Cuestión de Tiempo

CAPITULO 31

°Brooklynn°

Adler se encuentra parloteando sobre su experimento para su proyecto final mientras recibe un montón de comentarios sarcásticos por parte de Jade además de que asegura que su experimento es mucho mejor y con cada cosa nos saca una nueva carcajada.

Luego del inconveniente con Zac todos estamos un tanto molestos, yo más que nadie, pero también tratamos de estar lo más pacíficos posibles, yo ya no quiero problemas con Zac, lo único que quiero es olvidarme de él y que no me joda mis últimos meses en la Universidad, ya llegará mi tiempo para cobrarle todo el daño que me ha hecho, sobre esto seré muy paciente.

Me profundizo demasiado en mis pensamientos hasta que noto como Calum toma asiento junto a Ailie y luego Demian al lado mío dejando un vaso de café frente a mí y dándome un tierno beso en la mejilla que hace que la sonrisa vuelva a mi rostro.

—¿De moka? —Le pregunto—.

—¿Cuándo te he fallado, princesa? —Asoma una sonrisa y me da otro beso en los labios, aunque esta vez un tanto más profundo—.

Continuamos besándonos por unos segundos más hasta que escuchamos como alguien en la mesa se aclara la garganta, por lo que terminamos separándonos y con eso me doy cuenta que el incomodo es Braiden.

—¿Cuándo es que se me hará normal verlos así? —Pregunta—.

—Deberías cerrar los ojos o irte, Hale. —Le contesta Demian de forma muy seria—.

Conmigo puede ser tierno y dulce algunas veces, pero la realidad es que sigue siendo el chico con cara de "me vale mierda el mundo" que llego de Londres.

Estos días ha estado tan tranquilo como puede, porque la realidad es que piensa que no me doy cuenta, pero el asunto con Zac lo está volviendo loco, lo tiene sumamente molesto y trata de ocultármelo a como dé lugar, pero ya debería saber que hay muy pocas cosas que puede ocultarme, fuera de los asuntos con su padre, claro.

No entiendo como se ha aguantado las ganas de no correr a buscar a Zac y matarlo, seguro que eso quería porque lo descubrí en la madrugada muy despierto y vagando por su departamento, se está conteniendo solo porque yo se lo pedí.

—¿Dónde está Dijkema? —Pregunta Calum—.

—Fue con la modista a tomarse las medidas para su vestido de novia. —Contesta Ailie distraídamente—.

—¿Aún no se ha echado para atrás?

—No y sinceramente no creo que lo haga. —Digo—. Mis esperanzas de que eso pase se desvanecen de poco a poco.

—Bueno al menos supongo que iremos a una boda. —Intenta hacerse el gracioso Braiden—.

—Una boda donde la novia no será feliz. —Jade dice lo obvio—.

—Pues ya lo mismo da, si ya está mandando a hacer el vestido supongo que ya no hay nada que hacer. —Dice Adler, encogiéndose de hombros—.

—Adler tiene razón. —Habla Demian—. No se puede ayudar a alguien que en definitiva no quiere ser ayudado.

Hace un momento estábamos riendo y ahora la mesa se ha sumido en seriedad y un montón de caras largas.

Nadie quiere que Dijkema se case y más cuando ella ya ni siquiera muestra el menor interés, es más, cada día luce más desanimada, yo he intentado ayudarla, hacerla entrar en razón, pero lo que dice Demian es verdad, no puedo ayudar a alguien que no quiere ni se deja ayudar.

Entonces veo como entra a la cafetería mi hermano en compañía de Jake, hasta aquí llego el tema de la boda de Dijkema.

—Ya nadie diga nada, ni una palabra de esto a Dany, ¿Bien? —Les advierto y todos asienten con la cabeza justo cuando un Daniel muy agitado llega a la mesa—.