Viviendo Con Mi Ex.

Capítulo 97.

Bella.

Me incorporo en la cama de Max y me tapo con la manta negra del salón que había subido hace dos días, los cuales he pasado encerrada en casa.

Cojo mi ordenador de encima de la mesita y lo coloco sobre mis piernas dobladas como si fuese un indio.

En cuanto se enciende, entro en mi cuenta de Wattpad y entro en Mensajes para leer algunos de los miles que hay. Normalmente, no los leía, no porque no quisiese, sino porque no tenía tiempo para hacerlo. Parte del día estaba trabajando o divirtiéndome ya que estábamos en vacaciones. Sin embargo, estos dos últimos días en los que no he salido de casa por el resfriado que me ha pegado el hijo de la vecina, me había parado a leer cada uno de los más actuales.

Sonrío al leer el primer comentario que me han enviado hace menos de una hora y esta vez, lo leo en alto por segunda vez.

"¡Hola! Me encantan todas tus novelas. Recuerdo que mi mejor amiga empezó a escribir en Wattpad y me obligó a descargar la aplicación. Tu novela aparecía recomendada en diferentes secciones y leí la primera temporada en tan solo un día pese a que fuesen más de 100 capítulos y todos ellos con más de dos páginas. Puede que parezca ridículo, pero a veces, tu novela me ha ayudado a olvidarme de momentos de mi vida aunque fuese tan solo por unos minutos y te lo agradezco. 

Seguramente no tengas mucho tiempo para leer todos los comentarios que te llegan en tan solo un día así que no me haré ilusiones con que respondas a este mensaje. Solamente de desearé suerte y espero que algún día pueda conocerte en alguna firma de libros que hagas para solo decirte "Gracias".

P.D.: Siento si me he equivocado en alguna palabra o el mensaje no tiene mucho sentido pero soy inglés y todavía no sé hablar tan bien como me gustaría el Español."

Para cuando termino de responder el mensaje del chico que, al parecer, se llama James y leer algunos más, dejo el ordenador a un lado y salgo de la cama tras taparme de nuevo con la manta negra.

Entro en mi habitación y subo la persiana de la ventana para que haya más claridad en esta. Desde que me he puesto mala, no he vuelto a entrar en la habitación ya que lo único que me apetecía era descansar y descansar, lo que quiere decir que he pasado estos dos últimas días durmiendo en la habitación de Max.

En el vestidor, saco mis dos maletas y empiezo a guardar toda la ropa que llevaré a Londres, incluyendo el conjunto y los zapatos de tacón que había comprado en el viaje para la entrevista en la editorial.

Max.

-Y el oso por fin salín de su cueva.- digo con voz ronca al ver a Bella.

Bella me fulmina con la mirada y suelto una carcajada.

-No tiene gracia estar mala en vacaciones, ¿sabes?- dice bajando las escaleras y arrastrando su maleta.

-Tienes razón.- digo en un tono serio.- Sin embargo, tus pelos si que tienen gracia.- digo divertido.

Bella rueda los ojos y, por mucho que haya intentado no sonreír, termina haciéndolo.

-Eres idiota.- dice divertida.- El hijo de la vecina ha tenido la culpa. Si llego a saber que estaba tan malo cuando me pidió que bajase a cuidarlo, no hubiese hecho de niñera.

No puedo evitar soltar una carcajada y Bella, me tira sin fuerza alguna, uno de los cojines que había sobre el sofá.

-¿Solo llevas esa maleta?- pregunto con el ceño fruncido desde la cocina.

-¿Puedes ayudarme a bajar la otra? Me duele todo el cuerpo.- dice la chica desde el sofá.

-Claro.- digo sirviendo la lasaña en la bandeja que había dejado sobre la isleta.