Soft Edges ➠ 【TaeJin】

~42~

—Exagerado, solo serán unos días. Te esperaremos aquí, aunque quizás crezca un poco más—sonrió, sus labios abultándose bajo la atenta mirada de Taehyung, que no perdió la oportunidad de besarlo varias veces.

—Los voy a extrañar un montón—suspiró triste—. No dormiré bien por más de dos semanas, no podré cantarle ni darle los buenos días... Y lo peor de todo es que no podré verte a ti, ¿Qué haré, bonito?

—Voo—los dedos del doncel acariciaron levemente sus mejillas, notando el brillo en los ojos del duque—. ¿Sabes que te amo, verdad?

—Por supuesto, me amas de la misma forma que yo te amo a ti—le dijo con una sonrisa amplia, inclinándose para juntar sus frentes—. Aunque como soy más alto, yo te amo más.

—Estoy barrigón por llevar a nuestro hijo y piensas que me amas más. Ja, el ancho también debería contar.

—Ese bebé te lo hice yo—le dijo divertido.

—Pero no es tu cuerpo el que lo está llevando, así que no, yo te amo más. —concluyó el doncel, levantándose en sus puntillas para aferrar sus brazos al cuello del mayor y besar sus labios, callando su respuesta.

—Con ese último argumento del beso, me ganaste.

—Yo siempre gano, Voo—rió una vez, sintiendo como el duque lo alzaba en sus brazos y comenzaba a caminar—. ¿Adonde vamos?

—Hm, estaba pensando en que nunca estrenamos la cama de tu cuarto de lectura.

—Pero... El bebé...

—Le pregunté antes al médico y me dijo que si era gentil no pasaba nada, así que... ¿Quieres? —el rostro del doncel se coloreo de un intenso rojo, sintiendo su cuerpo arder. Desde hace días su cuerpo había estado sensible, pero no había sido vocal al respecto porque pensaba que eso podría dañar a su hijo.

Asintió, sin pensarlo demasiado.

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—Tae-Tae... —gimoteo, mientras Taehyung aferraba sus dedos a su cadera con delicadeza, entrando y saliendo de su interior lentamente—. Rápido...

Seokjin se aferró torpemente a la estantería del otro lado de la cama, lloriqueando al sentir al otro moverse más rápido. No sabía porqué, pero de alguna u otra forma aquello se sentía aún mejor ahora. Gimió al venirse, sintiendo su cuerpo sacudirse y a su esposo continuar con su vaivén hasta que lo escuchó gruñir, su esencia llenándolo.

—¿Estás bien...? —le escuchó preguntar al salir de su interior, se quedó arrodillado en su lugar, con el rostro sudado y algunas lágrimas de placer que habían surcado sus mejillas—. ¿Bonito?

—... otra vez. —susurró, girándose torpemente. Taehyung trago duro y negó—. Voo...

—El doctor dijo que se podía, pero no creo que se refería a más de tres veces por día, bonito—los labios de Seokjin se fruncieron al verlo con el ceño levemente fruncido, normalmente más de dos veces ya lo tendrían cansado, pero sentía una necesidad de tener a su esposo amándolo de esa forma—. Seokjin, mañana.

—Mañana te vas al norte.

—Puedo hacerte el amor antes de irme—le dijo al ayudarle a acomodar sus ropas para poder salir y darle un baño—, el tiempo nunca ha sido problema.

—Pero lo quiero ahora—se quejó, mientras el duque negaba y suspiraba—. ¿Por favor?

—Bonito... —insistió, sabiendo que no podría aguantar otra ronda. Seokjin soltó un suspiro y luego bajó la mirada.