My Time |Jeon Jungkook| Omegaverse

Estallido

La Reina observaba la extensa escalera de su torre en silencio pero en una posición firme, el sonido metálico que provenía desde el primer piso describía  el choque de las espadas de los soldados, gritos desgarradores, los sirvientes de la corona subieron corriendo a dar aviso a los monarcas. No necesitaba escuchar a sus súbditos para darse cuenta de que las negociaciones de los príncipes y el consejo no llegaba a buenos términos. Miró a su esposo con angustia, se veía preocupado pero no desesperado.

-¡Tenemos que evacuar!- anunció el mayordomo apresurado -¡Mis señores siganme!-.

Ambos sabían cómo debían escapar de los conflictos, si jungkook fallaba, era probable que el consejo buscaría la cabeza del Rey, perderían la guerra en un pestañeo. Se metieron a los pasillos secretos de la fortaleza, rogando al cielo por que sus hijos y príncipes salieran ilesos.

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Taehyung apretó su brazo con fuerza, se sentía algo entumecido debido a que la hoja de la espada de su contrincante  había logrado herirle, apretó los dientes  ignorando su dolor y sacudió su cabello sudoroso al asistir a un guardia que iba directamente a apuñalar a Yoongi.

-Estuvo cerca- dijo sacudiendo su espada de la sangre del contrario. El mayor suspiró mientras le daba una palmada en la espalda en forma de agradecimiento -¿A dónde fue namjoon y jungkook?-.

El castaño levantó la mano ensangrentada e indicó la puerta del ministerio -Están luchando allá-. Yoongi escupió al piso -Ni siquiera escucharon lo que teníamos que decir-.

-Ellos planeaban matarnos- comentó Jimin mientras se acercaba a vendar a su amigo de la misma edad -Jin-Hyung lo había pensado ¿Recuerdan? Que en cuanto Jungkook-ah cuestionara las grandes escrituras y sus desiciones... se levantarían en armas-.

-No pensé que serían tan agiles... los cobardes envíaron a sus adeptos a luchar en cuanto vieron el libro original- el de tez más clara tomó una bocanada de aire y dió las instrucciones al personal que les estaba ayudando -Movamonos rápido-.

Abrieron las puertas atentos a cualquier peligro cercano, por todos lados había gente peleando, sin embargo, Namjoon permanecía erguido  junto a Jungkook sin soltar sus espadas.

-¡Esta pelea es inútil!- vociferó el autor intelectual del plan -¡Sacrificas vidas inocentes al defender las mentiras del ministerio!-.

El menor apoyó-¡Ríndete! ¡Petran debe saber la verdad! ¡El consejo nunca debió tener tanto poder! ¡Menos sobrepasar las desiciones de Pa- el Rey!-

-¡¡¡Son unos estúpidos!!! ¡¡¡La gente no puede manejar la verdad!!! ¡¡¡Nosotros somos los que han llevado al reino a la vida plena y rica de oportunidades!!!- El director levantó sus arrugadas manos indicando a sus guardianes a atacar a los príncipes -¡Somos los representantes de Dios!-.

Pronto el metálico resonar de las espadas y lanzas volvieron a llenar el salón, los príncipes eran parte del ejército, tal vez su alianza no eran mayoría pero tenían un entrenamiento desarrollado gracias a sus participaciones en las contiendas de guerra.

Jungkook derribó a 5 guardias, subió las escalinatas hasta el director y lo tomó del cuello de la sotana haciendo que perdiera su sombrero tan característico -¡Renuncia ya!- el hombre mayor rió sarcásticamente  y escupió su discurso agravario -¿Haces todo esto solo por esa sub omega? ¡Perderás el respeto de Petran por este motín!-.

Otros tres guardias se avanlazaron sobre el castaño, eran alfas pero no lo suficiente fuertes físicamente para lograr derribaron más el director aprovechó la distracción para clavar una jeringa en el hombro del chico. En cosa de segundos el Alabado Alfa de oro se sintió extremadamente disociado.

Jimin, Taehyung y Seokjin sacaron a los guardias a pelear lejos de Jungkook, más ninguno podía en esos minutos ayudarle. Distraerse de sus propias batallas significaría la muerte.

