—Ha crecido mucho en tan poco tiempo.
—Es así—comentó la sirvienta feliz—, hace poco era una cosita tan pequeña y pronto dará sus primeros pasos.
—El tiempo pasa realmente rápido. —se quedó con ellas por otro rato, antes de que llegara la hora de la cena y tuviesen que despedirse del bebé. Seokjin se mantuvo sereno, pero cuando estaban preparándose para dormir notó su expresión entristecida—. Bonito.
—¿Hmm? —preguntó él, colocando el libro que tenía en su regazo y girando a verlo.
—Perdón.
—¿Por qué?
—Porque no he podido darte un bebé y quieres uno.
—Llegará cuando deba llegar, Voo. —le dijo con una sonrisa leve—. ¿No es lo que siempre me dices? Además, tengo algo que preguntarte.
—¿Si?
—¿Qué quieres de regalo de cumpleaños? —soltó al cerrar el libro y colocarlo a un lado, dándole toda su atención. Taehyung parpadeó varias veces, antes de meterse debajo las colchas algo pensativo—. Tenía varias ideas pensadas, pero sí me das otras podré escoger con más facilidad.
—Uhhh, hay algo que realmente quiero ahora.
—Con que sea un beso te golpeare con el libro, Voo—el duque se rió a carcajadas, habiendo sido descubierto. Pero es que... ¿Había realmente algo que quisiese? Tenía a Jin a su lado, él lo amaba y el sentimiento era recíproco.
—Mi oferta de que sea que me dejes pintar te sigue en pie.
—Pero no eso, ese puede ser tu regalo de ti para ti, pero hablo de mi regalo. ¿Qué quieres que te regale?
—No lo sé, bonito. No hay algo que particularmente quiera. Seré feliz con que ese día cenemos algo delicioso, comamos pastel y luego pueda hacerte el amor toda la noche.
El rostro del doncel se ruborizo, el duque levantando una de sus piernas para colocarla sobre su cadera en un agarre débil.
—Debe haber algo que quieras.
—Soy feliz con lo que tengo, ¿Que puedo decir? —cuestionó al verlo fruncir los labios—. Aunque siempre me serían de utilidad algunas pinturas, las que tengo ya se están acabando y por el trabajo no he comprado más.
Esa en realidad era una mentira, siempre se aseguraba de hacer pedidos para reemplazar sus pinturas, pero prefería darle una idea a Seokjin si tanto deseaba comprarle algo.
—¿En serio?
—Y también podrías hacerme de esos pastelillos rellenos de crema, me gustan mucho.
—Hm—Seokjin asintió feliz, abrazándose al pecho del duque, que besó su frente y le observó ojos brillantes—. Voo.
—¿Me amas?
—Sí, te amo. Mucho, mucho, mucho.
—¿Qué tanto es eso?
—¿Más que tú?
—Tomando en cuenta que eres unos centímetros más bajo, me temo que no. El amor que cabe en tu cuerpo es menor que el mío.
—¿Ah sí?
—Sí—le aseguró, hundiendo su rostro en su cuello y dejando un beso en la zona—. Ahora durmamos, los ojos se me están cerrando solos. El viaje fue largo y realmente quiere descansar abrazado a ti.
—Eso es porque estás envejeciendo, Voo.
—Lo dice como si no llegaras a mi edad nunca, Seokjin Keim. —el doncel carraspeo de una forma cómica—. Oh, el señor de Keim nunca había sido llamado de esa forma, ¿No es así?
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Soft Edges ➠ 【TaeJin】
FanfictionLa vida no es fácil para los donceles de esta sociedad de antaño, Seokjin ha sido entregado a un completo desconocido en matrimonio, y aunque su esposo no parece ser una persona mala ni un hombre similar a las bestias patriarcales a los que está aco...
