Soft Edges ➠ 【TaeJin】

~48~

—Pero yo vi-

—Nada nos asegura que este sea ese bebé—Acotó rápidamente—, ¿Qué sí ese joven doncel es en realidad otro hijo que tendremos en el futuro?

—No lo había pensado...—Inmediatamente pensó en aquél otro joven que había visto en su sueño, en los borrosos que se veían sus rasgos, pero el gran parecido que le hallaba a su padre—. Te haré caso.

—Aunque, ¿Está bien que agregue el nombre de mi madre?

—No veo porqué no, Voo, yo agregaré el de mis abuelos.

Comenzaron a anotar nombre tras nombre, Taehyung anotó y anotó hasta que llenó la mitad de la hoja, colocando todo aquél nombre con un significado especial que se le ocurría. Seokjin lo observó sorprendido, él apenas había anotado seis nombres, tres nombres de niño y tres que podían ser para niño como para niña.

El doncel sólo lo observó fijamente, notando como su sonrisa crecía al anotar ciertos nombres, posó su hoja y su bolígrafo a un lado, arrodillándose detrás del duque y abrazando su cintura, de forma que su rostro quedara apoyado en su hombro.

—¿Jinnie?

—Tenías muchas ideas—le dijo divertido, hundiendo su rostro en el cuello del duque, dejando pequeños besos que le provocaron escalofríos al mayor.

—Bonito.

—¿Sí...? —Cuestionó sin detener sus besos—. ¿Qué sucede?

—Bonito, sabes a dónde quieres llegar y la respuesta es no.

—Pero-

—No—El doncel hizo un puchero y se dejó caer a su lado, cubriendo su cuerpo con su sábana—. ¿Tomarás una siesta?

—No, lloraré en silencio porque ya no me quieres.

—Seokjin—Pellizco su mejilla—, el bebé podría venir en cualquier momento, no hagamos cosas que lo adelantarán eso. Correr con un doncel a punto de dar a luz en brazos una vez es suficiente para mí.

—¿Y quién fue el otro? —Cuestionó con curiosidad.

—¿Nunca te comenté eso? —El doncel negó levemente, sentándose en su lugar—. Cuando estaba en el norte, Jimin no estaba en el castillo y tuve que ir a luna estrellada.

—¿Estaba en la casa de Namjoon?

—Sí, lo encontré llorando al lado de un río—El duque notó como Seokjin hacía un mohín, la comisura de sus labios curvándose hacia abajo en una expresión de tristeza—. Estaba algo triste y tu regalo lo hizo muy feliz, conversamos un rato y... Rompió fuente.

—Oh, no.

—Oh sí, bonito—Una risita se le escapó de los labios—. Tuve que correr todo el camino de regreso hasta la casona, no sé quién estaba más pálido, él o yo.

—Por suerte todo salió bien.

—Bueno, creo que todos los sirvientes del palacio me odian ahora, fui a avisarle a Yoongi que Jimin estaba dando a luz—Explicó al rascarse la nuca—, por un minuto juré que no regresaría.

—Me alegro que no haya sido así y que hayas regresado bien, de todas formas, estoy cansado... ¿Me llevas arriba? Quiero tomar una siesta.

—Hmmm, bien, mientras duermes organizare todas las sorpresas que tengo preparadas para ti.

—¿Para mí? —Cuestionó emocionado, haciéndolo reír al asentir levemente—. ¿Por qué? Aún no es Navidad.

—No, pero mañana es cuatro de Diciembre, precioso—Picoteo su nariz—. Es tu cumpleaños, amor.