삼십사 - Enlace

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El cerrar de la puerta provocó un eco que retumbó por las cercanías hasta espantar algunos pajaritos de la colina. El Alfa fue capaz de dar un par de pasos antes de que su cuerpo por completo cediera ante un punzante dolor proveniente de su pecho, cuando sus rodillas tocaron la tierra el muchacho sintió que se quedaba sin un ápice de oxígeno en sus pulmones.

Todo le daba vueltas, trató de amenar la molestia posando sus manos en busca de su corazón más no lograba sentirse mejor. Él no planeaba irse, no quería dejar todo por una discusión solo quería calmarse y pensar correctamente pero ahora su propio lobo le estaba reclamando físicamente que no debía comportarse de una forma tan hostil con su amada.

Apenas logró tomar aire comprendió que su lazo estaba pendiendo de un hilo. Se arrastró con miedo de que algo parecido le estuviera pasando a Wooyoung. Nunca se había esforzado tanto por moverse como en aquellos momentos, logró dar vuelta el pomo de la puerta sobrexigiendo a todo su ser, sus ojos dieron con la fémina en el piso y el tiempo corrió con una lentitud agobiante.

No supo cómo llegó a su lado pero lo primero que pudo hacer fue tomar su pulso, se sorprendió al notar que al tocarla su propia respiración mejoró a gran a escala, en cambio ella tenía fiebre y estaba inconsciente -¡Youngnnie, Youngnnie! - trató de despertarla más no obtenía respuesta, su mente iba a mil, aún  se sentía mareado y estaba demasiado desesperado para buscar una solución. Entonces escuchó una voz que no provenía de sí mismo.

-¿Reniegas el enlace?-

Confundido preguntó a su propio lobo si él le estaba hablando, este le dijo que no, y volvió a escuchar.

-¿Reniegas el enlace?-.

Wooyoung no era la dueña de esa voz, más Jungkook se acercó hasta su pecho donde volvió a escuchar la misma pregunta.

-No, No estoy negando nuestro lazo- murmuró preocupado y extrañado. Entonces escuchó aún más fuerte.

-Debes reafirmar tu marca- contestó con una voz suave. Sorprendido de si mismo, su propio lobo tomó la palabra -¿Debemos marcarla nuevamente?-.

-Soy una sub omega, el mínimo desprecio de nuestra pareja puede decidir nuestra corta existencia... no nos matará pero se sentirá como un calvario, tu eres un lobo especial, amas intensamente, por lo que tu energía es una escala inalcanzable, si reniegas de tu lazo con mi humana, entonces todo acabará-. Aunque wooyoung no tenía un aroma extrañamente sintió a la lobita en su interior como si habitará el mismo sitio que su propia bestia. -Para ti, lobo brillante, seguramente se ha sentido horrible perder un lazo-.

-¡No quiero esto!- gritó con los ojos plagados de lágrimas -Yo no puedo vivir sin Wooyoung, ella es mi todo-. El lobo Alfa le habló con seriedad -Entonces marcala, podremos pasar nuestra vitalidad y mejorará lo necesario-.

El muchacho asintió para sí mismo, no dudo siquiera un segundo para despejar del cabello la sección del cuello de la mujer dónde ya había reclamado su lazo. Besó con suavidad y dolor la marca mientras le pedía permiso a su novia la cuál no era capaz de responder, sus colmillos se acomodaron exactamente en la misma zona hasta hundirse reflejando que su enlace no se rompería tan fácilmente, su amor no iba a ser débil y egoísta.

Cuando sus ojos se abrieron no lograba comprender qué había sucedido, se sentía flotando en una nube sin lograr sentir realmente su propio cuerpo por completo. Observó al Príncipe dormido en el piso junto a ella, rodeado su cintura con su brazo izquierdo, su rostro que solía estar pulcro, ahora era lamentablemente adornado con lágrimas secas, tierra, y sus labios tenían rastros de sangre. -Jungkook- susurró acariciando su rostro con su extremidad temblorosa.

¿Había soñado todo? ¿Discutió con él o no?

El ardor de su cuello le confirmaba que algo ha había ocurrido, al tratar de buscar una respuesta los dedos de sus manos volvieron de la inspección con sangre, eso explicaba los rastros en la boca de su pareja, la había vuelto a marcar pero... ¿Por qué no recordaba ese suceso?

Su cuerpo le pesaba más logró acercarse más al muchacho  -¿Jungkook?- lo movió suavemente, parecía pálido y cansado, algo casi imposible para un alfa de su categoría, sin embargo, luego de un rato el chico abrió los ojos soñoliento.

-Youngnnie- sonrió mientras lágrimas llenas de angustia afloraron preocupando aún más a la fémina. El hombre la abrazó fuertemente, mientras parecía desconsolado, ella atinó a corresponder el enlace acariciando su cabello ondulado algo largo.

-No te estaba abandonado, te lo juro, solo...- gimoteó complicado - quería tranquilizarme, no me gusta levantarte la voz, soy orgulloso y no quería seguir lastimandote-.

La peligra besó con ternura la frente se su novio -También fui terca... debí ser sincera con lo que pensaba hace mucho...-.

-Tratabas de protegerme...- levantó su rostro para observar a los ojos a la contraria -No me puse en tu lugar ¿Por qué volverías a un lugar que te ha hecho tanto mal?-.

La muchacha le regalo un par de besos llenos de cariño -Lamento haber gritado- él negó -Yo también lo lamento-. Ambos se acomodaron en un abrazo que les permitía mirarse frente a frente -Yo solo quiero ser feliz contigo... pero... nada sale como quiero-.

Los ojos de wooyoung eran tranquilizadores en muchos sentidos, aquella mirada gentil era capaz de amenar todos sus pensamientos negativos que pudieran presentarse en segundos -Estaré lejos por unos meses... y no sé si pueda soportarlo-.

-¿Es por el torneo?-.

Asintió -Mi padre sabe todo Youngnnie... todo sobre nosotros, la razón de que esté tan molesto no es tu culpa... me siento terrible porque se supone que te tengo que proteger, pero, ahora está enterado, no creo que nos haga daño pero sus súbditos podrían hablar de más y ponernos en peligro-.

-Hace un rato dijiste la verdad... no es posible mantener estas condiciones durante toda la vida... así como era imposible permanecer juntos en secreto- besó su mejilla mientras hacía más cómodo su abrazo -Mientras el concejo no sepa que estoy aquí... creo que no hay un gran problema... supongo-.

Suspiró profundamente -No lo sé... no puedo fiarme de los trabajadores del Rey... pero mientras estoy lejos es conveniente que al menos alguien sepa que estás aquí además de mis hyungs-. Ambos se levantaron de aquél suelo tan incómodo, ambos estaban agotados después de la discusión y casi perder su unión. La chica se sentó en la cama mientras observaba a su pareja estirarse, estaban incómodos pero no se guardaban rencor o ningún sentimiento parecido.

Para romper el hielo, el Príncipe asumió su papel de Alfa protector advirtiendo que cocinaría algo, la mujercita aceptó debido a lo débil que se sentía, y sin poder aguantar el silencio decidió curiosear.

-Wooyoung, nunca me dijiste que escuchabas a tu loba-.

La muchacha negó fervientemente -Nunca la he escuchado...-. Jungkook estaba anonadado, ¿Por qué él pudo escucharla? ¿Era parte de ser parejas predestinadas?

-¿Dices la verdad?- se apuntó a si mismo -Ella me ha hablado, me dijo que tenía que hacer cuando te desmayaste- murmuró con tono triste.

Wooyoung parecía emocionada -¿La puedes escuchar ahora? ¿Qué te dice?-.

El lobo de Jungkook parecía orgulloso del testimonio de su amada loba, aquella que con su melodiosa voz endulza de forma.a tranquilizante el corazón del muchacho tan sólo con una confesión que tradujo con una sonrisa espléndida a su querida novia.

-Dice que... me amas mucho -






...............

Como pudieron leer en mi perfil, sacaré mis historias de WP por el tema de Hybe.

Al menos My Time no lo quitaré hasta terminar, ya que a pesar de que se me alarga el fic no es que le queden más de 10 episodios o algo así.

Gracias por leer
💜

My Time |Jeon Jungkook| OmegaverseWhere stories live. Discover now