Soft Edges ➠ 【TaeJin】

~30~

El guardia también había empezado a actuar extraño tras regresar de la capital, había intentado preguntarle, pero Hoseok lo esquivaba diciendo que no era nada y como su herida ya estaba casi cerrada, Hoseok ya no estaba quedándose en la casa principal por lo que no había tenido oportunidad de preguntarlo.

—¿Qué sucede? —preguntó Hana—. Es extraño que me llames de la nada.

—¿Cuando pensabas decirme la verdad, Hana?

—¿A qué te refieres? —preguntó ella extrañada, Taehyung apretó la mandíbula y soltó la pluma con la que estaba firmando documentos.

—Te daré oportunidad de que me lo digas tú, porque parece que a todos le duele más la verdad cuando yo la digo.

—No comprendo.

—Me mentiste, Hana, ¿Por qué?

—¿Y en qué, según tú, te mentí?

—Tu esposo no era ningún banquero, lo investigue antes de que trates de mentir, tampoco viviste en el sur, Seungjae nació en el norte y también confirme eso—enumeró abriendo una carpeta—, por no mencionar que el oficio de tu esposo era una cosa tan deplorable como el esclavismo, peor aún de donceles y doncellas, a los que solía abusar continuamente.

—...—la mujer palideció en su lugar, su respiración quedándose trancada en su pecho—, ¿Fue esa mujer quien se los dijo?

—Te sorprenderías de lo pequeño que es el mundo, verás, te lo explicaré porque me parece que nadie te dijo la verdad. O quizás esa es otra de tus mentiras. —Taehyung se levantó y apoyó una mano en su escritorio—. Hace diez años tu esposo compró dos esclavos, por el cabello largo de ambos pensaron que se trataban de dos mujeres. Una mujer rubia y otra castaña, más muñecas para su colección, los dos esclavos tenían una bonita amistad porque habían crecido juntos y lo único que tenían en el mundo era al otro. Eran hermanos formados por la vida, en palabras más bonitas.

—No sé qué tenga que ver eso conmigo.

—Oh, mucho, verás la mujer castaña era en realidad un doncel y en la noche que trató de abusarlos justo como había hecho con todos lo demás, fue primero por él y la mujer rubia, sabiendo que iba a pasar defendió a su amigo, aún cuando el hombre le cortó el cuello.

—...

—Escaparon y corrieron en la oscuridad, a través de un espeso bosque, llegando a un terreno donde fueron encontrados por un noble llamado Jeon Namjoon—continuó, saliendo de su escritorio para apoyarse frente a él—. Verás, Jeon Namjoon es un noble como nunca otro, siempre se queja de que yo soy frío, pero él era un témpano de hielo con un corazón bastante noble, así que cuando vio a los dos muchachitos ensangrentados ubicó al mejor médico del imperio y logró salvar a la mujer rubia. Tu esposo sin embargo, no corrió con la misma suerte, la infección fue demasiado grave y murió al poco tiempo. Dejándote a ti sin protección, no era algo tan grave, pensé que eras una mujer habilidosa y a pesar de lo estúpida que fuiste al enamorarte de un monstruo como ese-

—No le faltes al respeto.

—Por dios, ni siquiera tú le guardas respeto a ese tipo, ¿O debo recordarte que hace algunas noches te revolcaste con el otro monstruo? ¿Qué pasó, hermana? ¿Son los monstruos los únicos que te llaman la atención? —La bofetada le hizo sisear, pero solo cerró los ojos y volvió a su puesto, tomando un paquete de cartas—. No esperes una disculpa, porque sigo pensando que eres una ignorante que despilfarro toda la fortuna de su esposo en lujos y hombres, aún cuando debiste velar por tu hijo. Bueno, para culminar mi interesante cuento, ese doncel es realmente bonito y logró cautivar a mi buen amigo Namjoon, se casaron hace un año ya y están esperando a su primer hijo. Eso no es lo interesante, lo interesante es que mi amigo es demasiado rico, nació en una cuna de oro y cuando su doncel le pidió que salvará a todas esas mujeres que habían sido esclavas junto a él, Namjoon las compró y las convirtió en sus concubinas, a excepción de una, ya puedes imaginarte quién. Las veinte mujeres, que sonríen y se divierten porque mi amigo les dio una razón y los recursos para tener una vida digna, confirmaron su historia, por no mencionar que el chico incluso escribió una carta aparte para contarme lo que sucedió esa noche.