Soft Edges ➠ 【TaeJin】

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—Lo que me recuerda... Vayamos a ver a mi padre, para que él llame a las sacerdotisas. —Seokjin lo siguió, sin soltar su mano—. Él puede llamar a la que viene de nuestra casa.

—Jimin, la concubina me dijo algo extraño—confesó mientras ambos avanzaban por los distintos pasillos del palacio. El otro doncel giró curioso, sus cejas enarcándose—. Dijo que había una sombra de muerte en el hombro de mi esposo.

—¿Lucía preocupada?

—No, estaba bastante tranquila cuando lo dijo.

—Entonces no tienes que preocuparte.

—¿Ha dicho cosas así antes? —el doncel cabeceó, optando por no contestar. En el momento que ambos bajaban las escaleras, una figura que iba subiendo se detuvo—. ¿Hobi?

—¿Mi señor? ¿Va de salida?

—Iba a casa de Minnie—hizo un ademán hasta el otro doncel—. Cierto, Hobi este es mi amigo, Jimin. Jimin, este es Hoseok, el capitán de la guardia del duque.

Hoseok lo saludó de manera educada, dando una reverencia, mientras el doncel lo hacía tímidamente.

—Permitanme acompañarlos, por favor—Jimin no dijo nada, y el guardia los siguió en silencio, sin prestar mucha atención a la conversación. La casa Park no estaba tan alejada del palacio, la mayoría de las casas rodeaban el gran palacio y la salida que había al resto del pueblo.

—¿Cuanto crees que tardarían, Minnie?

—¿Las sacerdotisas? No sabría decirte, ¿Dos o tres días? —el doncel observó a Hoseok con un puchero y este rápidamente captó que quiso preguntar.

—El duque... probablemente tarde eso también.

—Pero tenía más de dos meses sin ir, debe tener mucho trabajo acumulado.

—Sabiendo que está molesto con él por no venir juntos tardará pocos días, aunque eso también puede ser malo. —Hoseok ladeo la cabeza y soltó un suspiro—. Su cuerpo es débil y cuando no descansa mucho suele colapsar y-No me mire así, le estoy diciendo lo que puede pasar. De todas formas, el viaje hasta este continente es largo, probablemente tomará ese tiempo para descansar.

—Me enojare más con él si viene y está enfermo—bufó—, estoy enojado por eso, pero sé que estoy siendo irracional queriendo estar a su lado a todas horas, pero no como para hacerse daño.

—No le puede exigir mucho a un hombre enamorado, mi señor—le dijo con una sonrisa leve, logrando que se ruborizara—. Igual que usted, él también quiere estar a su lado siempre.

Jimin solo lo observó, que su amigo pudiese vivir una relación así lo alegraba, porque recordaba lo mucho que Jin había llorado pensando que su vida de casado sería una pesadilla.

Esperaba que la suya fuese así.

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Taehyung llegó al norte cuatro días después que Seokjin, con grandes círculos oscuros debajo de los ojos y sólo queriendo ver a su esposo. Sin embargo, se obligó a presentar sus respetos ante el nuevo emperador que sorpresivamente bajó del trono y le tendió su mano.

—Cometí un error en el pasado y espero que no me guardes rencor por eso—le dijo al tenderle su mano—, permiteme disculparme por eso, Taehyung.

—No hay nada que disculpar, emperador, usted solo estaba defendiendo a su amigo y su cultura—soltó al tomar su mano y levantarse, la mano de Yoongi posándose en su hombro—. Espero que ahora podamos ser amigos.