Para nada me esperé eso. De todas las cosas que se me habían pasado por la cabeza al verle hablar por teléfono, esa nunca había cruzado mi mente. Y creo que por eso me costó un momento reaccionar, darme cuenta de lo que me estaba diciendo.

-Dice Olly que las reproducciones están subiendo sin parar. -Siguió contando, aun con esa resplandeciente sonrisa.

-Oliver... ¡eso es increíble! -Murmuré, sintiendo como una gran felicidad me invadía de repente. Ninguno de los dos dejamos de sonreír esa noche, celebramos aquella noticia con besos, con algo más que besos; simplemente sintiéndonos el uno al otro sin saber que a partir de ese momento, nuestro tiempo estaba contado, que todo iba a cambiar. Quizás si hubiésemos sabido lo que iba a suceder, hubiésemos hecho otras cosas, quizás yo nunca hubiera grabado ese maldito vídeo, quizás Danna nunca lo hubiera subido y nunca se hubiera hecho famoso. Quizás hubiera disfrutado más de el esa noche, le hubiera besado más, le hubiera tocado intentando memorizar cada parte de su cuerpo para cuando ya no lo tuviera. Pero en ese momento, solo podíamos pensar en la oportunidad que se les había abierto, en lo increíble que todo aquello era y que ya nada podía ir a mejor.

Creo que ni el mismo era consciente de lo que significaba eso de verás; en realidad, ninguno lo éramos del todo.

Resultaba sorprendente lo mucho que podía cambiar tu vida de un día para otro; incluso de un instante al siguiente. Y supongo que eso sucedía también con la fama; podías pasar rápidamente de no ser nadie a ser alguien que merezca la pena recordar o al revés; alguien que merezca caer en el olvido. Cuando ese video comenzó a hacerse famoso, creyeron que aquello solo duraría unos días, que sería una de las tantas cosas de las que se habla en Internet durante unos instantes y que terminan siendo completamente olvidadas a la semana que viene pero yo sabía que eso no iba suceder con ellos. La gente los había descubierto y ahora ya no había vuelta atrás. Ellos aun no eran conscientes del todo pero yo ya sabía que los Crows habían llegado para quedarse y que les iba a costar mucho irse, hacer que desaparezcan.

Y sin duda, fue Oliver uno de los motivos por los no quedaron como un simple video de una de las tantas bandas buenas de barrio.

-Tenemos que aprovechar la oportunidad, ahora más que nunca. -Decía, intentando motivar a los demás que parecían sentirse algo más abrumados por lo sucedido. El chico se mostraba distinto, como si hubiese estado esperando ese momento toda su vida, como si supiese que iba a suceder de un momento a otro.

-¿Que propones? -Preguntó Olly.

Estábamos sentados en el suelo del local que usaban para ensayar; últimamente apenas salían de el, en especial Oliver que en ocasiones se quedaba el solo practicando una y otra vez a pesar de que ya no tenía nada que mejorar. El seguía insistiendo en que si, en que aun podía hacerlo un poco mejor, dar un poco más de si; debido a ese vídeo, a los comentarios que estaba recibiendo con este, se había vuelto mucho más exigente, algo más inseguro.

La gran mayoría de los comentarios eran positivos, pero entre tantos buenos siempre había alguno que no lo era y dentro de estos, también había alguno destructivo. Y daba igual los buenos que pudieran ser los demás, siempre se quedaban con el malo, con el que sacaba sus defectos. Olly fue el que se volvió adicto a estos, a leerlos, a buscar su nombre y ver todo lo que tenían que decir de el; a dejarse consumir por ellos.

Pero de momento, esas primeras semanas, la gran mayoría de opiniones eran muy buenas.

-Tenemos que darles algo nuevo ahora que están pendiente de nosotros. Algo tan bueno que quieran más, que no puedan olvidarnos. -Se veía la pasión, la ambición reflejada en sus ojos; esa sensación de saber que el sueño por el que tanto había estado luchando estaba cada vez más cerca de cumplirse. -He pensado en grabar una maqueta, en un estudio de música, un estudio profesional.

-¿Sabes que para esas cosas hay que pagar, verdad? -Le recordó Danna que aunque sabía que le había ilusionado la idea, no parecía del todo convencida por esta.

-Yo tengo algo de dinero ahorrado, entre los tres podríamos hacerlo. -Siguió insistiendo.

-Yo también ayudaré. Además, tengo que cobrar dentro de unos días así que puedo aportar algo. -Propuse sintiéndome contagiada por la ilusión y ganas de Oliver; el sabía que podían hacerlo y no había otra persona en el mundo que creyese más en ellos que yo. Los había estado siguiendo durante meses, había estado a su lado todo ese tiempo; iba a apoyarlos en lo que hiciera falta.

Vi el agradecimiento y emoción en su mirada cuando me miró y cogió mi mano que la apretó con fuerza, como si estuviese tratando de hacerme llegar su cariño mediante esta.

-No sabes cuanto te lo agradezco, Jane. Pero no puedo pedirte esto, no puedo hacer que gastes tu dinero.

-Oliver tiene razón, deberías guardar el dinero. Sabemos que no te pagan demasiado en la cafetería. -Comentó comprensivo Olly pero ellos más que nadie sabían que cuando algo se me metía en la cabeza, no había palabras, explicaciones ni razonamientos que hicieran cambiarme de opinión.

-A todos nos pagan una mierda. -Les recordé. -Y me da igual lo que digáis, voy a ayudaros queráis o no así que en vez de estar perdiendo el tiempo intentando convencerme de lo contrario, mejor que vayáis pensando como vamos a hacerlo. Oliver tiene razón, tenéis que aprovechar ahora que es cuando la gente está hablando de vosotros; es vuestra oportunidad.

De un momento a otro sentí como Oliver se abalanzaba hacía mi, plantando sus labios encima de los míos, haciendo que cayera hacía atrás y el encima provocándome una risa entre beso y beso.

-Lo siento, tenía que hacerlo. -Murmuró aunque sin sentirlo demasiado cuando nos separamos y volvimos a reincorporarnos. Incluso se me olvidó que Olly y Danna seguían delante nuestra a los cuales pareció no importarles esa espontánea muestra de cariño.

Más tarde cuando nos quedamos solos, aun en el sitio de ensayo pues Oliver quería dar los últimos retoques a una canción, al dejar la guitarra en su sitio se acercó a mi.

-Gracias por lo de antes. -Murmuró, totalmente agradecido y mirándome directamente a los ojos. -Pero de verdad que no hace falta.

-Ya hemos hablado de eso, Oliver y voy a hacerlo. Además, cuento con que me lo devueltas todo cuando te hagas famoso. -Bromeé, haciendo que el también sonriese. Y entonces, le cogí del rostro con mis dos manos e hice que no apartase la vista de mi, ahora algo más seria. -Yo creo en ti, quiero que lo sepas.

-No se que podrá salir de todo esto, no se si saldrá mal o si irá muy bien, pero... pase lo que pase, ¿estarás a mi lado?

Y parecía haber cierta desesperación tras esa pregunta, cierto pánico en sus ojos. Con los años comprendí que Oliver temía el abandono, ya lo había vivido de la persona que más quería y desde eso, siempre había temido que las personas que le importasen se fueran de su lado, que le dejaran solo.

Y yo no iba a dejarle, ya fuese en la cima o en lo más abajo. Estaría a su lado y el tenía que oírlo a pesar de que no lo creyese del todo.

-No me iría a ningún lado.  

Seremos eternos.Where stories live. Discover now