삼십구 - Valor

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-¿Seré el padrino verdad?- dijo Taehyung con una sonrisa de oreja a oreja -¡Si no me eligen a mi no les vuelvo a hablar!-.

-¡Hyung que manipulador!- le reclamó juguetonamente su menor -¿No crees que todos precionaran para ser los padrinos?-.

La muchacha sonrió para sí misma, ahora que su Alfa y ella estaban en conocimiento de su embarazo sentía genuino regocijo, era incapaz de deliberar en simples palabras lo maravilloso que era imaginar que sería madre del primogénito de su amado príncipe. Seokjin le dijo que debía ser cuidadosa, comer apropiadamente, tomar las vitaminas necesarias, descanzar y especialmente... no pensar sobre los problemas que tendrían gracias a la situación, esa parte era difícil.

Jimin apoyó la cabeza en el hombro de su amiga -¿Crees que será niño o niña?-.

-Hmmm... ¿Cómo podría saber eso?- acarició su pancita -No sé datos o concejos sobre tener bebés-.

Taehyung comentó -Mi mamá dice que cuando nos tuvo a mis hermanos y a mí sintió una corazonada-.

-Yo apuesto que será niña- opinó Park antes de darle una mordida a su tostada. -Yo también lo creo- respondió Tae mirando al padre quien contestó dudoso -Me gustaría que fuera niña, aunque sea lo que sea será mi todo-. La joven sintió su corazón demasiado lleno con las palabras de su pareja.

El mayor presente dijo con seguridad -Será niño-.

-¿Cómo puedes saberlo?- rebatió Kim Taehyung haciendo un puchero, su hyung contestó -Soy médico, he visto montones de embarazos, será un niño- observó al progenitor -Sabes que significa eso-. El mismo bajó la mirada desanimado.

Prontamente todo el ambiente se volvió algo denso, tanto que la dueña de casa apareció en la puerta a la sala sin previo aviso más no provocó susto alguno, algo decepcionada de las reacciones caminó y tomó asiento cerca de la Chimenea. -No quiero entrometerme demasiado, no es mi estilo, pero ¿Qué harán ahora? ¿Llevarás a tu sub omega al castillo?-. Notó la cara de pánico de la próxima madre -Ah... No tienes intenciones de regresar...-.

Aunque al Principito le sabía amargo respondió -Younnie no tiene que pasar nuevamente por todo lo que ya vivió... no quiere volver y no la obligaré.... no puedo protegerla todo el día en el castillo... y ella fue desterrada-.

-El torneo por el trono está en curso...aunque la tratemos de mantener encerrada por su seguridad, el estrés de permanecer en el castillo puede poner en riesgo su embarazo- suspiró el mayor dejando su taza de té en la mesa.

La bruja no hizo la pregunta sobre la preferencia a elección del rey, ya sabía quien era el mejor candidato y no estaba presente.

-Dejaré que la niña se quede aquí.... pero no es caridad principito; creo que el hecho de que una sub omega esté engendrando al hijo de un Alfa de Oro puede cambiar muchas cosas injustas de Petran y reinos aledaños-.

Jungkook la observó serio -¿Habla en serio?- la anciana asintió y dijo -Wooyoung necesita cuidados especiales y tener paz, puede quedarse hasta el final del torneo, luego de eso debes decidir qué harás; renunciar a todo acto de realeza para irte con ella en libertad o llevarla como tu pareja oficialmente-.

Tragó duro y con nerviosismo buscó una respuesta ante los ojos de su amada -¿Te parece bien?-.

-Ya no tengo un lugar... y no sé prácticamente nada de bebés- acarició su vientre con algo de preocupación -Será mejor tener compañía- volteó a mirar a la bruja -No quiero ser una molestia-.

Negó -No eres una molestia, aunque advierto que tengo mis mañas y manías, espero que aquí estés segura; después de todo, pocos saben que este es el hogar de una bruja-.


El Príncipe Jungkook a ojos del reino y adeptos era perfecto, aunque debido a su juventud cometía ciertos errores que por mero estatus eran prácticamente borrados del léxico de los habitantes y nobles.

Su madre lo observa en silencio, el que no hace tanto corría con su hermano jugueteando por el jardín y los pasillos del castillo, ahora se hallaba observando a niñas y niños divertirse en el jardín que daba a la servidumbre, niños que no tenían otro destino más que servir toda su vida.

Su mirada era triste, perdida, se atrevería a decir que resultaba nostálgica, tanto que su ceño se mantenía fruncido sobre su frente. Ella se acerca con lentitud hasta su retoño y habla con tono templado:

-Qué pensativo estás cariño-.

El chico se alborota y se recompone al encontrar a su madre, le dedica una reverencia y responde desganado -Tengo muchas cosas en mente Madre-.

-Tal vez si lo compartes hará más liviano tu corazón-.

El castaño que vestía un impecable traje lleno de adornos de las más finas piedras preciosas sonrió apenas -¿Crees que algún día podré tener una familia como la de nosotros?-.

-Si, eres maravilloso Kook-ah, tienes un corazón enorme, no abusas de tu poder, has madurado mucho este último tiempo- le acarició la mano.

-No conozco la precariedad, no sé lo que es no tener de comer o beber, nunca viví una injusticia sobre mis derechos básicos... he sido un príncipe respetado toda mi existencia... hay gente que depende totalmente de mis ordenes sean las correctas o no- relamió su labio inferior - hay personas que sufrieron  por mi culpa, una en particular que ha sido arrastrada por mis decisiones y... no sé qué hacer... la pelea por la corona está a la vuelta de la esquina y realmente no estoy en conocimiento si aquello me permita presentarla como...- mordió su lengua a propósito, extrañaba tanto a su amada durante el 5 mes de su embarazo que sus instintos le decían que fuera verla pero su cabeza le insistió en quedarse.

-¿Tienes una pareja fuera del castillo?- preguntó calmada pero curiosa, sus sospechas eran antiguas pero su hijo nunca se lo confirmó.

-Sí mamá...-. Dijó a cabeza baja -Youngnnie es mi amada pareja-.

Luego de un silencio que le dió tiempo a la reina para digerir aquellas palabras decidió hablar -¿La marcaste?- esta vez fue algo ansiosa. Su hijo asintió y antes de recibir un sermón se justificó.

-La amo... no veo mi mundo sin ella, he luchado por su perdón, por entregarle mi corazón y ser lo suficientemente responsable para cuidar el suyo... no siempre lo logramos pero...- observó a su madre seguro -La amo-.



Durante una noche de tormenta, la guardia tuvo que reforzar las puertas del castillo, el cuidado de otros sectores disminuyó de protección en  el momento perfecto, gracias a la luz de luna se lograba divisar algunas siluetas más no identidades rebuscando entre cajas, alacenas y libreros, documentos que les diera algo de información aceptable o esperanzadora.

Ellos necesitaban respuestas.


.......

Gracias por leer.
Me estoy durmiendo a ñas 3:11 am

My Time |Jeon Jungkook| OmegaverseWhere stories live. Discover now