Taehyung se arrodilló sobre una de sus rodillas y secó las lágrimas del consorte con sus pulgares, le rompía el corazón que un muchacho tan joven llevara un peso tan grande sobre sus hombros.

—En lugar de temor por no cumplir con el modelo de cartón que impusieron sobre ti, ¿Por qué no les haces tragar sus palabras?

—... —Jimin le vio con los ojos rojos, los hipidos sacudiendo su cuerpo ligeramente.

—Ellos dicen que no eres adecuado para él—le acarició la mejilla con cariño, justo como la caricia que se le da a un hermano menor—, entonces demuéstrales que no había otra opción, que tu fuiste hecho para reinar este imperio junto a él. Los Park no tuvieron suerte de que te casaras con el hijo mayor de los Min, fueron los Min quienes tuvieron suerte de que el único doncel de los Park se uniese con su hijo.

Los ojos de Jimin brillaron antes sus palabras, haciendo sonreír ampliamente a Taehyung.

>>Y el niño que llevas en el vientre es un regalo de los dioses, trátalo como tal. —le dijo al pasarle una mano por el cabello, viéndolo sonreír finalmente.




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—El señor me va a matar.

—Ay, claro que no, además, no hables de muerte frente a mi bebé—se quejó Seokjin, apoyado en aquél banco frente a los campos donde se cosechaban unas deliciosas fresas que se habían convertido en su habitual antojo del día—. Es normal que esto ocurra.

—Aquí tiene—interrumpió una voz, logrando que Chanyeol tomase la venda y tras pedir permiso, apoyara el trozo de hielo sobre el tobillo hinchado del doncel—. ¿Aún le duele, mi señor?

—No, estando así no me duele—suspiró, mirando su tobillo con molestia, había estado paseando en la zona durante los últimos días, pero no todo podía ser perfecto y se había tropezado y doblado el tobillo—, pero quería comer algunas fresas y cuando Yangmi regrese querrá que vuelva a la casona.

—Y a mí me darán un jalón de orejas—se quejó el guardia, el granjero se acomodó el sombrero y tras pensarlo por algunos minutos soltó:

—Puedo buscar algunas para usted.

—¿Harías eso por mí, Soo? Ya he estado interrumpiendo mucho tu trabajo—el granjero asintió una vez, con su habitual inexpresividad, mientras Yeol seguía murmurando como iban a asesinarlo una vez descubrieran que el señor Keim se había hecho daño en el momento que se había girado.

—Sí, solo espere aquí. —Seokjin le vio caminar entre los campos con una sonrisa, por suerte Yeol había dejado de susurrar que moriría o que Taehyung haría de su cuerpo picadillo, por lo que simplemente se permitió disfrutar de cielo despejado y el agradable clima.

—Yeol.

—¿S-Si, mi señor?

—¿Tienes pareja? —el guardia se ruborizo y asintió, rascándose la nuca—. ¿Vive aquí?

—Sí. Es un doncel.

—Oh, ¿están casados?

—Aún no. Él es bastante joven, así que quería esperar unos años más antes de pedir su mano. —El doncel asintió, con una sonrisa decorando sus labios cuando vio a Kyungsoo regresar con una canasta llena de fresas. Aunque al ver que Seokjin quería tomarlas, alejó la canasta de él.

Soft Edges  ➠ 【TaeJin】Where stories live. Discover now