My Time |Jeon Jungkook| Omegaverse

이십삼 - Lluvia

A la deriva de la calle, junto a una de las puertas de servicio del castillo se haya una muchacha perdida, sus pensamientos  varían  confundiéndose con cada vestigio de la tormenta que se acumula junto a ella creando fosas de agua.

El asfalto frío bajó sus piernas y palmas que en la caía habían logrado rasmillarse le dolían, qué decir de su vestido el cual poco a poco se había ido arruinando con el barro provocado por la lluvia.

Unos zapatos finos llegaron a su visión, cuando levantó la cabeza  pudo observar al dueño de mejor forma, el cuál sostenía un paraguas grande mientras le indicaba a su acompañante que le ayudara a levantarse. Poco a poco fue alzada por un alfa que ya conocía.

‐Ponte esto- le extendió una capa oscura que con poca energía se colocó, al menos la protegía un poco de la lluvia. Ambos muchachos le escoltaron hasta un carruaje, le ayudaron a subir con amabilidad, mientras trataban de que nadie le reconociera.

Ya dentro fue un alma en pena, sus pensamientos estaban en un abismo del que no sabía salir.

Seokjin miró con pena a la chica, si Anhae no les hubiera avisado de lo que ocurría no habrían podido llegar a tiempo. Jimin lamentó el estado de la sub omega, a penas y estaba consciente temblando de frío  -Wooyoung-.

La chica con pasimornia le observó más no fue capaz de hablar. Jimin le acarició la mejilla mientras trataba de limpiar el rasguño en su mejilla -Sé que debes estar pasando por mucho en este momento, pero no tengas miedo-.

Jin también trató de darle palabras de aliento -Vamos a ayudarte, te sacaremos de las cercanías del reino-. Los ojos de la menor fueron llenándose de lágrimas mientras sus lastimadas manos trataron de entrelazar. Bajó su rostro con vergüenza por el resto del extenuante viaje.

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Los caballos relincharon al llegar a destino, a pesar del difícil camino hasta las colinas en un día lluvioso.

Seokjin bajó del carruaje sacudiendo su saco, la lluvia no cesaba ni parecía querer hacerlo, buscó entre sus bolsillos las llaves de la pequeña casa, si es que se le podía llamar así. Abrió la puerta tratando de buscar alguna lámpara de aceite o velas, cuando dió con ella, buscó el encendedor que siempre cargaba pero nunca utilizaba, la flama fue encendiendo la mecha y pronto aquella habitación fue iluminada parcialmente.

Jimin ayudó a la ex sirvienta a bajar del vehículo, preocurando ser lo más cuidadoso posible, aún cuando ella no reclamaba, se encontraba muy lastimada. Cuando los tres estuvieron dentro de la choza el sub alfa no pudo evitar quejarse -¿De verdad la dejaremos aquí?-.

El mayor suspiró mientras abría una especie de armario viejo del que bastante polvo salió -Sé que no es el mejor lugar pero es lo que podemos ofrecer por el momento-.

-Hyungnim- reclamó nuevamente -Dejemos esto, hablemos con Jungkook-ah, debe pensar mejor las cosas-. Apuntó el colchón lleno de polvo que se encontraba en el suelo -No podemos dejar a Wooyoung-ah en tales condiciones-.

-No creo que hablar con él solucione algo, está demasiado influenciado por Meredith y el concejo-  negó fervientemente al mismo tiempo que abría la puerta de un pequeño y descuidado baño.

Jimin insistió -Este lugar está húmedo, sucio, se cae a pedazos, Jungkookie nunca le dejaría en estas condiciones- caminó hasta su amigo -Recapacitará-.

-No lo hará...-

Ambos varones voltearon a ver a la joven sub omega -Él... fue claro-.

-Solo debió estar confundido, sabes bien que nunca dejaría- trató de rebatir el Príncipe Park.