Viviendo Con Mi Ex.

Capítulo 2.

Bella.

Abotono los botones del vestido corto negro en forma de camisa de tiras y rodeo mi cintura con un cinturón fino marrón. Pongo mis Converse blancas y dejo mi pelo alisado suelto.

-¡Bella, abajo preguntan por ti!- dice Louis.

-¿Ya te has echado novio?- dice Miriam, la novia de mi hermano.

Suelto una carcajada y niego con la cabeza.

-Ya sabes lo que pienso de los tíos.- digo guardando mis libros en algunas cajas de cartón que había conseguido el día anterior.

-Los tíos son de usar y tirar.- dice repitiendo la frase que le había dicho hace dos años, los mismos que llevaba siendo la novia de mi hermano.

Miriam y yo reímos mientras Louis nos mira con el ceño fruncido.

-¿Y por qué tantas ganas de mudarte?- dice mi hermano desde el sofá del salón.

-Cariño, Bella necesita su espacio y no sentirse vigilada por ti.- dice Miriam sentándose sobre las piernas de Louis antes de dar un corto beso en sus labios, un beso que cada vez se alarga más.

-Y por este tipo de escenas. Ya tengo muchos traumas. Soy feliz con un millón de traumas, no hace falta que haya un millón y uno.- meto más libros en otra cajas y cuando termino guardo en la caja libre las cosas que me hacían feliz: mis discos de música y mi Mac (que tanto me había costado conseguir).- Ahora, ¿alguien me puede ayudar a llevar estas cajas?- digo mirando a Miriam y a Louis.

La pareja se levanta y lleva las cajas hasta el interior del ascensor del edificio, cuando terminan coloco sobre ellas otras cajas que llevaba y pulso el botón 0.

-¡Ei, fea!- dice Max cuando abro la puerta del portal.

Le miro con cara de pocos amigos y termino sonriendo.

-Ayúdame con esto, por favor.- digo poniendo ojitos (mi mejor táctica).

-Está bien.- dice suspirando.- Me debes una, ahora mismo tendría que estar trabajando.

Suelto una carcajada.- No seas mentiroso que tu turno no empieza hasta las diez.- digo riendo mientras salgo del portal.

-¿Como sabes eso?- dice detrás mía con más cajas.

-Si lo apuntas en un papel y lo pegas en la nevera... La gente que entra en la cocina, puede saber tu horario.

Max y yo reimos y dejamos las cajas en el maletero del coche del chico.

-¿Y tú no tienes coche?- dice Max mientras esperamos a que llegue el ascensor.

-Nop.- digo remarcando la p.- Por eso me alegra ver que tu sí.- digo riendo.

-No te dejaré el coche sin tener carnet.

-Si que lo tengo, sino te lo crees pregúntale a Louis que fue quien me acompañaba.- digo saliendo del ascensor.

-¡Ei, Max!- dice mi hermano mientras da un abrazo a Max.

Mi hermano y Miriam conocían a Max ya que en Madrid los tres habían estudiado en la misma clase.

-¡Ei, Louis!- escucho a Max desde mi habitación.- ¿Es cierto que Bella tiene el carnet de conducir?

-Si, pero no le dejes el coche, hace tiempo que no conduce.- dice Louis.

-Idiota, !te estoy escuchando!- digo tirándole a mi hermano un cogín del sofá.- Y no soy tonta, con una semana de prácticas ya sabré.

-¿Me ha sonado a indirecta o ha sido solo cosa mia?- dice Max con una sonrisa torcida.