십육 - Culpa

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El dolor de cabeza combinado con el sabor metálico en su boca le daban la bienvenida a un nuevo día. Frunció el ceño mientras se sentaba en aquél colchón incómodo, no tenía nada de parecido con su agradable y extensa cama de siempre. Dejó salir un resoplido lleno de frustración mientras trataba de abrir los ojos y mantenerce despierto. Aquella habitación era notoriamente más pequeña.

Sintió frío por lo que su mano izquierda atinó a tocar su abdomen, notó rápidamente su falta de ropa, aunque fue más alarmante el comprobar que estaba completamente desnudo. Asustado se levantó de la cama tropezando con sus mismos pies, sintió que le faltaba oxígeno al ver a la  mujer que cubría su cuerpo con nada más que una sábana color cielo.

Sus labios temblaron mientras ciertos vestigios de la noche anterior le llegaban a la cabeza. Tenía rastros de semen y la cama parecía haber sido destruida por bestias. Revolvió su cabello cómo si eso le permitiera saber qué tan lejos habían llegado, trató de observar el cuello de la princesa con angustia de haberle marcado sin darse cuenta, buscó con los ojos alguna prueba pero su cabello cubría la zona.

De repente pensó en Wooyoung, ¿Cómo le vería a la cara? Había besado otros labios, tocado otro cuerpo, se había jurado a él mismo nunca desear a otra persona por que su pecho solo sentía cariño por ella... pero sus instintos de alfa le habían arrojado a los brazos de Meredith.

Cogió su ropa lo más rápido que pudo, se subió los pantalones y salió de aquél cuarto en dirección a sus propios aposentos, no se sintió protegido hasta que la puerta detrás de él cerró por completo. Se abrazó a si mismo en un acto de vulnerabilidad y honesta confusión. Todo el Reino se enteraría que ambos habían consumado un acto digno de ser sentenciado, dos alfas como ellos debieron inundar con sus escencias cada uno de los pasillos.

El pánico se apoderó de su ser al percibir a su joven sirvienta de pie junto a la ventana.

-Yougnnie- murmuró tratando de respirar. La chica tenía la mirada cansada, el príncipe podría inclusive decir que traducía decepción.

Atinó a tratar de cubrir su torso de aquellos ojos que ya no brillaban tanto como antes. -¿Q-qué haces despierta a esta hora?-.

La joven dió algunos pasos acercándose al armario para extenderle ropa limpia -Yo me levanto mucho antes de que usted despierte- pero el Príncipe se sentía demasiado ansioso, su amiga nunca le hablaba de una forma tan fría, se quitó por completo la camisa y cuando levanto la cabeza se encontró de frente al rostro de la pelinegra.

El tacto gentil de la jovencita provocó que Jeon entremeciera, apretó los labios apenado al ver que la sirvienta revisaba los moretones y marcas violetas que ahora adornaban su cuerpo. Jungkook tomó las manos de la dama con un ápice de dolor mientras hablaba -Wooyoung yo...-.

-Lo sé Príncipe- le interrumpió con la voz apretada. El muchacho subió sus manos para acariciar el rostro de la contraria, estaba pálida, el contorno de sus ojos delataban cuán mala noche había pasado, piel irritada y ojeras extensas. Jungkook trató de tragarse las ganas de llorar, se sentía terrible, había traicionado su propio corazón, él sabe que Wooyoung lo ama, y por más que trataba de negar sus sentimientos a por ella, no sabía hasta cuando podría aguantar.

-Tome una ducha y... traeré pomada para usted amo- estaba destruida, le veía abatido, triste, probablemente arrepentido pero no quitaba el hecho de que seguramente había marcado y anudado a su pareja. Ella y su amor eran historia, algo cruel para alguien a quién todo lo iba mal en su vida.

Jungkook terminó envolviendola en sus brazos, se sentía como la peor escoria que podía habitar Petran -Perdóname- sollozó consumido por sus pensamientos -Lo siento mucho, perdóname- Wooyoung correspondió el abrazo por que nisiquiera su corazón hecho pedazos podía llegar a desearle mal a su Príncipe, sentía las lágrimas del contrario sobre la unión de sus mejillas, ella no podía soportar el peso y la fuerza del alfa, por lo que con lentitud terminaron de rodillas sin deshacer su lazo. 

El príncipe de Petran estaba aterrado, tenía miedo de perder el cariño de la única chica que el realmente creía su único y primer amor, su compañera de vida,  no puede recordar si mordió o anudó a la Princesa, si cualquiera de las opciones se consumieron sería obligado a casarse con ella, y nisiquiera podía recordar del todo la noche anterior.

-Yo no importo amo- susurró dejando que las lágrimas fueran liberadas con tranquilidad mientras hacía más fuerte el abrazo -Era ilógico soñar con usted... su pareja predestinada seguramente le hará feliz... le dará cachorros... le dará todo lo que esta sub omega no puede-. El hombre se aferró fuertemente al menudo cuerpo de la fémina que aunque sentía dolor no pronunció palabra alguna. El monarca sin poder detener su intenso llanto, si marcó a la princesa su juventud, vida y planes a futuro se iban al caño.

Para el medio día un gran porcentaje de los habitantes del castillo estaban enterados de que el aclamado príncipe de oro había consumado con la princesa dos años mayor la señorita Meredith. Jungkook fue duramente interrogado por el concejo, los reyes y sus propios amigos, lo único que había aliviado su pesar era que la princesa al ser examinada por los medicos no tenía vestigios de haber sido anudada y menos marcada, aunque el consejo le decía que si iban enserio deberían comprometerse para que la gente no les juzgara por tener relaciones pre nupciales. El joven dijo que no, ya que no entendía del todo por qué había acabado en una cama con ella, además, comprendía que por haberse apareado su celo se había interrumpido hasta el siguiente periodo.

Aunque admitía que lo más difícil fue enfrentar a sus padres. No podía decirles que se sentía un villano en la historia, sabía que dejaba mal a la princesa que él estuviera empecinado diciendo que  no recordaba mucho, pero que si hubiera estado en sus cinco sentidos no hubiera ocurrido nada. Sin embargo, no podía decirles a los monarcas que su temor era que sentía cosas por su sirvienta, era inefable, estaba más que sabido que sería un vergüenza para la corona la unión de sus especies por que él era el alfa de oro perfecto y ella una sub omega considerada la basura de la sociedad.

•♤•


El chico caminó hasta la mesita de café cansado de cada uno de los escándalos en los que se había visto envuelto, tomó asiento y encendió la vela para poder revisar su agenda una vez más antes de ir a dormir. Su atención rápidamente se fue a un paquetito encintado, le tomó con curiosidad y al leer la nota con su nombre decidió abrirlo. Sus ojos brillaron como la noche estrellada al ver aquella cajita musical.

Dijo para sí mismo miles de agradecimientos para su querida Wooyoung, mientras permitía que la melancólica melodía le envolviera, sin embargo, su visión le permitió divisar una nota la cuál fue desplegando con interés.

"No soy nadie, pero cuando me veo en el reflejo de sus ojos brillantes e inocentes siento que soy alguien apreciada aunque sea efímero. No tengo nada que ofrecer más que mi total apoyo en su día a día y este presente simboliza que usted tiene derecho a desear algo sin recibir recriminación por ello. Tal vez escribo esto como   un acto de condescendencia conmigo misma, sin embargo, siento que si sigo dejando pasar el tiempo nunca podré ser honesta.

Lo quiero.

Y no como su amiga, simplemente ocupa mi mente todo el tiempo, solo deseo felicidad en su camino, sé que nunca me corresponderá y está bien, pero no podía desearle mayor felicidad el día de su cumpleaños sin decirle que mi corazón le pertenece.

Feliz cumpleaños Jungkook-ah"

El príncipe acarició ese papel cargado de emociones que hacían que su corazón doliera. Sus ojos plagados de lágrimas que dejó fluir, en estos momentos la autora de aquella linda carta probablemente dormía en su cuartito, moría por ir a abrazarla, decirle que si quería corresponderla, que quería amarla y ser incondicional. Pero se siente sucio, no puede imaginar tocarle porque ella era frágil como las rosas frente a él que dejaban sus petalos marchitos caer sobre el mantel blanco de la mesa de café. En unos días tendría que viajar muy lejos como general a la guerra fronterisa en el noroeste, tendrá un poco de tiempo para estar lejos de ambas mujeres y analizar si debe seguir sus sentimientos o cumplir las expectativas de todos como el alfa de oro perfecto que es.

.....
💔
Lo iba a publicar en la madrugada pero me quedé dormida jajsjssj

Gracias por leer, votar y comentar

My Time |Jeon Jungkook| OmegaverseUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum