My Time |Jeon Jungkook| Omegaverse

이십구 - Marca

La sensación al tacto del Príncipe era en su opinión parecido a tocar una tetera recién hervida, las yemas de sus dedos hacían el amago de curiosear por las curvas de su cuerpo de forma tortuosa a una alta temperatura. Era tan diferente en esta oportunidad, su amado parecía disfrutar aquellas tortuosas reacciones que hacía involuntariamente, se sentía tan extraña al ser tocada, las cosquillas la podrían volver adicta, aquellos ojos brillantes no podían dejar un centímetro de su existencia sin ser analizado como una pieza de arte.

Que difícil era, su lobo era poderoso, había pasado tanto tiempo entregándole pero tener a Wooyoung indefensa bajo de él era una tentación  demasiado extravagante. Por más besos que fundieran era inevitable desear un poco más del otro.

-¿Puedo quitarte el vestido?- murmuró ronco cerca de su oído. Woo pensó que se derretía, más contestó sonrojadamente nerviosa: -Me da vergüenza...- El joven sonrió ante su ternura.

-Quiero ver cada centímetro de tu piel youngnnie- besó el lóbulo de su oreja con pasimornia. La chica se estremeció por completo, para ella era una situación surreal, no sabía nada sobre apareamiento, para alguien como ella no era fácil obtener información del tema durante su adolescencia o juventud. Sin querer ser demasiado dominante decidió respetar, sutilmente desató el corsé para permitirse despojar el ropaje de hombros y pecho de la sub omega.

Wooyoung cerró fuertemente los ojos, se sentía apabullada, él era gentil pero no quitaba que su lobo quisiera devorarla. Los dedos suaves del hombre repasaron su busto por sobre la única prenda que le cubría, delicadamente subió su sostén blanco dejándole la vista perfecta a aquellas suaves zonas erogenas, los rodeó con calma, tocó un poco más confiado cuando percibió a la muchacha gemir, poco a poco fue probando con su lengua que tipos de sonidos podía liberar su querida pareja solo estimulando aquellos montes.

La corriente eléctrica que sentía era adictiva, se sentía tan pequeña bajo su alfa, el mismo que le estaba dando una probada de un placer que parecía totalmente indecoroso. Agitada rogó por un beso que inmediatamente fue concedido, Jungkook nunca dejaría a su sub omega sin atender.

-¿Estuvo bien?- preguntó con una fingida inocencia, ella tan solo asintió con las mejillas hirviendo, ante su mirada expectante el Príncipe se quitó la chaqueta y camisa, las dejaba tiradas en cualquier lugar no importando si uno que otro botón era enviado a su propia suerte, la chica apretó sus labios al apreciar el tonificado y delgado cuerpo del Alfa.

Posa sus manos en los muslos de la mujer sin olvidar darle mimos -¿Puedo?- Wooyoung asustada pero totalmente rendida ante sus encantos asiente acallando aquella palpitación de urgencia que proviene de su parte más íntima.

El impulso al recibir una primera caricia indiscreta fue de cerrar sus piernas, Jungkook volvió a besarla de forma pasional distrayendo su atención de que se inmiscuía entre sus muslos.

-Jungkook-ah- gimió cuando el calor del alfa se alejó, parecía que él había perdido totalmente el pudor. Se desnudó por completo sin dejar de observar a su maravillosa presa, ella estaba tan mareada por la pasión  que siquiera podía mirarlo de forma descarada.

Se acomodó entre sus piernas, subió la falda del vestido luego de despojarla de su ropa interior, no iba completar del todo el acto, pero estaba lo suficientemente en llamas como para no atender su propia urgencia. Le pareció tierno el espasmo que tuvo Wooyoung al tacto de su miembro.

Se acomodó para quedar en la posición de besarle cuanto quisiera y mover su pelvis. -No haremos todo, pero creo puedo controlar esto-.

Esta vez fue la chica quién le besó con necesidad, la pobrecita estaba teniendo tantas experiencias y emociones juntas. Solo frotaban despacio sus intimidades más les pareció suficientemente placentero. Aquella pequeña casita fue viciada por el aire romántico de una velada pasional. Jungkook acallaba los violentos gemidos con salvajes besos acalorados, pero estaba volviéndose loco, quería más, pero no se lo permitiría.

-Alfa- llamó suplicante -¡Al-fa por-favor! - la pelinegra que con todo el ajetreo perdía su propia cordura aclamaba ser poseída. Su cuerpo entero ardía, ¿Eso significaba ser la pareja de un Alfa de Oro?

Jungkook no era de piedra, en ninguno de sus entrenamientos llegó a pensar que la sub omega exigiera llegar aún más lejos, perdiendo levemente la hegemonía de sus pensamientos concedió  su querida el placer de hundirse en su interior, poco a poco, tan lento que era incapaz de decir lo bien que se sentía estar en una zona tan ajustada.

Por al contrario la misma sub omega que pedía ser cogida sintió la enorme presión en su pubis. Gimió entre sollozos, era demasiado, era exuberante para un cuerpo delicado como el de ella, pero necesitaba que su amado se introdujera en todos los sentidos, cerró los ojos con fuerza ante el terrible dolor que sentía.

Jungkook enrojecido por las sensaciones notó lo tensa que se volvía la muchacha ante los inicios de la penetración -¿Te sientes mal?- jadeó -Me detendré-.

-Perdón, perdón- terminó soltando lágrimas llenas de lívido -Lo siento-.

El príncipe llenó de besos y caricias el rostro de la jovencita-No te disculpes, sabíamos que podía pasar, no es tu culpa cariño-.

La pelinegra lloró de impotencia mientras recibía los tranquilizadores mimos de Jungkoook -Soy muy débil, deberías hacer esto con alguien mejor-. El chico la encaró serio -Solo te quiero a ti, no digas cosas como esa-. Se abrazaron con genuino entendimiento, aún cuando el lobo del varón aclamaba continuar lo que estaban dejando a medias.

Jungkook dejó su lengua fundirse en la boca de Wooyoung volviendo a encender aquellos actos que si alguien del reino supiera los mandaría a degollar.

Él quería darle una respuesta final a su dilema, la ama, no puede esconderlo, la desea y sufre, no quiere a ninguna princesa o doncella. Estaba perdidamente enamorado de Wooyoung y era momento de darle aquella noticia. Bajó por su cuello llenándola de besos y uno que otro chupetón hasta encontrar el punto perfecto.

Wooyoung pudo sentir perfectamente el momento justo donde los colmillos del Alfa la reclamaban, su intimidad recibió un empujón final que le dejaba aturdida. Un extasis delicioso, tortuoso y extraño que no podía describir.

Aún adentro Jungkook no se permitió mover un solo centímetro no sabía las consecuencias que al siguiente día traerían haber profanado lo prohibido, lamió la sangre de su ahora sub omega de sus propios labios mientras preocupado observaba aquella expresión tan pura de su pareja.

-¿Youngnie?-.

La muchacha le miró sin energías pero llena de vida a la vez, sonrió adorablemente aún cuando las lágrimas caían por sus mejillas, murmuró sincera, exhausta y con sumo cariño -Te...quiero mucho-.

Concediéndole un beso más inocente decidió abandonar sus intenciones de continuar un acto demasiado tortuoso. En cambió y porque realmente su cuerpo lo pedía decidió volver a la fricción que tanto placer les había dado al principio, un Alfa de su alcurnia era enérgico y fogoso, por lo que la muchacha no tuvo problema en  continuar aquello tan dichoso, minutos más tarde el Alfa de Oro dejaba la cama llena de vestigios del placentero gozo que sentía por primera vez con su amada pareja.

Pasaron la noche acurrucados, no necesitaban leña o fuego debido a que el calor del Alfa le era suficiente calefacción, ella más que derrotada poco a poco se fue durmiendo con una expresión de lo más divertida para el Príncipe, el aguantó despierto unas horas más, le aterraba pensar qué no despertara de aquél maravilloso sueño.

Observó la marca que él mismo previamente había dejado en el elegante cuello de Wooyoung, acarició la zona limpiando algunos restos de sangre, mientras se juraba a si mismo, protegerla por la eternidad de sus vidas.

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A que no esperaban capítulos tan seguidos!
Justo esta semana estoy de vacaciones ♡ tengo mucho que trabajar y avanzar pedidos etc. Pero quería llegar a la felicidad de mis niños, eso, espero les gustara. Han esperado mucho por esta parte pillinas.

Pd. No hagan cochinadas