Capítulo 106.

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Bella.

-¿Estás segura de que no necesitas ayuda?- pregunta Dani mientras dejo el oso de peluche gigante a un lado de sala de la entrada de casa.

-¿No llegas tarde a la cita que tenías con tu novia?- pregunto al chico alzando una de mis cejas.

Abro la puerta de la entrada de casa y me coloco a un lado para que Dani salga ya que, de lo contrario, llegará a la cita con su novia.

-Si necesitas algo solo tienes que avisarme, ¿vale?- dice caminando hacia la salida.- Gracias por el libro, me ha encantado.- el chico me abraza y sonrío.

-No creo que entren a robarme el primer día que duermo aquí pero, en caso de que eso pasase, serás al primero que llame, ¿vale?- digo mientras nos separamos.- Así que ahora, deberías entrar en tu precioso coche y conducir hasta la casa de tu novia.

Dani suelta una carcajada.- Hasta mañana.

-Hasta mañana.- digo antes de cerrar la puerta.

Cojo la última maleta que quedaba por subir a mi habitación y la arrastro por los escalones de madera hasta la segunda planta de la casa.

En cuanto llego a la segunda planta, llevo la maleta hasta mi habitación y la dejo en el vestidor de esta, en donde se encuentran las demás maletas.

Abro todas las maletas y busco uno de mis pijamas. Para cuando consigo encontrar uno que sea corto y cómodo, cambio la ropa que he llevado durante todo el día por el pijama.

El timbre suena un par de veces y dejo las maletas a un lado antes de bajar.

Como sea Dani, seré yo quien lo lleve a la casa de su novia...- pienso bajando las escaleras.

Me coloco de puntillas delante de la puerta de la entrada y, en cuanto veo quien es, no dudo en abrir la puerta.

-¿Qué haces aquí?- pregunto con los ojos húmedos.

-Hoy por ti y mañana por mi.- dice sonriendo al mismo tiempo que saca de detrás suya una caja con cuatro batidos de Starbucks.

No puedo evitar sonreír y la abrazo.

Si algo había descubierto en los últimos meses era que, si alguien podía hacerme reír durante horas, esa persona sería ella.

-Gracias.- digo intentando con todas mis fuerzas no llorar.- Estoy deseando probar esos batidos.

Sam y yo nos separamos y me coloco a un lado de la puerta para que esta pueda pasar al interior de la casa.

-Waow.- dice divertida al entrar.- Me da la sensación de que le falta algo, como que no tiene muebles.

Sam empieza a dar vueltas por el salón y suelto una carcajada.

-He llegado hace un par de días, no puedes pedirme más.- digo divertida encogiéndome de hombros.

Sam suelta una carcajada y me abraza sin tener un porqué.

La guío hacia las escaleras después de enseñarle la cocina y la chica se queda quieta delante del oso de peluche gigante que hay en la sala de la entrada.

-¿Por qué...- dice divertida mirando el oso de peluche gigante.

Suelto una carcajada.- Lo había visto la última vez que vine a Londres y hoy pasé por esa tienda y, bueno...

Sam se hecha a reír y no puedo evitar reír al escuchar su risa.

Max.

El incómodo silencio que reinaba en el ascensor del centro comercial desaparece en cuanto las puertas de este se abren.

Viviendo Con Mi Ex.Where stories live. Discover now