-¡Debí cogerla el día que cumplió la mayoría de edad!- pisó el pecho del Alfa que se encontraba aturdido -¡¡¡Cuando  vi el fuego violeta lo supe!!! ¡¡¡Tenía que ser nuestra!!!- volvió a pisotearlo -¡¡Tenía que ser mía!!-. Pateó su rostro logrando sacarle sangre de la nariz -¡¡Si tú no te hubieras entrometido y no hubieras firmado el pacto real podría haberla traído y formar un ejército de Alfa de oro!- sonrió sombriamente -Su cuerpo endemoniado, sus senos pecadores, todo su ser pecaminoso hubiera sido profanado por mi lujuria-.

El puño cerrado de Jungkook logró desencajarle la mandíbula -¡¡¡NO VUELVAS A HABLAR ASI DE WOOYOUNG!!!- El desquiciado hombre se había entretenido tanto en su oscura mentalidad que no notó que el joven Príncipe había vuelto a levantarse, lo tomó de la sotana y lo golpeó hasta que su cara fue deformandose entre sangre y moretones -¡¡¡HIJO DE PUTA!!!-. El anciano sólo se reía cómo si sacarle de sus canales fuera parte de su trampa.

-Da igual si me matas "Príncipe de oro"- gesticuló de forma irónica -Mis hijos encontrarán a esa zorrita y nunca más la volverás a ver-. Nublado por la ira el Alfa descontrolado siguió golpeándolo ¿Por qué no se callaba aquel viejo asqueroso?

El hombre bajo su cuerpo vomitó sangre y saliva perdiendo pavor -Mis hijos harán un festín cada noche con aquella sub omega, tendrá a tantos nietos como resista su cuerpo y cuando ya no sirva, la tirarán al río-.

-¡¡¡Maldito!!!- antes de que el de los ojos dorados logrará romperle los dientes fue sujetado por Namjoon.

-¿A qué te refieres?- su amigo mayor cuestionó al ensangrentado.

-¡¡Suéltame!!- bufó furioso -¡¡Lo mataré!!-.

Namjoon lo miró con enojo y volvió a cuestionar al director del consejo -¡¿Qué quieres decir con que tus hijos la encontrarán?!-.

El viejo con la vista borrosa e irritada soltó -Al parecer... no eres tan listo niño-.

Jungkook lo tomó del cuello y gritó -¡Habla ya!-. 

-Fufufufu... no era demasiado obvio que sacarías a la sub omega del castillo- tosió un par de veces -En estos momentos mi hijo HwaBin debe estar disfrutando de sus manjares su majestad-.

Jungkook lo dejó caer, sus pupilas dilatadas, su respiración y corazón no le permitían pensar con claridad, solo las palmadas de su casi hermano lograban sacarlo de su ataque de pánico.

-¡Ellos saben donde está Wooyoung! ¡Tenemos que ir al escondite!-.

Jungkook con una fuerza fuera de su propia conciencia salió corriendo por la puerta, algunos soldados de la alianza al verlo inmediatamente llevaron su caballo preparado, salió disparado en dirección al pueblo con el corazón a mil por hora y culpandose a sí mismo por no darse cuenta antes del peligro que corría su amada.

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El jarrón rodó por el piso dejando un hilo de sangre, la muchacha abrazó a su pequeño hijo por instinto mientras daba pasos a la salida más cercana sin perder de su vista al intruso.

Estaba asustada, las sirvientas que la acompañaban en aquél refugio no aparecían y a juzgar por la vestimenta ensangrentada del hombre que se tocaba la herida en su cabeza, su mejor amiga Anhae estaba inconsciente en el suelo de la habitación con un charco de sangre de la apuñalada que El hijo mayor del director del consejo le había propinado.

-Eres una perra difícil ¿Por qué no eres así de ruda con el Príncipe?-. Sonrió a su presa, no estaba para nada preocupado del golpe que le hacía sangrar -Me gustan las chicas problemáticas-.

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Ninguna palabra va a justificar que lleve 4 o 5 meses sin publicar.

Gracias por leer.

PD: estoy llorando con el libro de BTS.