My Time |Jeon Jungkook| Omegaverse

삼 : Perfecto

Jungkook suspiró en cuanto salió del estudio de su padre, caminó por el pasillo con las palabras que en concejo le habían dedicado según ellos por su preocupación respecto a su futuro.

Él lo había hecho todo, tan solo con 16 años y durante su infancia se dedicó a cumplir las expectativas de los demás sobre su persona, lo hace porque eso hace felices a sus padres, familiares y al reino. Debe ser perfecto.

Su vista pronto diferenció de entre los trabajadores del castillo que es su hogar a la jovencita de su edad que cada día se veía más cansada, más no borraba su sonrisa. Mientras se acercaba a la muchacha pudo ver que no estaba sola, una de las sirvientas mayores le estaba hablando.

Jungkook sostuvo su respiracion, la sonrisa de Wooyoung no era del todo honesta, seguramente le estaban regañando. Con paso firme y su encantador semblante decidió acercarse lo suficiente para hacer notar su presencia, habló cordial como le era costumbre.

-Wooyoung-ssi ¿Ocurre algo?-.

Ella levanta la mirada, siendo iluminada por el principe. Niega suavemente. La mujer mayor inmediatamente le dirige una reverencia al monarca.

-Principe, ¿Necesita algo?-.

Miró de reojo a la mujer -Debo entrenar- habló a la menor - podrías preparar mis cosas-.

-Enseguida Príncipe- la pelinegra agradecida se retiró sin olvidar los modales. Dirigiendose directamente a las extensas escaleras.

La señora frente a él miró no muy bien a la chica que desaparecia por el pasillo, algo que ciertamente molestó al castaño. -¿Tiene algo que decir?-.

Aunque la tomó por sorpresa, la mujer titubeante contestó -Wooyoung-ssi le ha causado algún problema-.

-¿Problema?- se desentendió -¿Cómo podría ella causarme algún mal?-.

Notó a la señora bastante nerviosa -Las demás empleadas dicen que es extrañana, que no cumple todas las taread y vuelve muy tarde al ala de servidumbre-.

-Ella cumple bien su trabajo, siempre está a mi lado a excepción de cuando estoy en la escuela- suspiró algo cansado de ese tipo de comentarios mal intencionados en contra de su querida Wooyoung.

-Las demás sirvientas me dijeron que está leyendo, no tenemos tiempo ni permiso para-. El menor le interrumpió- La reina me ha permitido enseñarle a leer, y en todo caso; lo que haga mi servidumbre personal, no deberia estar en la lengua de terceros, le pido que difunda que Wooyoung no debe ser molestada, ahora si me permite- sonrío nuevamente ya casi de forma obligada. La mujer a cabeza tacha sinplemente reverencio al principe dejandome tranquilo, por más que quisieran sacarle información sobre esa niñita nada podían obtener ¿Por qué esa extranjera tenía tantos privilegios?

Jungkook a paso rápido sin permitir ser interrimpido subió hasta su enorme habitación. Saludó cordialmente a cada persona que se encontró pero su objetivo no cambio. Al abrir la puerta sus ojos dieron de lleno a aquella joven de su edad que constantemente era llamada 'sirvienta'.

La mirada de la chica tambien se encontró con la de él, lo que la motivó a levantarse de su asiento para indicarle las prendad listas sobre la gran cama de las sábanas recién cambiadas.

-¿Las otras chicas te están molestando denuevo?-.

-Hmm... he escuchado que hablan mal de mí, pero, lo atribuyo a que están celosas- contestó mientras ayudaba al principe a quitarse el saco.

-¿Celosas por que aprendes a leer?-

Suspiró pensante -Creo que va más allá de solo leer, que de por si  aún soy algo lenta en eso-.