrado.

—Era una niña... —Un sollozo escapó sus labios, Taehyung se levantó y sobo su espalda, viéndolo gimotear—. Ni siquiera pude llevarla en brazos, Tae... Nuestra pequeña nació muerta.