Capítulo 23.

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Bella.

-¡Sorpresa!- grito cuando Nicol abre la puerta de su casa.

La pelirroja deja su taza de café sobre la estantería de la entrada y me abraza.

-¿Qué tal en Santiago? ¿Y el coche? ¿Y Max? ¿Y Tom? ¿Te quedas? Mickey está de camino.

¿Pregunta por todos menos por mi?

-No molestaré, solo necesito que me ayudes con un par de cosas y ¡listo!- digo divertida.- Y a tu novio que lo trae, ¿su mamá?- digo riendo.

Sino lo decía moría.

Nicol me mira con cara de pocos amigos mientras aprieta los labios, é lo que significa que lo haga y me lo demuestra cuando empieza a reír.

-Entra, anda.- deja un espacio para que entre y cuando entro, camino hasta la cocina, tengo hambre.- Y no te metas con Mickey, el chico aún no tiene carnet de conducir y tenía cosas que hacer como para ir a recogerle.- da un suave golpe en mi brazo.

La miro con una ceja alzada y señalo la barra de la cocina que está cubierta por dos bolsas de magdalenas de arándanos y de chocolate.

-Bueno y tampoco tenía ganas de ir a recogerlo, sus amigos son muy frikys.- dice divertida.

Como el.

Tras desayunar un café y una magdalena de chocolate, salimos del edificio de la chica y conduzco hasta un tienda de objetos que hay no muy lejos.

-¿Para qué quieres esta caja tan grande?- dice Nicol cuando me ayuda a meterla en la parte trasera del coche.- ¿Y por qué aquí y no en el maletero?- dice mientras termina de meter la caja.

-En el maletero está mi maleta y el plástico para que me lleves.- digo divertida.

-¿Plástico? ¿A donde tengo que llevarte?- pregunta confusa.

Me encino de hombros con una sonrisa pícara y entramos en el coche.

Los veinte minutos hasta el piso de Tom, Nicol se los pasa preguntándome que vamos a hacer. Giro el volante hacia la derecha y estaciono el coche delante de un edificio enorme pintado de gris.

-¿Qué hacemos aquí? ¿Me vas a matar? ¡Has comprado la caja para meterme dentro después de matarme!- dice riendo.

Suelto una carcajada.

-¡Pero que cosas dices! Te metería en otro sitio más cutre. ¿Para que voy a mer a mi mejor amiga muerta en una caja con un enorme lazo rojo con una nota en la que pone ¡sorpresa!- digo mientras saco la caja de la parte trasera del coche sin ayuda.- Saca el plástico que hay en el maletero mientras saco la caja.

-Vaaale.- dice alargando.

Ruedo los ojos divertida y cuando saco la caja del coche de una vez por todas, la llevo en brazos hacia el portal del edificio.

-¿Quien vive aquí?- dice mientras abro la puerta de cristal del portal.

Nunca es mala idea que tu novio te sea las llaves del edificio en el que vive.

-Tom.- digo tras abrir la puerta.- Ahora no vas a hablar alto hasta que lleguemos al ascensor, ¿vale?- digo divertida.

Nicol asiente con la cabeza y entramos en el portal sin hacer ruido, excepto el ruido que hacen las botas marrones de la pelirroja al andar.

Cuando llegamos al ascensor del final (el más grande), extiendo el plástico por el suelo del ascensor y le quito la tapa a la caja para poco después, meterme en ella.

-Cuando te diga que estás loca no digas que exagero.- dice Nicol antes de pulsar el botón del ascensor que nos lleva a la planta del piso de Tom.

Mientras el ascensor nos sube a la planta en el que se encuentra el piso de Tom le explico el plan a Nicol.

Sencillo, le pone la tapa a la caja dejándole dentro de ella y arrastrando el plástico con la caja sobre el, me lleva hasta la puerta del piso del chico, timbra y se va.

-¡No te rías!- susurro desde la caja cuando escucho la risa de Nicol mientras lleva la caja hacia el fondo del pasillo.

Nicol choca contra algo la caja y suelto un ¡Aush!

-Fue sin querer.- susurra la pelirroja.

Si, claro. Sin querer. ¿Quien se lo cree?

-Hemos llegado ya o ¿qué?- digo cuando me da la sensación de que lleva media hora arrastrando la caja por el suelo.

-Solo ha pasado un minuto y tu novio vive en el quinto coño de la planta.- dice mientras arrastra la caja.

A los pocos segundos, la caja se para.

-Hemos llegado, ¿6°I?- dice la pelirroja desde fuera.

-Sip.- digo remarcando la p.- Timbra y lárgate, hablaremos a la tarde.

-Yo también te quiero.- es lo último que dice antes de que suene un timbre.

Tom.

El timbre del piso suena por toda la casa.

Tras dejar la taza de café sobre la mesa negra del salón camino hacia la puerta de la entrada del piso. Cuando abro esta me encuentro una caja enorme, para ser exactos llega por la mitad de mi cintura. La caja es dorada y sobre la tapa llevaba un enorme lazo rojo y una tarjeta en la que está escrito ¡sorpresa!

Retiro la tapa de sobre la enorme caja con cuidado cuando la intriga se apodera de mi.

-¡Sorpresa!- grita Bella saltando hacia arriba mientras mueve sus brazos.

Suelto una carcajada.- Así que esta era mi sorpresa.- digo antes de depositar un beso en sus labios.

El beso dura como unos dos minutos, cuando nos separamos por los ladridos del perro de la vecina de al lado, los dos sonreímos como completos idiotas.

-¿Debería ayudar a mi novia a salir de la caja en la que ha estado metida?- pregunto divertido.

Bella suelta una carcajada y asiente con la cabeza.

-Genial.- cojo a Bella en brazos y entro de nuevo en casa cerrando la puerta con mi pie.- Gracias por venie.- digo antes de besar sus labios como unas veinte veces.

Dejo caer con cuidado a Bella en el sofá del salón y me coloco encima suya, con una pierna a cada lado de s cuerpo para que no caiga todo el peso sobre ella mientras nuestros labios no se separan.

Bella quita su americana negra y meto debajo de su camiseta blanca ajustada mis manos mientras seguimos besándonos. Subo poco a poco la camiseta mientras doy cortos besos por su cuello pero algo me impide seguir.

-Tom, me están llamando...- susurra la chica.

-Le llamas después.- digo antes de volver a besar sus labios una y otra vez.

La chica se gira hacia un lado y se sienta en el sofá.

-Es Max. ¿Y si le ha pasado algo?- la miro con el ceño fruncido.- Osea, ¿y si ha pasado algo en el piso?- dice nerviosa mientras mira la pantalla de su móvil.

Asiento con la cabeza y Bella se levanta del sofá para después, entrar en el balcón del salón.

-No, no interrumpías nada.- dice Bella mientras juega con su coleta un poco desecha.

¿Nada?

Max no me cae mal, parece buen tío pero que pase tanto tiempo con Bella siendo su ex, me preocupa un poco.

Propósito: que Bella en algún momento se venga a vivir conmigo.

Viviendo Con Mi Ex.Where stories live. Discover now