Soft Edges ➠ 【TaeJin】

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—Es hermoso—se acercó para abrazarlo, dejando un beso casto en sus labios en agradecimiento. Entró de la mano del duque y notó la mesa llena de todos sus favoritos, por no mencionar el pastel que estaba en el centro de la mesa—. ¿Todos son para mí?

—Te dolerá el estómago si los comes solo, pero sí.

—Entonces comamos todos—sonrió, tomando el primer pastelillo que vio, llenándose la boca de azúcar pulverizada y riendo. Seungjae fue el segundo en tomar uno, sonriendo cuando le sucedió lo mismo. Seokjin le pasó una mano por el cabello, el niño poseía el mismo cabello ondulado de los Keim con la diferencia que este no era tan oscuro como el de Taehyung o el de su madre—. ¿Cómo es la escuela?

—Uhm, hay muuuuchos otros niños, aunque algunos no son muy agradables.

—¿Te han molestado? —preguntó sorprendido, el pequeño negó encogiéndose de hombros—. ¿Entonces?

—Solo no tienen una personalidad muy buena.

—Ya veo, ¿Te gusta?

—Hm—el niño asintió con una sonrisa—. Es un lugar muy grande y siempre que terminemos nuestros deberes podemos jugar.

—Eso es bueno. —Seokjin sintió los brazos de Taehyung rodear su cintura y pronto sintió su mentón en su cuello—. Voo.

—Jin. —el doncel sonrió, girándose para juntar sus frentes y besar sus labios una vez riendo—. Muchos besos para mí, ¿no debería ser al revés? Mi cumpleaños es en dos semanas.

—¿Entonces no quieres besos?

—Nunca dije eso—le dijo enarcando una ceja, su mirada fija en sus labios. 

El resto de la tarde se la pasó con ellos comiendo y conversando, incluso algunas sirvientas le dieron regalos y él terminó llorando porque aquello lo conmovió mucho.

—N-No era necesario... —gimoteo cuando vio la pequeña montaña de regalos en la mesa, Taehyung sobo su espalda enternecido y le secó las lágrimas con una mano.

—Nada de eso, son poca cosa, mi señor. —le dijo una de ellas tímidamente, lo que avivó su llanto.

—No, no, son cosas que envolvieron pensando en mí, ¿como quieren que no llore? —hipo, al seguir abriéndolos.

No eran cosas costosas y sin embargo para Jin poseían un precio invaluable, les agradeció a todas con un beso en la mejilla y un abrazo, cosa que hizo ruborizar a más de una y logró que el duque se aclarara la garganta con el ceño fruncido y los ojos cerrados, antes de que Jin fuese a sentarse en su regazo y besar sus labios sonoramente.

—Mi Voo también merece un beso y un abrazo de agradecimiento —le dijo en un tono dulce, logrando que abriera los ojos y le dedicará una sonrisa—. Gracias, por todo.

—No hay de qué, bonito.

Los dos cenaron junto a Seungjae quién poco después se retiró a su habitación, había llegado ese mismo día y estaba cansado por el viaje, además de que aún debía desempacar, dejándolos solos, una vez finalizaron y cuando Jin estuvo a punto de dirigirse a su habitación, fue alzado por Taehyung, que se las arregló para abrir la puerta con él en brazos, ambos riendo por su hazaña.

Fue posado en el suelo con cuidado y su expresión se transformó al notar el cambio en la habitación, ahora era más grande y había una puerta que no había estado ahí antes.

—¿Te gusta?

Los armarios también habían sido cambiados y ahora sólo había un gran closet de madera oscura en la pared.