—No sé porqué estoy así... —le dijo, bajando una mano a su vientre—, ¿Será que estos meses en abstinencia me tenían tan mal?

—O el bebé, el doctor dijo que podías reaccionar así. De todas formas, cuando regrese podré saciar tus necesidades todos los días si es necesario.

—Tonto.

—No me siento realmente cómodo dejándote aquí solo, pero confío en mi guardia y sé que te protegerán de todo en caso de ser necesario. —suspiró, dejándose caer a su lado—. Por supuesto, no es que crea que algo malo vaya a pasar, pero siempre es mejor prevenir. 

—Lo que me recuerda... —el doncel se cruzó de brazos, y antes de que pudiese hablar, el duque le interrumpió:

Nada de bailarinas, duque Keim, me enojaré mucho con usted si llego a enterarme que estuvo en uno de esos espectáculos, si Gicchi le invita debe negarse—soltó al imitarlo, frunciendo los labios. El doncel bufó y se cruzó de brazos, mirándolo mal—. Conozco mis deberes, además, ¿Realmente crees que tendré mente como para pensar en otra cosa que no sea nuestro bebé o tú?

—N-No...

—¿Entonces?

—No puedo evitarlo, Voo, eres tan apuesto y atractivo que-

—¿Ohhh? ¿Soy apuesto y atractivo?

—Tch, no te hagas el inocente—recriminó en voz baja—. La gente dice que cuando uno ama siempre ve a la gente preciosa, pero te pasaste, siempre lo has sido a mis ojos, ¿Seguro que la bolsa de papel en el rostro no es una buena opción?

—O sea que, ¿Te parecía atractivo desde antes?

—¿Cómo no? Parece que eres tú quien debe verse en un espejo, Voo. —Taehyung soltó una risita avergonzado y hundió su rostro entre las almohadas, el rubor extendiéndose por su cuello.

—No lo considero así... —susurró—. Yo solo soy yo.

—Bueno, te hicieron con mucho amor, eso no es sorprendente. —Taehyung alzó la mirada y se encontró con la expresión curiosa de Seokjin—. ¿Cómo eran?

—¿Quieres verlos? —el doncel asintió mientras Taehyung se levantaba y lo tomaba de la mano—. Ven, te los presentaré.

El doncel no dijo más nada al seguirlo, los largos pasillos de la casona Keim eran interminables y parecían ser infinitos, pero no para Taehyung que había crecido toda su vida ahí. Tomó un candelabro y bajaron por unas escaleras hasta lo que parecía ser un sótano.

—Hay un montón de polvo, así que ten cuidado—le dijo él mayor, colocando el candelabro en la mesa—. Pedí que quitaran todos sus cuadros cuando murieron, era difícil ver sus rostros... Y saber que no los vería otra vez jamás. No escucharía a mamá conversar con nana, papá no hablaría conmigo ni iríamos a la capital para comprar materiales, a beber y conversar de negocios y otras cosas...

Los brazos de Seokjin se aferraron a su cintura, su rostro hundiéndose en su espalda al mismo tiempo que él tomaba sus manos.

—No tienes que hacerte esto por mí.

—¿Recordarlos? —Taehyung negó para sí mismo—. Ha pasado tanto tiempo que sus rostros no son más que brillos en mi mente, sin embargo, hay algo que puedo recordar. Sus risas, sus palabras... Esas sí están en mi memoria.

El duque giró y sonrió ampliamente, la tristeza tintando sus ojos claros al tomarlo del rostro.

>>Mamá te hubiese adorado.

—¿Lo dices en serio?

—Hm—asintió—, era como tú. Tenía una personalidad fuerte, papá era más tranquilo y bromista que ella, y también me decía que si ella no aprobaba a mí pareja no me casaría.

Soft Edges  ➠ 【TaeJin】Where stories live. Discover now