Soltó un suspiro, sintiendo aquella habitación tan grande como algo vacío y un constante recordatorio de su soledad. Se calzó las pantuflas y tomó el candelabro, bajó con cuidado las escaleras y se dirigió al taller de pintura, donde se recostó en aquél sofá, cruzando los brazos sobre su vientre.
>> Solo dos semanas, Seokjin, dos semanas y volverá a tus brazos—se dijo tratando de consolar la soledad que sentía, mientras percibía el leve movimiento bajo sus manos.
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—¿...Duque?—la puerta se abrió inmediatamente, Taehyung solo giró la mirada, encontrándose con la expresión seria de Yoongi. El joven emperador de cabello dorado lucía cansado, con grandes círculos oscuros decorando la parte baja de sus ojos—. Lamento no haberlo recibido como debería apenas llegó, las cosas han estado un poco delicadas, si sabe a lo que me refiero.
—Lo entiendo, no se preocupe, tengo entendido que las cartas no se están enviando, por lo que aún si la situación se me hubiese informado con anterioridad a través de una carta, no me habría enterado.
—Sí, es un tema complicado...
—Bueno, de todas formas, solo vine porque Seokjin le envió un paquete a Jimin—las cejas de Yoongi se arquearon, por lo que Taehyung sacó la caja y la abrió, mostrando el peluche tejido—. Aprendió a hacerlos y quería enviárselo, mencionó que Jimin estaba algo triste y que quería hacer algo que mejorará su ánimo.
Una sonrisa leve apareció en los labios de Yoongi, acercándose a su lado y tomando el menudo peluche entre sus dedos, Taehyung pudo ver sus ojos brillar con algo que parecían ser lagrimas, pero quizás fue solo un efecto de la luz, porque cuando el emperador alzó la mirada notó sus ojos obsidiana brillar con seriedad.
—Me temo que en la situación en la que estamos no puedo aceptar regalo alguno, duque, mi consorte está indispuesto en este momento—Yoongi hizo un amago para levantarse y se inclinó contra su oído, susurrando en voz muy baja—. Jimin está en la luna estrellada, no lo repitas.
—Es desafortunado, en ese caso—soltó con fingido pesar, levantándose y tendiéndole su mano, que el emperador tomó para levantarse—. Envíeme una carta apenas se calme la situación, me aseguraré de enviar el paquete de esa forma.
—Aún así, dígale a Seokjin que agradecemos su intención, me aseguraré de enviarle regalos una vez su hijo nazca—Taehyung sonrió levemente y asintió, fue despedido por un grupo de sirvientes y al llegar a la casona donde se estaba quedando, su guardia le esperaba con nueva información.
—Lo entregaré luego. —le dijo al notar como observaba el paquete que debía haber entregado.
—Dicen que el consorte está mal.
—Eso fue lo que me dijo el emperador, pero tu tono me hace pensar que tienes más detalles—se dejó caer en la silla y giró el rostro hacia él—. Te escucho.
—Alguien estaba envenenándolo y no es de extrañarse, los nobles no lo aceptaban como el consorte y tampoco aprecian la personalidad pedante del emperador.
—¿Estando encinta el consorte?
—Sí—Taehyung se mordió el interior de la mejilla, pensativo—. ¿Qué hará, mi señor?
—Bueno, tampoco es como que en mis planes estaba quedarme aquí demasiado tiempo, simplemente visitaremos la luna estrellada y regresaremos al sur. —le dijo, pasándose una mano por el cabello—, puedes retirarte, no es necesario que busques más información.
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Soft Edges ➠ 【TaeJin】
FanfictionLa vida no es fácil para los donceles de esta sociedad de antaño, Seokjin ha sido entregado a un completo desconocido en matrimonio, y aunque su esposo no parece ser una persona mala ni un hombre similar a las bestias patriarcales a los que está aco...
