CAPITULO 42

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°Brooklynn°

Salgo del edificio sintiendo al instante el aire primaveral en mi rostro y piernas descubiertas, aún es temprano por lo que el aire sigue siendo fresco, pero nada comparado como los días de invierno.

Precisamente por eso decidí ponerme una falda en color amarillo muy colorido y una blusa blanca de mangas holgadas, la verdad es que queda muy bien con el clima.

—¿Vas al gran roble? —Me pregunta Adler saliendo de no sé dónde y uniéndose a mi caminata—.

—Se supone que allá están todos así que sí.

Y ambos confirmamos nuestras sospechas cuando mandan una foto al grupo donde estamos todos en donde salen en la sombra del gran roble y haciendo caras extrañas, se supone que ya somos adultos, pero a veces continuamos siendo demasiado infantiles.

Y respecto a lo del gran roble es un árbol que es considerado aquí en la Universidad como un monumento histórico ya que esta desde antes que se fundara la institución, pero a nosotros nos encanta reunirnos ahí por la enorme sombra que da.

—¿Van al gran roble? —Aparece Daniel también de la nada—.

—¿De dónde es que aparecen? —Ignoro su pregunta—.

—¿Ya le dijiste a Demian? —Mi hermano cambia radicalmente de tema—.

—No. —Admito algo avergonzada—.

—¿Aún no le dices? —Pregunta esta vez Adler—. ¿Desde hace cuando te mandaron la solicitud? ¿Hace una semana?

De hecho son dos, pero nadie a excepción de mí esta contando los días sintiéndose cada vez más y más culpable.

No he podido decirle a Demian sobre mi trabajo en Londres, más bien no he querido porque la realidad es que las cosas entre nosotros han estado de maravilla y no quiero arruinarlas porque sé que en cuanto diga lo de Londres y de que verdaderamente lo estoy considerando todo se tornara terrible.

Tan solo le dije que detuviera por un momento los movimientos sobre Los Ángeles, que justo como él me dijo esperaría propuestas de otros lugares por un mes más, aunque más bien es un mes más en lo que me decido a decirle la verdad.

Y sobre lo de que Adler se enterará fue más bien un accidente, pero me sentí muy bien al contárselo, necesitaba el consejo de alguien más además de mi hermano y Tyler y Adler fue lo mejor que encontré puesto que Jake continua algo extraño conmigo, después de todo Adler y yo somos los sucios amantes.

—No se ha dado el momento, Adler. —Pongo como excusa—.

—Si, seguro en estos días no se ha dado la oportunidad de decirle a tú novio que te ofrecen un increíble puesto de trabajo en Londres.

—Tú sarcasmo esta de más, Bailey.

—Solo digo que te estas tardando Brooke, no es para tanto, llevo casi un año conociendo a Demian y sigo sin entender su manía con no volver a Londres.

Lógico, eso solo Calum y yo lo sabemos.

—Se lo diré, solo necesito más tiempo.

—Se lo dirás hoy mismo. —Decreta Daniel entrometiéndose—.

—No me presiones, Dany.

—Debo hacerlo Brooke, de otra manera solo le darás largas y largas al asunto y Demian merece saber lo que estás considerando verdaderamente y así juntos podrán encontrar una manera de solucionarlo.

—Eso mismo dijo Tyler. —Pongo los ojos en blanco—.

—Pues Tyler tiene toda la razón.

Quiero protestar, pero me contengo al ver a todos sentados bajo la sombra del gran roble, aún hay mucho que debo hablar, pero debo detenerme por ahora.

Cuestión de TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora