Viviendo Con Mi Ex.

Capítulo 46.

Bella.

Han pasado dos días y hoy es día 31, lo que significa que el día que más he deseado que llegase esta semana en New York, ha llegado.

En cuanto termino de pintar mis labios de rosa, salgo del baño de mi habitación y tapo mi cuerpo con un vestido ajustado gris, por la mitad del muslo y de manga larga.

-¿Preparada para tu última noche en New York?- pregunta Max mientras subo la cremayera de uno de mis botines negros de aguja.

-No, esto es como un sueño echo realidad.- me levanto de la cama y tapo el vestido con mi chaquetón negro.

-Si...- Max me mira de arriba a abajo y suelto una carcajada.

-¿Necesitas un babero?- digo divertida.

Max suelta una carcajada y tras coger todo lo necesario para esta noche, salimos de la suite.

***

Max le dice al conductor del taxi que pare aquí cuando pueda y el hombre obedece. Un par de segundos después, cuando encuentra un pequeño sitio en el que podamos salir de taxi, Max le paga al hombre mientras yo salgo del taxi.

Una hora encerrada en el taxi por culpa del tráfico que hay a estas horas en esta zona cuando suspuestamente solo tardaríamos media hora. Si, Max tubo una buena idea cuando dijo que sería mejor salir una hora antes.

Entrelazo la mano de Max con la mia cuando el chico sale del taxi y caminamos entre las personas que hay esperando a que la bola baje.

Cinco o diez minutos después de estar caminando esquivando a personas de diferentes países como nosotros que están aquí esperando a que la famosa bola de Times Square baje, paro a Max y nos colocamos al lado del escaparate de una tienda que por lo que parece es de zapatos y me quito los botines de aguja.

-¿Qué haces?- pregunta Max casi en un grito ya que hay demasiado ruído.

Hago como si no lo escuchase y tras recoger mis zapatos y volver a entrelazar mi mano y la de Max mientras busco un hueco por el que pasar entre la gente, empezamos a caminar hacia el sitio desde el que quiero ver como cae la bola.

Cuando no queda mucho, paramos al lado de un muro que separa dos tiendas y vuelvo a poner mis botines de aguja, hace demasiado frío y si sigo caminando sin los zapatos estaré mala durante una semana.

-¡Sube!- dice Max agachándose un poco.

-¿Para?- pregunto confusa y al mismo tiempo riendo.

-¡Sube!- dice como en respuesta.

Me subo encima suya haciendo que me lleve a caballito y Max empieza a caminar rápido hasta que llegamos al lugar que queríamos.

-Tengo muy buenas vistas desde aquí.

-¿Lo ves bien?- pregunta Max que está un par de centímetros un poco más bajo que yo.

-¿Al moreno que hay en la otra fila? ¡Genial!- digo riendo.

Max me mira levantando un poco la cabeza y deposito varios besos en su boca.

-Es broma.- miento.

Lo cierto es que hay un chico que puede tener dos años más que yo, moreno y probablemente de la misma estatura que Max.

Saco mi móvil del bolsillo derecho del chaquetón que llevo puesto y enciendo la cámara de video.

-¡Hola!- saludo a la cámara y río (algo típico que me pasa al grabar un vídeo)- Estoy en Times Square con Max, ¡saluda, Max!- Max levanta la cabeza y saluda con una de sus manos mientras sonríe- Queda poco para que la bola llegue a abajo y bueno, le deseo feliz año a Nicol, mi pelirroja. Cariño, Mickey es un retraso con patas- Max y yo reímos- A mi familia que seguramente Louis y Miriam que celebran antes que yo año nuevo, a Alex y a Iván que estarán en el sofá de su casa aún terminando de comer las uvas como dos enamorados, Lidia y Dylan. Lidia, cariño, no voy a decir que Dylan sea un retraso con patas pero no le falta mucho para llegar a serlo- suelto una carcajada- Y por último, a Max. ¿Por donde empiezo? Que te quiero y sé que es raro decirte esto porque bueno, eres mi ex, yo soy tu ex pero, ¿y que? hemos venido a New York ha pasar juntos Navidad y no nos está llendo mal, ¿verdad?- Max mira otra vez hacia arriba y suelta una carcajada.- ¿Qué más decir de Max? Dentro de unos años, quiero encontrarme por la calle contigo, yo iré de la mano de una niña pequeña y le diré: Este es Max, un viejo amigo al que quiero desde que lo conozco asi que en fin, no olvides que te quiero y... ¡Feliz Año Nuevo!- Max levanta la cabeza y le beso.

Max me baja al suelo de la calle de nuevo y rodeo su cuello para seguir con el beso que no había podido continuar subida a su espalda.

-Eres el mejor gilipollas que ha aparecido en mi vida.- susurro contra sus labios.

-¿Debería decir lo mismo?- dice Max divertido antes de abrazarme.