CAPITULO 1

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°Brooklynn°

¿Cómo comenzar una historia ya de por si demasiado cliché? No hay forma a sí que la empezare como siempre.

Me despierto con la cara entre mis almohadas y con un dolor de cabeza que bien podría jurar que es por un tumor cerebral de no saber que es por la borrachera que me metí ayer.

Resignada salgo de mi cama, miro la hora en la pantalla de mi celular y no puedo evitar escandalizarme cuando me marca las cuatro de la tarde, no soy de las personas que duermen tanto, me gusta aprovechar mi día, pero supongo que después de dormirme a las cinco de la mañana no podía esperar menos.

Abro las cortinas y al instante ilumina la habitación un resplandeciente sol de verano que por un momento hace que mi resaca sea como mil demonios danzando en mi cerebro.

Amarro una coleta alta en mi revuelto cabello y sin siquiera molestarme en quitarme mi pijama de unicornios salgo de mi habitación al comedor, tengo demasiada hambre, pero es seguro que antes de que pueda comer siquiera comer una manzana mamá me dará todo un sermón.

El sermón sería por levantarme tan tarde no por la hora en que me dormí ya que a mi favor tengo que la fiesta fue en mi casa a causa de mi hermano Daniel quien le encanta considerarse un ave real a pesar de que ya está en la Universidad y eso es lo de menos.

—Estaba a punto de subir a tu habitación y verificar si seguías respirando, Brooklynn Osman. —Me dice mi madre en cuanto entro a la cocina—.

Si, ese es mi nombre, Brooklynn Osman, hija del gran agente de la DEA y fallecido Daniel Osman y la gran diseñadora mexicana Sara Merla.

—Pues yo sigo viva, pero Daniel no tengo idea, descarga tu furia con él.

—Tu hermano esta despierto hace media hora y está en el comedor almorzando con sus amigos. —Me presume, si, mi madre adora a Daniel—.

—¿Cómo porque sus amigos siguen aquí?

Odio que sus amigos pasen demasiado tiempo en mi casa. No me caen mal ni nada, al contrario, son muy graciosos y eso, pero digamos que desde mi segundo año de universidad dos de ellos siempre que estoy cerca intentan seducirme debido a que se dieron cuenta que desde que entramos a la Universidad no he tenido nada de nada con nadie de ahí y ellos quieren comprobar si sigo siendo virgen, son unos idiotas.

—Estaban muy ebrios anoche y los deje quedarse, se amable Brooke.

Estoy segura que no me pediría eso si supiera lo que yo sé.

Respondiendo a la cuestión, no, no soy virgen desde los diecisiete años, pero los amigos de mi hermano se empeñan en el hecho solo porque mis aventuras con chicos en la Universidad han sido cero. ¿Razón? Fácil. Todos son unos idiotas y de esos ya tuve suficiente.

—¿De qué hablas? Si yo siempre soy todo un encanto. —Digo con una muy falsa sonrisa en mi rostro—.

—Si claro, cariño. —Mi madre sabe que no lo soy siempre—. Solo sírvete de lo que hay en el comedor y metete algo en el estómago, yo estaré en el estudio.

Me da un corto beso en la mejilla y sale de la cocina y voy al comedor donde me encuentro con la parvada de idiotas seguidores del patético de mi hermano y Ashton, mi otro hermano, él es mucho menos idiota y lo quiero más, tiene solo diecisiete años.

—Buenos días. —Los saludo de mala gana—.

—No sé si te des cuenta hermanita, pero son las cuatro de la tarde. —Me contesta Daniel—.

—Cállate Alfonso. —Ese es su segundo nombre, lo odia—.

Me sirvo de la comida en el comedor y me siento al lado de Ashton quien se mantiene entretenido en su teléfono.

Cuestión de TiempoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora