My Time |Jeon Jungkook| Omegaverse

십일: Celo

El reino sucumbe con cada uno de los aullidos que provienen de los lugares más recónditos del castillo, el sector de alfas se encontraba totalmente en obra para con el príncipe menor de Pretan. Jungkook estaba aprisionado a voluntad, se encontraba en los días más afortunados de su especie, el celo. Pero al ser un tipo de alfa realmente puro e importante su proceso resultaba ser demasiado para su propia persona.

10 alfas hacían turnos fuera de los calabozos que acorralaban al monarca, nunca habían visto ni oído algo igual, los lamentos del muchacho que con sus deseos más primitivos solo quería disminuir sus ansias eran increíbles.

Namjoon miró el techo oscuro de aquél pasillo que parecía salir del mismo lugar que el Conde Drácula. Volteó a ver a su amigo -¿Crees que empeore?-.

-Honetamente, me sorprendería que no rompa los barrotes de seguridad, los del concejo dicen que es sabido que los alfas de su tipo tienen fuertes celos; como si su fin en la vida fuera reproducir a su especie-. Comentó Hoseok devuelta -Jungkookie sufrirá dolores que nunca había imaginado-.

-Es normal que los alfas tengamos intensos momentos en nuestro celo, pero siento que él podría coger hasta con una almohada solo por desesperación- el más alto explicó -El consejero dijo que si hoy no se calmaba le traerían a una omega para que se "tranquilice"- esto último lo dijo haciendo comillas con sus dedos.

-Jungkook nunca aceptaría eso- rebatió, más Namjoon volvió a pronunciarse -En estos momentos es su lobo interior el que aclama coito, no es el jungkookie del que estamos acostumbrados.

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Anhae esperaba a que la joven pelinegra saliera del lavado con extenuante paciencia. Todo el castillo tenía impregnada la esencia del príncipe y la tenía algo mareada, envidiaba de cierta dorma que Wooyoung no percibiera el aroma visiante.

Mientras tanto la chica lavaba sus manos, aún ella estando en la torre de jungkook podía escuchar los gruñidos exuberantes provenientes del alfa más importante en la sociedad después del rey. Salió del cuarto de baño.

-Parece que ser un alfa de oro trae muchos problemas, todo es una locura en el castillo-. Le comentó mientras la joven tomaba asiento junto a ella, el principe les permitía usar su habitación como si fuera de ellas -Escuché que estará 5 a 8 días así, un alfa común como máximo está 4 días-.

-Solo pido que no sufra mucho... pobrecito-. Murmuró tímida. A excepción de los amigos de su amo, nunca había conversado demasiado con otra persona; las demás sirvientas siempre la miraron con desdén y ahora siendo una sub omega siquiera se molestaban en mirarle. Probablemente una manzana tenía más valor que ella en ese reino.

-¿Puedo hacerle una pregunta?- dijo Anhae. La menor asintió delicadamente y nerviosa. -¿No te agrado?-. Wooyoung negó firmemente-No,no,no-.

Ella suspiró -cómo siempre pareces tan rígida conmigo, pensé que te caía mal-.

-Me perturba un poco... que me hable de forma tan casual- confesó apenada -Con mi condición actual...-.

Anhae sonrió -¿Sabes porqué el príncipe me puso en este puesto?-. La muchacha indicó que no estaba enterada. -Una tía, hermana de mi madre fue una Sub omega-. Wooyoung abrió los ojos impresionada -¿Hablas en serio?-.

La mucama de pelo corto y castaño asintió -Cuando estabas inconsciente el príncipe se dedicó día y noche a encontrar a alguien como tú, quería que te aconcejara y acompañara en estos momentos, lamentablemente la ultima sub omega registrada, mi tía, falleció hace años, no es que no nacieran más... pero-.

Youngie terminó la oración-Se deshacen del resto...-. Anhae le dió la razón -No le tengo asco ni repudio a tu especie Wooyoung-ssi, mi tía era una dulce persona, tengo buenos recuerdos de su forma de ser... por lo que soy tu compañera, para serte de ayuda y claramente servir al príncipe, eres buena niña, estás pasando por una situacion terrible y solitaria, asique puedes confiar en mí y estar tranquila, Unnie cuidará de ti, y cuando te surgan dudas de los cambios que sufres por tu condición trataré de aclararlas para ti-.