Cuestión de Tiempo

CAPITULO 13

°Brooklynn°

—¿Entonces esta noche no vendrás a la fiesta que yo misma organizo porque tienes que ir a cenar con tu prometido? —Le pregunta Ailie a Dijkema de camino a la cafetería—.

—Lo siento Ailie, intenté cancelar, pero papá se enteró y no lo vio como una buena idea.

—Que novedad. —Ironizo mientras saco un billete de mi mochila—.

Dijkema solo me ignora, como ya se le ha hecho costumbre, y continuamos con nuestra "normal" caminata.

Y sí, hoy habrá una fiesta organizada por Ailie en el departamento de Calum, aunque en verdad no me emociona mucho, es una lástima que Diji no vaya a poder asistir, estoy segura que sería más divertido en su compañía.

—¿Es la primera vez que sales con él? —Pregunta de nuevo Ailie—.

—Sí, estoy muy nerviosa, solo hemos convivido en compañía de nuestras familias, no sé qué vaya a pasar.

—Lo que va a pasar es que te casarás. —Me entrometo—. No tengo problema con eso, créeme que me complace ser tú dama de honor, mi problema es que te casarás con un hombre que no amas.

Siempre intento contenerme lo más que puedo con respecto a este tema, pero me resulta imposible la mayoría de las veces.

No espero a obtener una respuesta por parte de Dijkema, tan solo le doy una muy linda sonrisa fingida y con mi dólar en mano me acerco a comprar una charola de papas a la francesa y un jugo de pulpa, lidiar con la boda falsa de Diji creo que me cansa más a mí que a ella misma.

—Bueno, al menos Andrew Van Ewen no es feo. —Está diciendo Ailie cuando tomo asiento a su lado—.

Al parecer no son capaces de cambiar de tema.

—Y esperemos que sea un caballero. —Digo, integrándome a la conversación y mordiendo una papa—.

—¿Te imaginas tener sexo con él? —Medio susurra Ailie, haciendo que Dijkema casi se ahogue mientras toma agua—. Es más grande que tú, tal vez sea muy bueno en eso.

Casi quiero borrarle de una cachetada la sonrisa a esta castaña soñadora. ¿Qué en serio no se da cuenta de la situación? ¿Acaso nadie se da cuenta? Ailie es alguien que no sabrías que contiene maldad en su interior, pero yo creo que hasta ella misma es capaz de darse cuenta que la posición en la que se encuentra Dijkema no es buena, aun si el tal Andrew le ofrece el mejor sexo del mundo.

—Ustedes dos en serio están muy mal. —Mi cara de enojo es muy evidente—. Ailie. ¿Qué te pasa? Deja de querer sacarle un lado bueno a esto o de intentar romantizarlo, Andrew Van Ewen no es un Cristian Grey ni un Massimo Torricelli¸ Dijkema tendrá suerte si este tipo no intenta restringir su manera de pensar.

Palabras duras, pero ciertas.

La mesa se queda en silencio, Ailie mirándose las manos sobre la mesa y Dijkema casi queriéndome matar con la mirada, está molesta y lo entiendo y también lamento ser quien traiga la mala vibra el día de hoy, pero en serio deben dejar de tratar de ver esto como algo positivo, no puedo ser la única que este en desacuerdo.

Aunque al ver que ninguna de las dos cambia su expresión, me rindo, es imposible el que siga intentando hacerles entender algo, sobre todo cuando pareciera que no quieren ni por un segundo tratar de entenderlo.

—Lo siento. —Dejo escapar un suspiro—. En serio lamento comportarme así chicas, pero es que esto no me resulta fácil.

—Menos mal que no eres tú quien se tiene que casar. —Me suelta Dijkema—.