¿Como es que está mi bolso en el vestidor?

Hato mis Converse y bajo con el bolso sobre mi hombro al piso de abajo.

Max no está abajo, algo raro ya que siempre es él el primero en levantarse. Todos los días que he pasado en esta casa, por las mañanas, había estado Max desayunando mientras yo bajaba las escaleras.

-¿Max?- grito confusa mientras tiro mi bolso en el sofá.

No buscaré a Max por toda la casa como a mi bolso.- pienso mientras camino hacia la cocina.

Mientras sirvo café en mi taza siento como alguien baja las escaleras de la casa.

Me giro y observo al chico que tiene cara de enfadado.

¿Mal despertar?

-Buenos días, bella durmiente.- digo divertida antes de darle un sorbo a mi taza de café.

-Buenos días.- dice serio antes de salir de la casa.

A veces es mejor que te salga un grano en el culo que aguantarle.

Cuando termino de tomar mi taza de café, la puerta de la casa se vuelve a abrir y tras la entrada de

Max suena un portazo.

-¿Me vas a contar que te pasa o me largo yo sola a la Universidad?- digo mientras miro la fruta que hay en el cajón de la nevera por si hace falta comprar más.

-Tengo un problema.- Max entra en la cocina y se sirve una taza de café.

-¿Necesitas un kiwi?- digo riendo mientras le ofrezco un kiwi que no tiene muy buena pinta.

Max sonríe y rueda los ojos.

-No tengo problemas para cagar y si los tuviera, no me comería ese kiwi ni borracho.

¿Este no sabe lo que es estar borracho o qué?

-Entonces, cuéntame o me largo a la Universidad. No quiero llegar tarde.

-Mis padres son gilipollas y me han dejado a mi hermana durante una semana.- cuenta mientras tiro el kiwi a la basura.

-Es una enana. A mi nunca me ha hecho nada malo.- digo defendiendo a la niña. 

-Solo la viste una vez y tenía ¿dos, tres meses?

-Ciero. Pero estoy segura de que no hará nada malo y a parte, será divertido verte cuidar de ella.- digo divertida esto último.

-Ja Ja Ja.- Max rueda los ojos y suelto una carcajada.- ¿No te importa que se quede aquí una semana?

-¿A mi?- digo divertida.- Se te olvida que el piso es tuyo y si me molesta... pues iré a estudiar a la biblioteca.- me encojo de hombros y camino hasta la puerta de la entrada.

Es hora de ir a la Universidad.

Max. 

-¡Chao!- Bella deposita un beso en la mejilla de Iván y de Alex y amina delante mia hacia la plaza donde está estacionado el coche de la chica.

Camino detrás de Bella y miro la hora en mi móvil. ¿Cuántas veces he mirado la hora en los últimos cinco minutos? 

Levanto la vista y miro de arriba a abajo a Bella. No ha cambiado en su actitud, siempre ha sido una chica divertida, simpática, alegre y que cuando se enfada gasta muy mala hostia. Fisicamente no está mal, rectifico, nada mal. Su pelo marrón oscuro caía por sus hombros dejando ver su camisa vaquera que marca sus curvas y tapa el borde de las mayas negras ajustadas que lleva puestas.

-¡Max! ¿Me estabas mirando el culo?- grita Bella divertida.

-¿Qué? ¡No!- miento.

Bella suelta una carcajada.

-Sino te conociese te creería.- dice riendo.

Ruedo los ojos.

Bella 1 Max 0

Entramos en el coche y la chica conduce hasta la salida del aparcamiento de la Universidad. Bella golpea el volante con sus uñas pintadas de blanco y resopla, están pasando cientos de coches por delante y no puede pasar.

-¿A que hora te dejan a tu hermana?- dice Bella mientras se mira en el espejo del coche.

Saco mi móvil del bolsillo de la sudadera y abro los ojos como platos cuando veo la hora en la pantalla. ¿Como cojones a pasado media hora tan rápido?

-Ahora.- revuelvo mi pelo hacia un lado y suspiro.- No creo que salgamos de aquí hasta dentro de media hora.

-O ahora.- dice Bella antes de meterse en la carretera y esquivar un coche negro que pasaba por delante nuestra.

-¡¿Estás loca?! ¡Podríamos haber tenido un accidente!- miro a la chica con los ojos abiertos como platos y Bella sigue conduciendo hasta el próximo semáforo.

-No ha pasado nada, estás vivo.- Bella rueda los ojos y me mira.- ¿Tus padres son puntuales?

-A diferencia de ti, si.

Bella suelta una carcajada.

La chica mira hacia la derecha y después hacia la izquierda ante mi mirada confusa.

-¿Qué haces?- pregunto confuso mientras miro hacia la derecha y luego hacia la izquierda.

Bella acelera y se salta los dos semáforos.

-¿Estás bien, princesa?- dice mientras da la vuelta a una rotonda.

-¿Tu estás loca?

-No te lo voy a negar.- dice divertida.

Abro la boca para contestarle pero la cierro en cuanto pienso que si le contesto empezaremos una discusión.

En menos de cinco minutos llegamos al edificio. Bella y yo nos bajamos del coche cuando esta lo estaciona en la plaza de garaje al lado del mio y subimos en el ascensor hasta el piso. 

Bella es la primera en entrar en la casa. Cierro la puerta tras entrar en la casa y el telefonillo suena por toda la casa.

-¡Max!- exclama una niña pequeña con voz dulce.

-Bajo ahora.- digo antes de colgar el telefonillo en la pared.

-¿Para esto me salto yo dos semáforos?- escucho decir a Bella mientras cierro la puerta de la casa.

Bajo por las escaleras hasta el portal y veo a una niña pequeña, con el pelo castaño y que viste un pantalón rosa jugando con los buzones del portal.

-Ei, enana.- la cojo en el colo y recojo su pequeña maleta de Hello Kitty del suelo.

-¡Max!- exclama antes de abrazarme.

Cuando llegamos al piso, la dejo en el suelo y la niña camina hacia Bella.

-¡Hola! Soy Alicia.- dice la enana.- ¿Eres la novia de Max?

Viviendo Con Mi Ex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora