—ohhh, lo encontré en el closet.

—¿Y quisiste vestirlo?

—Hm—asintió con una sonrisa, el duque tomando sus manos—. Pensé que iba a dormir sólo esta noche —se quejó, abrazándose al pecho del duque.

—Lo siento, bonito. —su estómago gruñó en ese momento, haciéndolo reír—. Ven, vayamos para que comas algo delicioso.

—Eso suena bien, pero debo bañarme, sude. —tomó un baño antes de cenar, que por suerte fue dado por Jieun, a quién le confesó lo que había estado haciendo al encontrar sus dedos manchados de pintura seca. Cuando regresó al comedor, encontró a Taehyung hablando con Seungjae.

—¿Y qué tal?

—Me gusta, pero repetirlo tantas veces es aburrido. Aprender es divertido, memorizarlo no lo es. —El niño lo notó en ese momento, le sonrió y se sentó entre los dos—. Jinnie, ¿A ti te gusta estudiar?

—Leer libros por mi mismo es agradable, pero tener que hacerlo porque me lo piden es aburrido—se quejó, frunciendo los labios levemente—. Aunque siempre lo hacía por obligación. Sé mucho gracias a ello, pero no quita que me haya frustrado tener que memorizar largos tomos.

—Cambiando el tema, ¿Qué piensan que traerá Santa?

—¿Santa?

—¿No saben quién es Santa?—Ambos negaron, haciéndolo recordar que ambos eran del norte, donde esa tradición no existía—. Santa es un abuelo muy amable que trae regalos a cada casa durante la víspera de navidad.

—Pero no ha venido...

—Él viene en la noche, por eso se le deja galletas y leche cerca del árbol. Es un hombre tímido, pero muy amable. —el hecho de que los otros dos corrieran a preparar eso después de la cena no lo sorprendió, se le hacía adorable como acomodaban las galletas en una montaña y el vaso lo colocaban en una posición estratégica—, pero no pueden esperarlo, él dejara los regalos en sus calcetines, por lo que mejor hoy vamos a dormir temprano, ¿Les parece?

—¡Sí!



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Seokjin lo descubrió en la madrugada y tuvo que confesarle la verdad, pero se lo tomó bien y mantuvo su pequeña mentira con el pequeño. Todos celebraron divertidos con sus presentes, y cenaron juntos con algunos miembros de la guardia, entre ellos Hoseok que solo recibió carbón como regalo, logrando que todos rieran.

—Ahh, pero este año me porté bien—se quejó, logrando que la pareja arqueara las cejas y cruzarán los brazos—. Bien, no tan bien. ¿Pero tanto como para recibir carbón? Además, nos casamos...

—Jung Hoseok, ¿Te explicas?—la noche terminó con el guardia teniendo que confesarle todo a Nana, quién le dió un buen jalón de orejas que hizo reír a todos. Esa noche cuando fueron a dormir, Seokjin se subió a horcajadas de la cintura duque, con una sonrisa maliciosa en los labios.

—Voo...

—Jinnie. —los dedos del doncel acariciaron su mejilla, observandolo con ojos tan brillantes como constelaciones. El doncel se inclinó contra su oreja y susurro en voz suave:

—Hazme el amor—Taehyung, por supuesto, nunca se negaría a una petición como esa.





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Los cumpleaños para el duque Keim se habían convertido en aburridos tras algunos años, durante esa fecha no podía ir a la capital y encontrar algo que hacer, por lo que esos días eran como cualquier otro para él y no hacía nada en especial.

Soft Edges  ➠ 【TaeJin】Où les histoires vivent. Découvrez maintenant